Para Barcelona:¡¡¡La Legión y la Brunete!!! Por Julio Merino

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«Otra jornada de protestas a favor de la libertad de expresión y en contra de la represión policial», con estas palabras abrió la información de la quema de un furgón de la policía con cócteles molotov el locutor Ramón Pellicer el sábado noche en la independentista y oficialista TV3 y yo, un viejo periodista, me llevo las manos a la cabeza, sobre todo tras ver las imágenes y conocer los hechos, y me pregunto qué se entiende aquí ya (cuando digo aquí me refiero a lo que yo creo que sigue siendo España) por «libertad de expresión».
¿Libertad de expresión incendiar todas las noches las calles de Barcelona y quemar un furgón de la policía con dos agentes (personas ¿o un policía no es persona?) o pedir un cáncer para la diputada Olona sólo porque sea de VOX?.
¿Libertad de expresión las «poesías» de ese sujeto que llama «Mercenarios de mierda a los policías» o pide a gritos que «vuelvan los Grapos para poner de rodillas a los empresarios» o siente «odio por el Reinado opresor y desea que su familia (la del Rey se entiende) coma del contenedor de la basura» o la de aquel independentista que se presentó en la manifestación con una pancarta que decía «Borbones a los tiburones»?
Y cómo estoy en un mar de dudas me gustaría saber (y si alguien lo sabe que me conteste) si es libertad de expresión que yo dijera en una Televisión o una Radio pagada por los españolitos que lo que hay que hacer ya es enviar a Barcelona 2 Banderas de la Legión y un batallón de carros para llevar a los «niñatos SUBVENCIONADOS» en coche al «Uruguay», el barco que transformado en prisión dio cobigo al muy Honorable Loco de atar y a los 2.000 suyos que se declararon indpendientes en 1934… Ojo, y a los miles de presos políticos que llenan las calles de Catalunya pidiendo a gritos que los lleven al barco para hacerle compañía al caballero Companys?
Y me gustaría saber si es libertad de expresión decir que en mi criterio hay que ilegalizar urgentemente a todos los partidos que no salgan a la calle con pancartas diciendo VIVA ESPAÑA o eso es delito?
Y me gustaría saber si con esta libertad de expresión (sí la del poeta rapero que no tiene una hostia) yo puedo decir que Franco fue más grande que todos los políticos de hoy juntos o que STALIN asesinó más judíos que Hitler, o que a ese que llaman Hasel (¡Santiago y cierra España, hay que mandarlo a Siberia con mil más de los suyos, esos pirómanos que paga la Generalitat) , o que al podemita Iglesias hay que exiliarlo a Caracas…con parda en La Habana…

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Dios ¿qué es hoy libertad de expresión?
¿ Puedo yo decir que las anunciadas manifestaciones para el día 8 son un crimen y que hay que meter en la cárcel a todas las «feministas» de Irene Montero, la señora marquesa de Galapagar, sin que me metan en la cárcel ?
¿Puedo yo decir, con amor, por supuesto, que yo no sé lo que es el odio, que al Presidente Sánchez le importan un bledo España, la Monarquía, el Parlamento, el Senado, el Poder Judicial, el Ejército, la Guardia Civil, la agricultura, los autónomos (y sigan ustedes añadiendo todo lo que se les ocurra)… y que lo único que le importa es seguir en la Moncloa?… Como le dijo, por cierto, Alfonso Guerra al entonces Dios Adolfo Suárez:
» Señor Presidente, no insista, ya sabemos que usted por tal de seguir en la Moncloa es capaz de vender España a trozos y en el Rastro». ?
¿Y es o no LIBERTAD DE EXPRESION decir que ahora mismo España se hunde (¡qué digo se hunde, si ya está en el fondo!) y que los culpables de guillotina (ojo, no me refiero a la guillotina de aquel loco de Roespierre, me refieron a la de la marquesa de Galapagar que sacó en pleno Congreso de los Diputados) no son otros que Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón (el bisnieto de aquel general Castejón que sirvió al tirano Franco hasta su muerte) y Don Pablo Iglesias, hoy Marqués de Galapagar, el heredero de Girón y el FRAP?
Bueno, pues digo lo del locutor de TV3 después de mostranos un furgón de la Guardia Local ardiendo a manos de los cócteles molotov de los «niñatos subvencionados»: «Señores , hoy otra jornada de protestas a favor de la libertad de expresión y en contra de la represión podemita comunista».
Ancha es Castilla y el Ebro ya está a la vista. Entre Largo Caballero, la Pasionaria, Negrín, el «Campesino», Stalin gritando «¡VIVA RUSIA!» y Franco, Mola, Yague, Queipo de Llano y el cardenal Segura gritando «¡VIVA ESPAÑA!»… anda el juego.
Todo sucedió hace 84 años…
Cuando Gil Robles dijo: «Pues bien, queréis Guerra pues tendréis Guerra?. Yo lo tengo claro: si vuestra España quiere que vuelva el 36 para que se instale el Comunismo y vuelvan las checas, la mia tendrá que pedir que venga otro Franco y os mande, otra vez, a Moscú o México (ojo, pero sin el oro y sin el «Vita»).

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.