Portada del avión militar español de transporte C-295, del que ya se han vendido 300 unidades con 41 operadores.
Los inventos básicos militares que los españoles olvidan por su arraigado “quijotismo” todo el mundo olvida, dando paso por ende, a que los extranjeros no los valoren. España ha sido pionera en construcciones militares fundamentales:
1º).- Un inventor revolucionario
El 1 de junio de 1851 nació en Cartagena, Murcia, Isaac Peral, el inventor del submarino eléctrico. Considerado un pionero de la navegación subacuática, Peral fue un genial inventor, pero también un hombre perseguido por la fatalidad. Isaac Peral se convirtió en 1888, en el inventor del primer submarino propulsado con baterías. Estuvo durante un periodo destinado a Cádiz, en la nueva Escuela Naval de Ampliación de Estudios de la Armada, donde encontró el tiempo necesario para planificar la construcción de un submarino, un invento que revolucionó la navegación bajo el mar.
2º).- Otro inventor genial y en la excelencia
Juan de la Cierva y Codorníu (Murcia, 21 de septiembre de 1895-Croydon, 9 de diciembre de 1936) fue un ingeniero, aviador y político español, inventor del autogiro, un precursor del helicóptero.
Hijo del abogado criminalista, político y empresario Juan de la Cierva y Peñafiel y de María Codorníu Bosch. Su padre llegó a ser ministro en varias ocasiones y alcalde de Murcia. Su abuelo materno fue el destacado ingeniero de montes Ricardo Codorníu. Desde su infancia destacó su interés por el mundo de la aviación, y junto a su amigo Tomás de Martín-Barbadillo construyó pequeños modelos capaces de volar, Cursó la carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. En los años previos a la dictadura de Primo de Rivera obtuvo escaño de diputado a Cortes por Murcia, si bien no mostró gran interés en esta labor. En concreto fue elegido diputado, con la fracción ciervista, en las elecciones de 1919, 1920 y 1923.
El autogiro de Juan de la Cierva, el primer helicóptero
El ingeniero inventó una aeronave con un rotor que giraba impulsado por el aire que permitía que el aparato se sustentara. Paradójicamente murió en un accidente aéreo.
¿España está preparada para la fabricación sin aporte de piezas de otro país, para fabricar cazas y bombarderos militares? SÍ
De hecho la famosa Empresa totalmente española: Construcciones Aeronáuticas CASA, tiene una historia de más de 100 años.
¿Cuál es la historia detrás de Construcciones Aeronáuticas S.A. (CASA), el germen español de Airbus nacido en 1923?
Su fundador fue José Ortiz-Echagüe, ingeniero militar y piloto español, salido de la primera promoción de la Escuela de Aviación Militar de España.
De entre los accionistas, destaca la figura de José Ortiz-Echagüe, ingeniero militar y piloto español, auténtico impulsor y alma de CASA, desde los primeros tiempos hasta marzo de 1970, en que presentó su dimisión como presidente, por razones de edad, a los 84 años. De hecho, los estudios previos a la constitución de la empresa fueron llevados a cabo por José María Laviña Berenguer (militar) y Ortiz-Echagüe. El capital fue de 1,5 millones de pesetas.
Pero incluso nos podríamos remontar unos años más atrás para entender el nacimiento de la industria aeronáutica española. En 1911, la Comisión de Experiencias del Servicio de Aeronáutica del Ejército, una rama, entonces, del Arma de Ingenieros, dispuso que el militar Alfredo Kindelán tomara parte en la experimentación y el estudio de los tres primeros aeroplanos adquiridos, siendo también nombrado para hacerse cargo del Aeródromo de Cuatro Vientos. Paralelamente se había puesto en marcha la Escuela de Aviación Militar, para la que se contrató como profesores a los franceses Osmont y Dufour, siendo los componentes de la primera promoción de pilotos militares los siguientes oficiales del Cuerpo de Ingenieros Militares: los capitanes Alfredo Kindelán, considerado auténtico padre del Ejército del Aire español, y Emilio Herrera, el lanzador de la ciencia aeronáutica, creando el Laboratorio de Aerodinámica en 1921 y la primera escuela de ingenieros aeronáuticos en la década de 1920, la ESA; y los tenientes Eduardo Barrón, que pronto mostró su pasión por el diseño de aviones, Enrique Arrillaga, otro pionero que sufrió un grave accidente que le ocasionó daños cerebrales, y, por último, el propio Ortiz Echagüe, quien dedica sus esfuerzos a crear una sólida estructura industrial de la que derivaría CASA.
