La electrificación es cosa del renting

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Las ventas de vehículos eléctricos en España durante el mes de octubre alcanzaron las 2.700 unidades, lo que representa un crecimiento del 29,25% comparado con el mismo periodo de tiempo del año anterior. Estas cifras dejan todavía sin embargo a esta tecnología con una cuota de mercado que se queda en el 3,75%, lo que deja claro que los clientes no se atreven a dar el paso hacia esa cacareada hasta la saciedad «movilidad del futuro». Eso sí, los híbridos enchufables les doblan en número y en más de dos puntos en penetración de mercado.

Es en el campo del renting donde cada vez cobra más relevancia la opción de la electrificación. Hasta octubre se habían matriculado en renting cerca de 22.000 unidades de las distintas modalidades de electrificados con etiqueta CERO, es decir de eléctricos 100% o híbridos enchufables, lo que ya supone el 8% del total de matriculaciones en esta modalidad. El renting de coches eléctricos se está poniendo de moda vamos.

De hecho, el 32% de eléctricos entre el total de matriculaciones en España corresponden a esta opción de compra, lo que demuestra el efecto impulsor de las compañías de renting en la movilidad del presente y del futuro. Como subraya José Martín Castro Acebes, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos: «La importancia del renting en la transición hacia una movilidad descarbonizada se verá refrendada con su inclusión en el anunciado Moves Grandes Flotas que esperamos, una vez se concrete, contribuya de forma importante a impulsar la electrificación del parque».

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La clave está sin embargo esta en la gestión de la flota y de las infraestructuras de carga, dos puntos clave para el despegue de la movilidad eléctrica y sobre los que todo el sector se queja por la inacción gubernamental. En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en el marco del Salón del Automóvil de Barcelona, tras su reunión con la directiva de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), una partida de 50 millones de euros para la electrificación de las flotas de grandes empresas.

Esta medida, que se añade a los 400 millones del Plan Moves III, se quiere complementar con la creación de un organismo para coordinar el despliegue de infraestructuras de recarga. El objetivo, de ambiciosa, resulta de hecho irreal, pues se habla de colocar al menos, 340.000 puntos de recarga para 2030, momento el que deberían circular por nuestras calles según el gobierno cinco millones de vehículos electrificados. Una panacea que es inviable cumplir si quiera a la mitad pero por la que todos los actores implicados, industria e instituciones, deben luchar sin descanso.