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Bien, sabemos que las Fuerzas Armadas tienen prohibido cualquier tipo de participación en la actividad política por eso de que por ser depositarios de las armas deben mantenerse al margen de las luchas electorales o políticas.

Pero ¿quiere eso decir que un militar no pueda opinar a título personal? Pues eso sería una estupidez. Porque la opinión es, tiene que ser, libre, como la libertad de expresión.

Artículo 8 de la Constitución Española

Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

 

Porque a mí me gustaría saber, qué opina, por ejemplo, el General Jefe de la división acorazada Brunete o el General Jefe de la Legión sobre lo que está haciendo el Presidente Sánchez contra la Unidad de España.

¿Está en juego la integridad de España?

En 1978 el ejército, cuando se discutía la Constitución, se mantuvo callado, pero las Izquierdas (los socialistas, los comunistas, los nacionalistas, los independentistas y los terroristas) sabían que estaban “allí” y que no podían salirse de la base fundamental: la Unidad de España… y tal vez por ello fueron posibles los “Pactos de la Moncloa” y hasta la Constitución. Así que – como diría el propio Santiago Carrillo—todos tuvimos que “tragarnos” cualquier cosa que fuese, en el presente o en el futuro, contra la Unidad de España y la Monarquía.

Quizás por eso hoy las cosas están sucediendo como estamos viendo. El Presidente Sánchez y sus “sostenedores” se están burlando de la Constitución, de la Monarquía, del Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial, del Código Penal y de cualquier Ley que no les autorice o permita hacer lo que les dé la gana (por no decir el taco de la calle). ¡Porque saben que el ejército no existe y que los generales están mudos!

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Mudos y olvidando lo que dijo el general Martínez Campos antes de sublevarse en 1874:

 “AL EJÉRCITO NO LE ES LÍCITO SUBLEVARSE CONTRA UN PARTIDO NI CONTRA UNA CONSTITUCIÓN PORQUE NO LE GUSTE, PERO TIENE EL DEBER DE LEVANTARSE EN ARMAS PARA DEFENDER LA PATRIA CUANDO ESTÁ EN PELIGRO DE MUERTE”.

Claro que – como dice mi asesor don Jaime— el que haga desaparecer del Código Penal la Rebelión y la sedición puede ser también un canto y una llamada a los generales actuales, porque les está diciendo que hay “barra libre” para cargarse el Estado actual… o lo que les dé la gana (por no decir el taco de la calle).

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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