-
CASA III.
-
CASA C-201 Alcotán.
-
CASA C-202 Halcón.
-
CASA C-207 Azor.
-
CASA C-212 Aviocar.
-
CASA C-101 Aviojet.
-
CASA CN-235.
-
CASA C-295.
César del Canal ESTRATEGIA TV, es un habitual en el tema militar, muy apreciado por sus conocimientos y profesionalidad. Disponiendo de videos muy técnicos y preparados sobre el armamento y táctica de las Fuerzas Armada, en concreto del Ejército del Aire.
¿QUE SIGNIFICA ESTRATEGIATV PARA ESPAÑA? ¡GRACIAS POR ESOS 25.000 SUSCRIPTORES ESPAÑA!
Dice: En este video te explico con todo lujo de detalles, si nuestra milenaria nación podría desarrollar y producir su propio avión de combate. Para ello analizo la situación empresarial, industrial y tecnológica España así como la realidad de los equipos y sistemas que ya hemos producido. Un repaso completo al radar, motor, aviónica y resto de sistemas que hacen viable a un avión de combate.
¿PUEDE ESPAÑA FABRICAR SU PROPIO CAZABOMBARDERO?
Y expone una particular misión táctica de un posible objetivo militar enemigo
COMO SERÍA UNA INTERVENCION MILITAR ESPAÑOLA
Incluso César se atreve a equiparar en este otro video, los Ejércitos del Aire español y francés, explicando los pros y las contras.
ESPAÑA vs FRANCIA. EJERCITOS DEL AIRE.
Pero tenemos un grave problema ya muy agudizado, gracias a que las Fuerzas Armadas Españolas son la Cenicienta, que habla de la muerte, el abandono y la orfandad.
Curiosamente uno de todos los malos presidentes que España ha tenido, desde una supuesta “democracia” fue Rajoy, que fue letal en todos los aspectos e incumplió todos y cada uno de las promesas que hizo para llegar a la Moncloa.
¿Porqué ESPAÑA se está REARMANDO? | POTENTE Industria militar Española | Megaproyectos Es
Autor
-
Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.
Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.
Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas
Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.
Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.
Últimas entradas
- Actualidad08/01/2025Capacidad de fabricación de tecnología militar en España. Por Miguel Sánchez
- Actualidad03/01/2025¡FELIZ AÑO NUEVO 2025! Para la Legión de mi corazón y de mi alma. Por Miguel Sánchez
- Actualidad26/12/2024Deplorables errores y continuos fallos de los niños en los últimos Sorteos de Navidad. Por Miguel Sánchez
- Actualidad22/12/2024La Mili y la supresión por un traidor a España a favor del separatismo. Por Miguel Sánchez
Un Ejército español dotado con armas exclusivamente españolas (soberanía militar) es impensable desde un punto de vista económico. Sería tan costoso que habría que prescindir de pagar parte de la deuda pública, parte de las pensiones, parte de los funcionarios, la mayor parte de las multimillonarias subvenciones a empresas y negocios, paguitas, chiringuitos, organismos públicos, empresas públicas ruinosas, agricultura subvencionada, minería subvencionada, industria de automoción subvencionada (con miles y miles de empresas que penden de ella), servicios subvencionados, comercio subvencionado, etc. Habría que renunciar al actual socialismo económico democrático. Un ejército totalmente soberano (independiente de los suministros exteriores, incluso de naciones enemigas como UK, Francia y USA) sería totalmente anti electoral y acabaría con el mal llamado «estado del bienestar» y con la propia democracia, llevándonos a un nuevo «franquismo», tan odiado por derechistas e izquierdistas.
