15/01/2025 12:07

La porquería embadurna al “frente popular” redivivo que se ha hecho con todo el poder, instaurando una dictadura que ya no es la del proletariado, porque no sólo ya no existe el proletariado, sino que menos aún lo son socialistas, comunistas y separatistas convertidos en empedernidos burgueses por arte del espectacular desarrollo y profundos cambios sociales logrados durante la etapa de gobierno de Francisco Franco. La porquería y la dictadura fueron la seña de identidad del Frente Popular al igual que lo son del actual, como también la creación de tensión, crispación, enfrentamiento y división, pues son buenos pescadores en aguas revueltas.

El problema es que los otros, la “derecha”, hoy en la oposición sin que se opongan realmente a nada, es peor, porque no van de lo que dicen, sino todo lo contrario, de forma que son iguales que aquéllos y, por lo tanto, peores; tampoco son, por supuesto, el “voto útil”, sino inútil. Veamos sólo algunos ejemplos:

  • La reforma de la ley del poder judicial de 1985 que politizó el sistema judicial, por demás manifiestamente inconstitucional, fue aceptada por la “derecha” y lo sigue siendo en la actualidad.

  • La ley electoral que impuso aquel sinvergüenza que fue Adolfo Suárez para consolidar un bipartidismo decimonónico corrupto y caciquil, jamás ha sido impugnada por la “derecha” ni tampoco modificada.

  • La “derecha” ha pactado siempre y tanto o más que los sociatas con los secesionistas, los ha mimado y les ha “transferido” todo lo que les han pedido; incluso ahora, que finge emplearse a fondo contra las concesiones del tirano Sánchez a sus socios, Feijóo suplica a Juntos (Junts), o sea al mismo Puigdemont.

  • La “derecha” es tan abortista, partidaria de la eutanasia, y de la ideología de género, como sus contrarios.

  • En política exterior, incluidas las relaciones con nuestro enemigo del Sur, igualitos.

  • Nunca se ha oído a la “derecha” hablar, ni siquiera pensar, en ilegalizar a lo partidos secesionistas o modificar la Constitución de arriba abajo o liquidar el cáncer de las autonomías.

  • Más en pequeño, Almeida, en Madrid, arremetió contra Carmena por su “almendra central” y cuando él llegó a la alcaldía no sólo no la suprimió, sino que la amplió aún más.

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En fin, para qué seguir puesto que ustedes están como yo al tanto de lo que ocurre.

Así pues, ese empeño por echar al tirano, y esa personalización en él solo de los males que aquejan a nuestra Patria, es absurdo. Y es que, fuera mediante una moción de censura para la que el Partido Popular necesitaría a los secesionistas (apoyo que no les iba a salir gratis a ellos ni menos aún a España), fuera porque definitivamente dimitiera el tirano, cosa que no verán nuestros ojos, y se convocaran elecciones -que en absoluto estaría asegurado que ganara la “derecha”-, pero si aún con todo el Partido Popular llegara al poder, y como su trayectoria nos ha demostrado hasta la saciedad, nada cambiaría, porque no iba a derogar ni una sola de las leyes de destrucción masiva que rigen la perdición que contemplamos de España; cuando pudo y debió no lo hizo con la del poder judicial, la electoral, la de desmemoria antihistórica -incluso fue Aznar quien condenó el 18 de Julio-, la del aborto, la eutanasia, las varias que amparan la ideología de género, sino todo lo contrario pues las consolidó; ni lo haría con la nueva de amnistía.

El bipartidismo que nos oprime consiste en que la izquierda lidera la agenda ideológica, cultural, educativa y demás, y la derecha se limita a aliviar la economía que la anterior destruye porque sólo sabe crear y repartir miseria, pero nada más. Así, España se asemeja a una pescadilla que se muerde la cola, no teniendo remisión porque siempre es la misma.

PD.- Lo que sorprende al Partido Popular del tirano Sánchez no es su corrupción o chulería, sino sólo que haya roto el pacto bipartidista decidiendo permanecer en el sillón, impidiendo que la “derecha”, que cree que ya le toca, se lleve su trozo del pastel, pastel que somos nosotros. Así, ahora se encuentra con un espécimen que está claro que sólo sale con agua caliente al que no sabe cómo echar. El problema es que debido a la connivencia y complicidad de la “derecha” durante tantas décadas, en la actualidad no hay nadie dispuesto a poner el agua a calentar y menos aún a llevarla ebullición.

Autor

Francisco Bendala Ayuso
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JoseAntonio1

Totalmente de acuerdo con el artículo. Yo añadiría que el PP , desde que Fraga (Alianza Popular) se retiró a Galicia dado que electoralmente se topaba con un «techo de cristal» que le impedía ganar las elecciones a nivel nacional , cediendo los trastos a una generación mas joven del PP encabezada por Aznar , dicho PP rejuvenecido , ha malentendido lo que supone ese desplazamiento hacia el centro para ocupar un nicho electoral muy apetecible, ya que lo ha hecho dejándose por el camino toda la esencia de lo que fue el PP en su origen (Alianza Popular) y ahora es prácticamente otro partido con un ya dilatado y largo historial de cesiones , omisiones y concesiones que nos ha llevado a esta España hiper-federalista , con la batalla cultural perdida por dejadez e indiferencia del PP frente a una izquierda wokista envalentonada y guerracivilista. La impresión que da el PP es la de un partido que efectivamente no se diferencia mucho del PSOE , siendo la corrupción institucional criminal del PSOE y su apoyo a la dictadura venezolana , los únicos factores que los diferencia ya que a nivel europeo se entienden perfectamente y a nivel nacional las diferencias son de matiz. Dicho de otra forma , este PP se entendendería perfectamente con un PSOE presidido por un Felipe González : practicamente no habría diferencia. 

Esa es la deriva que ha experimentado el AP-PP en su extraviado viaje al centro: se podría decir que ha terminado prácticamente en las antípodas.

Visto lo visto , no es de extrañar el surgimiento de VOX , que no es la ultraderecha , sino gente muy cabreada y sorprendida por la dejación de funciones que ha hecho el PP dejando huérfanos ideológicamente a millones de españoles.

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