24/11/2024 08:11
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Algunos, incluso comentaristas de la  prensa escrita, se preguntan hoy dónde está y qué ha sido de Pablo Iglesias desde que se hundió el 4-M en Madrid y dijo que se retiraba de la política… otros, entre los que me cuento, sospechamos que Pablo Iglesias está más vivo de lo que aparentan las circunstancias de hoy y que en el fondo es una bomba de efectos retardados… y más sabiendo, por gentes de su entorno actual  que está supercabreado por haber tenido que dimitir como Vicepresidente del Gobierno e item más por su ruptura con Doña Irene, la madre de sus hijos.
 Una dimisión como esa al tiempo de una separación matrimonial, con cambio de hogar incluído,  son suficientes motivos para que nazca, crezca y se desarrolle el espíritu de venganza (según el profesor Hans Selye, el padre del stress), 
O sea, que Don Pablo Iglesias está ahora mismo en una «etapa de venganza»…y puestos a indagar, para ver por dónde caminan sus dardos vengativos, y atando cabos, se llega a la conclusión de que su objetivo principal, su obsesión, no puede ser otro que la Monarquía… porque en su psicopatìa está convencido de que el único obstáculo que tiene para poder implantar en España la Dictadura Podemita-comunista-bolivariana que tiene en la cabeza es el Rey, Felipe VI… ¿Y cómo atacarlo para acabar con él y por añadidura con la Monarquía?
 
  Por dos pistas, que ya están sobre el tapete, se puede intuir
 
               1, Su traslado de vivienda a Cataluña.
                  ¿Por qué a Cataluña y no al País Vasco, o a Valencia  o incluso a Andalucía?
                   Está bien claro, porque en Cataluña ya se vive sin Rey  casi, esa URSI (Unión de Repúblicas Socialistas independientes) con la que sueña y que allí tiene sus mejores aliados para conseguirlo.
               2. La vuelta de tuerca contra Don Juan Carlos y esta vez con visos de ir con cañones y torpedos que ha comenzado ayer. ¿Por qué?-
                  Está bien claro, porque si a Don Felipe no lo puede atacar en directo «ataquémosle por sus puntos más débiles»… ¿y no es la situación económica-fiscal del Padre, el Rey Emérito  (delictiva o no) quizás el punto más débil, hoy, de la Monarquía?
                              Escritos de la Fiscalía a Suiza.
                              Cuentas secretas en Paraisos Fiscales.
                               Comisiones ilegales.
                               Corinas y faldas.
                               Comunicados de la Defensa.
                               Tertulias teledirigidas.
                               Portadas y páginas en los periódicos.
                               Fotos con sátrapas árabes y petrodólares.
                    ¿Qué más se le puede pedir a la higuera si las brevas ya están maduras?
                    
                    Si a todo esto se le pone fecha y simbología (a la que tanto son aficionados los comunistas desde Lénin y Stalin, y los republicanos del 34), inevitablemente, el calendario nos conduce a una fecha «totem» para ellos: el 14 de abril.
                   Pues ahí tienen el nuevo trabajo del Señor Iglesias.
                   Hacer posible que el 14 de abril del 2022 se produzca, otra vez, el milagro.
                   También entonces las derechas dormían la siesta.

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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