¿Hay capital humano (ingeniería y ciencia) para desarrollarlo? Casi seguro que sí, aunque hoy estén en el extranjero buena parte de ingenieros y científicos. Sería necesario contar con los fieles a España, con los que no venderían a España a enemigos extranjeros.
¿Hay tecnología o se podría desarrollar la tecnología puntera para desarrollarlo en pocos años? Seguro que sí. España es puntera en ingeniería naval militar con toda seguridad. En cuestión de artillería, carros de combate, blindados, fuerzas acorazadas y motorizadas y aviación militar de bombardeo, transporte, reconocimiento y caza se puede mejorar muchísimo, pero no llevaría mucho tiempo hacerlo. España seguro que es puntera también, por su larga experiencia de lucha contra el terrorismo, en tácticas de guerrillas, en guerra en diversas circunstancias climáticas y de terreno y su capacidad para construir misiles seguro que es puntera también. De hecho, posee los minerales necesarios para la producción de armamento y munición. Por otra parte, podría copiar cualquier tecnología extranjera de modo rápido y sin respetar patente alguna, como hace la comunista China. España podría valerse de la información que sus ingenieros y científicos han adquirido en el extranjero. Además, España debería haber desarrollado ya, para todo el territorio peninsular, un escudo antimisiles totalmente infranqueable a las armas nucleares de cualquier enemigo exterior. Si todavía no dispone de él, es culpa criminal y genocida de los políticos de turno de cualquier signo, no de la falta de conocimiento tecnológico. España debería estar protegida de esa amenaza desde hace ya tiempo, así como de las amenazas bacteriológicas y químicas.
¿Es viable económicamente? No. Desgraciadamente no. Además, está el problema de las economías de escala, es decir, de los costes medios de producción decrecientes con el nivel de producción. Este problema podría eliminarse si se aspirase a construir un ejército hispano, incluyendo a las otras 19 naciones de habla y pasado español, algo que haría más fuerte a todas las naciones hispanohablantes frente a los enemigos. Entonces sí que sería viable un ejército poderoso con alianza militar hispana de primer orden mundial. Una «OTAN» hispana sí que podría ser viable económicamente si los países hispanohablantes alcanzan un acuerdo de un ejército común con armas totalmente fabricadas en sus economías. El Lebensraum de España es la Hispanidad. Sin Hispanidad, España no es defendible. Por eso USA boicoteará todo intento de unidad mundial de las naciones españolas. Una manera de atraer esta alianza es reivindicar, junto con Gibraltar, las Malvinas, Guantánamo y el canal de Panamá, entre otras reivindicaciones.
Por otra parte, el nivel de reservas de combustible y de producción del mismo, hace inviable a España aislada tener un ejército poderoso, salvo en defensa ante invasiones hipotéticas dada su situación geográfica. Por este motivo, es preciso lograr esa alianza hispana militar, pues Hispanoamérica tiene el petróleo que España necesita y España tiene la tecnología que Hispanoamérica no tiene.
