La continuidad de ÑTV ESPAÑA con renovados pasos. Carta del editor

Esta presentación reivindica Justicia con la foto de la tumba de mi padre. No es una presentación al uso sino una reivindicación de Justicia por el asesinato encubierto de decenas de miles de inocentes presentes en nuestra Memoria, así pase el tiempo y pretendan que olvidemos. Que juzguen mi actuación como quieran. Como me dice D. Álvaro, es el derecho a mi decisión. Salgo del tópico de la normalidad porque aquí en España desde hace mucho tiempo nada es normal. Normalizamos la pederastia, la corrupción, la ilegalidad encubierta y tantas aberraciones regularizadas por ley… No creo que importe mucho esta desacostumbrada presentación de un nuevo editor.  España está saturada de anormalidad, así lo hicimos saber estos años atrás a través de de decenas de articulistas cuya función social amerita sus calidades personales.

Agradezco a D. Álvaro el testigo entregado a la carrera cuando me lo pasa en esta pista rauda y resbaladiza del reto periodístico con amable deferencia, dedicación y paciencia. Siento el testigo en mi mano como una gran responsabilidad y deseo cumplir con mi cometido en este excelente trabajo de equipo desarrollado durante una década. Pondré la voluntad para ello, consciente de las muchas dificultades que entraña mi decisión. También espero, como motivación añadida, encontrar los mejores  compañeros dentro y fuera del Digital,  y para ello vengo entrenado en la honradez, la veracidad, el respeto a la libertad de expresión y la humilde conciencia de responsabilidad con que me presento ante todos Ustedes, desconociendo el futuro que por avatares del destino espera impaciente el próximo paso. ¿A dónde me dirijo, saltando a un ruedo tan frecuentado por jugadores de ventaja, donde hay tanto amaño y compra de voluntades mercenarias? Francamente,  no lo sé. Algo me aconsejó que ÑTV ESPAÑA, antes El Correo de España, no podía desaparecer después de tan inspirado e intenso recorrido y brinqué desde las gradas al espacio de la batalla para apresurarme a decidir ante el riesgo de que tan sólida creación se perdiera en el limbo de un inmerecido olvido. El tiempo dictará el acierto o no de un empeño cogido al vuelo.

Recuerdo una película de Robert Redford que reflejaba una trepidante carrera hacia una meta marcada y después del relato frenético para alcanzar su propósito, el protagonista culminaba triunfalmente el objetivo y se quedaba a solas frente a un espejo, lejos del bullicio de la celebración. Se miraba para preguntarse con cara de desconcierto: » ¿y ahora qué? «. Impresionaba el contraste del estruendo durante la lucha y el silencio de lo personal ante el reflejo de la consciencia por lo hecho… Pues la suerte está echada y he de mirar de frente del mismo modo que hizo en su momento D. Álvaro para llegar a este día de cambio, aunque en el fondo todos permanecemos. Ahora toca presentarse y explicarles qué me ha llevado a dirigirme a los leales lectores de ÑTV ESPAÑA y a cuantos quieran incorporarse con las puertas abiertas y el alma dispuesta. Hasta ayer figuraba en esta obra de espíritu iniciada hace 10 años como un prolífico columnista, orgulloso de colaborar junto a excepcionales malabaristas de la palabra. Hoy, sigo siendo el mismo compañero y profeso las mismas admiraciones como al gran Maestro D. Eduardo García Serrano y el Guía emblemático D. Javier Navascues; o a mi ínclito y brillante amigo D. Jesús Salamanca Alonso cuando nos conocimos en el 2010 a propósito de la publicación de mi libro 11-M , usar el sentido común ante la evidencia criminal.  En realidad, nada ha cambiado salvo la consciencia de continuar un apasionante proyecto con nuevos pasos.

El 29 de marzo de 2020 mi padre fue sedado hasta morir y apenas un mes después se aplicó la misma eutanasia protocolaria contra el padre de mi mujer. Reitero.  Los dos fueron enterrados en soledad y sin poder velarlos durante un confinamiento ilegal. Sabemos lo que es mascar tragedia y que se nos indigeste en las vísceras del alma. Confío en la Justicia Divina en tanto la terrena distrae la conciencia, pero no me importa aportar mi grano de arena por si un día despierta del letargo la conciencia social y aspira a recuperar la dignidad extraviada. Existen muchos desprotegidos sin voz a no ser que se especule con el dolor ajeno y rinda algún beneficio personal. Lo he comprobado en la primera línea de la indignación. Tal vez lo vivido ha desembocado en esta etapa nueva al frente de ÑTV ESPAÑA, un medio de sensibilización que con una solera de diez años ha realizado un extraordinario trabajo que me gustaría merecer.

A veces una zancada inicia una nueva vida, quizá devenida de una reflexión silenciosa que se manifiesta con una decisión impulsiva. Se hace camino al andar en este viaje de retorno y transición para reencontrarme con el horizonte mismo de la expectativa de una aventura incierta. La transición de una obra con espíritu y el arraigo de un propósito de continuidad tomando el relevo de D. Álvaro, quien otea literatura allá donde le lleva a buen y creciente ritmo la excelencia editorial de SND Editores. Me conformo con pisar la misma huella con que holló este camino de diez años, presuroso y emotivo, el andar acelerado de la dinámica periodística, del arte motivacional de la comunicación. Supo concitar la atención de sus leales lectores y se mezclaron en un crisol incandescente y virtuoso las plumas sólidas y emblemáticas de este meritorio pensamiento conjunto que conforma ÑTV ESPAÑA, inmerso por necesidad moral en la crítica social y política.

A donde quiera siempre Dios llevarme, muchas gracias a todos por la oportunidad de mantener ésta, vuestra casa común, nuestro hogar unidos por la palabra. Va por mi padre y el de mi mujer y por miles de inocentes sedados hasta el exterminio para convertirlos en cifras menguantes al antojo de unos desalmados ¿Todo normal? Sigamos reivindicando Justicia, por todo.

Ignacio Fernández Candela

ifcandelaeditor@ntvespana.com

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