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La humanidad, la vida, el mundo tal como los conocemos, indudablemente, dejarán de existir. Esto en absoluto deviene una hipérbole, es una verdad perfectamente comprobable. Nadie – salvo Dios, si existe – sabe exactamente cómo será. Nos faltan detalles. Pero intuimos/sabemos que todo se derrumba. En esta guerra contra la humanidad, todo se perderá como lágrimas en la lluvia. Falsos virus e inexistentes pandemias, accidentes industriales, sabotajes de la infraestructura alimentaria, escasez de energía. Nada es coincidencia. Todo forma parte de una guerra global que se está librando contra la humanidad por parte de gobiernos títere de todo el planeta. Verbigracia: las crisis/ emergencias (sanitaria, bélicas, climáticas…), pretexto para aniquilarnos todo tipo de libertades esenciales, además de para firmar y rubricar masónica y paulatinamente la agenda de desposesión/despoblación y el completo control de lo que reste de post-humanidad.
Explicación humana
Campaña de asesinatos en masa mediante geoingeniería (los terremotos inducidos de Turquía y Siria, lo postrero), híbrida Tercera Guerra Mundial, Plandemias/Farsemias/Falsemias utilizando genocidas armas (biológicas, químicas, neurológica, radiactiva…), y, disparatadamente, denominándolas «virus» y «vacunas». Y, mientras, clones militarizados de Inteligencia Artificial atacando sin disimulo a toda la humanidad.
Explicación no humana
¿Una fuerza no humana está buscando activamente exterminar a la humanidad en una operación de limpieza étnica a escala planetaria, para luego ocupar y controlar nuestro planeta y todos sus recursos? ¿Toda la risible estafa del timo climático no es más que una tapadera para una exterminadora operación de terraformación extraterrestre destinada a modificar la atmósfera de la Tierra y hacerla más “hospitalaria” para una especie ocupante no humana que planea tomar el control, mientras los primeros transhumanos conviven junto a ellos?…
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Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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Totalmente de acuerdo, pienso lo mismo.
En los últimos 50 años ha habido 500 fines del mundo y miles y miles de sectas que lo sabían a ciencia cierta. Pues que se lo digan a Jesucristo Nuestro Señor, pues solo el Padre conoce el día y la hora. Bueno, el padre y todos los mentirosos de la tierra, políticos de VOX incluidos.
Vuestro lema: «VERDAD, JUSTICIA Y LIBERTAD». Como decíamos en la mili, tócate los cojones.
Que «el mundo» se vaya a acabar es casi imposible; si por «el mundo» queremos decir el planeta Tierra; para eso haría falta que se produjera un cataclismo planetario, como el impacto de un asteroide de gran tamaño.
La Humanidad se podría acabar si los seres humanos arrasáramos la Naturaleza hasta tal punto que no fuera posible el sostenimiento de la vida.
Pero la Civilización Occidental sí que estaría en peligro de desaparecer si los dirigentes de las dos grandes potencias nucleares (EEUU y Rusia) se dejaran arrastrar por sus ambiciones de dominio mundial.