¿Es viable democráticamente? Rotundamente NO. La aplastante mayoría de población no va a estar dispuesta a pagar más impuestos o a renunciar a sus prerrogativas (pensiones, subsidios, subvenciones, sueldo funcionarial, contratos, chiringuitos, becas, paguitas, puestos de trabajo a dedo, empresas subvencionadas, etc.) a cambio de tener un ejército más poderoso y soberano (no sometido a las órdenes de la OTAN, los enemigos históricos de España). La población es ciega a todo tipo de peligro exterior e interior. De hecho, muchos ciudadanos que odian a España y los españoles de otras regiones en Cataluña y Vascongadas, ayudarían a una invasión exterior con total seguridad. Aprovecharían cualquier conflicto armado de España para desencadenar una guerra civil independentista en sus regiones, exterminando a los españoles vecinos. La fiabilidad de muchos nacidos en España no solo es nula, sino que deberían ser contados como auténticos enemigos de los españoles y de España, repito, especialmente en Vascongadas y Cataluña, aunque también en el resto de regiones. La mayoría, aún considerándose «patriota», solo busca su propio beneficio sin evaluar peligros o subordinaciones a naciones u organizaciones extranjeras (OTAN sin devolución de Gibraltar, Sahara, Rif, Cabo Jubi y Sidi Ifni y con amenaza de USA y UK de obligar a España a ceder Ceuta, Melilla y Canarias a Marruecos por conveniencia anglosajona). Es más, la mayoría, ciega por sus intereses meramente materialistas y su bienestar material, es capaz de subordinarse al enemigo de España (incluyendo USA, UK y Francia) a cambio de un plato de lentejas. Hoy no existe ni dignidad, ni honor, ni patriotismo (amor a España, hasta el punto de dar la vida por ella) de ningún tipo en España (como tampoco lo hay en la mayoría de naciones occidentales). El ejército ocupa hoy el último lugar de las prioridades presupuestarias de los gobiernos, como todo el mundo sabe. Y los políticos prefieren alquilar la defensa a los enemigos de España citados. El ejército no da votos a ningún partido y su «profesionalidad» supuesta no es más que su conversión en un ministerio con militares funcionarios, cuando no mercenarios, como los que luchan por la Rusia de Putin, para sufrimiento del verdadero militar vocacional que ama a España y se duele de tanta impostura contra la patria. Y muy pocos españoles van a estar dispuestos a morir por España. De hecho, los militares vocacionales, no sería de extrañar que odiasen tener que defender a una población traidora y miserable en las presentes generaciones, a diferencia de lo que el Ejército de España siempre estuvo contento de defender durante siglos y siglos en el pasado hasta la época del Generalísimo Franco, hoy tan insensatamente denostado por los degenerados, también enemigos de España aunque hayan nacido en ella.
A día de hoy, costaría mucho reclutar, entre los jóvenes, soldados para el ejército español incluso en peligro real de invasión exterior (Marruecos, por ejemplo. Claro que Marruecos está todavía mucho peor, a pesar de las voces alarmistas que tanto se oyen y de sus F-35 alquilados a USA que apenas saben reparar ante la menor avería). La juventud de hoy no soportaría ni la mili más leve. Está muy mal educada, muy mal acostumbrada al sufrimiento, a la renuncia, a la austeridad, al amor a España y su historia (que desconocen y de la que pasan) y es muy hedonista y muy poco dada al sacrificio. De hecho, el ejército de España tendrá que seguir nutriéndose en el futuro de hispanoamericanos venidos a España, los únicos capaces de sacrificarse en un ámbito militar y capaces de trabajar con humildad soportando órdenes de superiores. Un ejército así no tiene otro futuro que su lenta desaparición.
Hoy, para muchos militares vocacionales, la «defensa de España» a la que muchos falsos patriotas aluden (sin haber hecho tan siquiera el servicio militar en su vida), no es más que la defensa del patrimonio, los privilegios y las prebendas de uno u otro grupo de presión o político. Ya no queda apenas nada de la noble y secular causa de amar a la patria y dar incluso la vida por ella como Cristo la dio por toda la humanidad. Hoy prevalece entre los falsos patriotas aquello de «defender España», pero «que la defiendan otros, los «profesionales», que yo doy palmas y toco la guitarra con el «libertad, libertad, chiquilla libertad» en la segura retaguardia». Hoy prevalece el «que se maten otros por España, mientras yo les animo desde la larga distancia, que para eso pagamos impuestos».
Contestando a Hakenkreuz.
Creo que no has leído bien mi artículo, ni has visto los videos.
Cesar del Canal ESTRATEGIA TV, deja muy claro que el estudio y construcción de un caza totalmente español, llevaría un costo de 10.0000 millones de euros. Solo a Cataluña SánchETA, les ha regalado más de 30.000 millones de euros, aparte de otros 450.000 millones tirados entre reinos de Taifas y pagos a políticos de la cuerda.
Como ves, ahí tienes la solución.
Tenemos dinero, pero no se aplica bien.
Debemos al exterior como un billón setecientos mil millones. Y digo;
¿Por qué se sigue tirando el dinero en favor de separatistas y politicastros de medio pelo?
Por si fuera poco, «gozamos» con unos presupuestos de solo el 1% del PIB, cuando los Países de nuestro entorno están entre el 2 y el 3,5%. Creo que eso también se te ha olvidado.
Saludos,
EL AUTOR,
Miguel Sánchez
Caballero Legionario
Vuelvo a repetir más resumido lo que le he expuesto y coincido en que se despilfarran cientos de miles de millones de euros, claro, pero esa es la esencia de la satánica y demoníaca democracia, la puta de Babilonia: la compra de votos cuesta muchísimo. Es lo que la mayoría (en torno a 26 de 36 millones de mayores de edad que votan) quiere y ha querido mientras Dios se lo permita.
Fíjese usted que la principal partida de gasto en los presupuestos generales del Estado son las pensiones. También fíjese usted que hemos llegado a una situación de quiebra no manifiesta: que para pagar a los 11 millones de pensionistas actuales, el Gobierno de España tiene que vender Deuda Pública no a particulares españoles o extranjeros, que ya no la compran (por pérdida en términos reales de rentabilidad y por el riesgo de intervención europea o impago) o fondos de pensiones o fondos de inversión, como venía haciéndose hasta la pandemia del Covid chino rojo, no. Esa deuda la viene comprando, de modo totalmente ilegal y criminal el Banco Central Europeo con la complicidad del Sistema Europeo de Bancos Centrales, devenidos en auténticas cuevas de ladrones mientras Dios no nos libre de ellos, el único conjunto de instituciones capaz de asumir el riesgo cierto y creciente de impago en una nación europea (ya lo hizo antes con Grecia) de esa deuda pública necesaria para pagar a los pensionistas españoles, además del ejército numerosísimo de los funcionarios y toda la compra de votos (particulares y empresas, incluidas multinacionales) que la democracia exige, repito, mientras Dios lo siga permitiendo, pues solo Dios puede librarnos de esta generación de pervertidos, ladrones, criminales, delincuentes y degenerados de uno y otro signo político, con menos honra que la mas cochina de las prostitutas. Todo ello, claro está también, a cambio de matar de hambre a los más pobres, pues la cesta de la compra que antes de la pandemia valía 100 euros a la semana, ahora, en el comienzo de 2025, vale 170 y no para de crecer, aunque el maquillaje del INE, con títulos de transporte público, electricidad y combustible subvencionados traten de rebajar la cifra interanual de inflación. Es lo que en escuelas de Economía llaman el señoriaje o impuesto inflacionario de toda la vida. Un crimen en masa que a Jesucristo Nuestro Señor no se le oculta por mucho que hasta papas, cardenales, obispos y teólogos lo callen, y por el que habrán de pagar políticos y votantes por toda la eternidad (el daño ya es irreparable), pues ese impuesto inflacionario no da de comer al hambriento, no da de beber al sediento, no viste al desnudo, no da vivienda al que no la tiene, etc. E, incluso el ejército más fuerte de la tierra, requiere que sus soldados coman, beban, se les cure, se les hospede y tengan el equipo adecuado para ejercer su función. Marruecos vive en la miseria, pero tiene caza bombarderos F-35 alquilados a USA. Quiero pensar que no es eso lo que se pretende para España. Más vale.
En esta tesitura, es imposible financiar armas (no solo aviones de combate), munición, combustible (ya hace décadas que ni se llevan a cabo maniobras por falta del mismo) y soldados necesarios, no solo caza-bombarderos por diez mil millones de euros (eso si se fabrican en un corto número con un coste medio inasumible, porque la escala de producción que España requeriría para estar adecuadamente defendida por aire, seguro que sería muchísimo mayor y más costosa).
Desde luego que todos los partidos demócratas, antes que tener un ejército por el que no sienten ni el más mínimo respeto (unos porque odian a la patria, otros porque les cuesta mucho pagar impuestos, incluidos los destinados a defensa), prefieren conseguir el voto de las mayorías, incluidos etarras, sabinitos aranas del PNV y golpistas guerra civilistas catalanes, todos junto a rojos (comunistas y socialistas) o peperos-voxeros, antes que tener un ejército fuerte al que ya hasta Pablo Iglesias, fundador del PSOE, juró destruir y sus sucesores lo están haciendo muy bien desde el primer demócrata de Falange, Adolfo Suárez. La defensa de España le importa un pimiento a los demócratas de derechas e izquierdas salvo en lo tocante a sus patrimonios logrados mordida a mordida, comisión a comisión, recalificación a recalificación, subvención a subvención, partida de gasto a partida de gasto, etc. A los que son de derechas o izquierdas les interesa que USA o unos mercenarios se maten por ellos por un mendrugo de pan en un cuartel que se cae a trozos al primer cuadrarse ante un mando. Por eso Donald Trump va a mandar a freír espárragos a Europa entera. A la izquierda o derecha, como la historia ha demostrado desde la invasión napoleónica, eso de defender España le suena a cosa de fascistas y fachas, y no están dispuestos a sufrir el coste electoral metiéndose en algo tan nulamente rentable. Esos diez mil millones, que no los tenemos, que vienen del BCE, métaselo bien esto uno en la cabeza, son para cualquier cosa, menos para fortalecer a España. El dinero está solo para comprar votos mientras Dios no nos salve de tamaña macro corrupción de la satánica democracia y sus fieles, ahora también desde la UE. Solo en Dios está nuestra salvación, como siempre ha sido y será.
Así que quede bien claro que el ejército NO se puede financiar (ni siquiera al nivel actual de menos del 1% del PIB) si se quieren pagar pensiones, funcionarios, parados con prestación, multi trillonarias subvenciones empresariales (el 70 % del PIB en socialismo empresarial, es decir, subvenciones para evitar la ruina, suspensión de pagos, concurso de acreedores y liquidación de más de 400.000 empresas en España, es decir, todas las que tienen empleados, desde las multinacionales hasta el bar de la esquina) en forma de «ayudas» «next generation» y demás engendros socialistas para evitar su quiebra general y tener 15 millones de parados en España, ongs, osgs, chiringuitos, CCAAs (como usted muy bien señala, especialmente Cataluña y Vascongadas), ayuntamientos (que en España hay «pocos» y mal avenidos para fusionarse), becas (para botarates rojos y antiespañoles), universidades públicas y no públicas, cargos políticos, chalets de ministros y parientes, putas, cocaína y mariscadas, cooperativas fake sindicales, hidrocarburos, paneles solares que producen como las pilas de los juguetes, molinos de viento idem, campañas antifranquistas, antinazis y antifas, campañas feministas, abortistas, lgtbi+, ecologistas de la fábula del calentamiento global, cine y teatro asqueroso democrático de odio a Dios, católicos y España, ayudas a naciones extranjeras al desarrollo (es decir, millones para Maduro y su tiranía), subvenciones a inmigrantes, privilegios para China, etc., etc., etc. Que todo ello se pagará con inflación asesina de los más pobres, mientras Dios lo permita.
En estas circunstancias, las posibilidades tecnológicas, de capital humano y, no digamos, económicas, quedan totalmente anuladas, quedan en mera fábula. No se puede seguir con democracia (voto mayoritario) y pretender tener un ejército en condiciones. Imposible, incoherente, puro sueño. Quien sabe si lo que se pretende es justo lo contrario, que Marruecos se anime a invadirnos para no tener que asumir la responsabilidad de la quiebra generalizada de la democracia cuando acaezca, Dios quiera que pronto por el bien de los pocos justos que quedan.