21/11/2024 15:31

HOY SE CUMPLEN 7 AÑOS DEL DISCURSO DEL REY SOBRE CATALUÑA

Y 7 años de que Felipe VI actuara como árbitro

Y antes de reproducir aquel famoso discurso quiero que los posibles lectores lean dos cosas importantes: el Artículo 56 de la Constitución de 1978, vigente todavía que dice:

  1. El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, ARBITRA y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.

Y también interesa saber qué es un árbitro (y no solo en el deporte). Según la RAE un árbitro es:

  1. Persona que, como autoridad reconocida o designada por las partes, resuelve un conflicto o concilia intereses.
  2. Persona que en algunas competiciones, normalmente deportivas, cuida de la aplicación del reglamento, sanciona las infracciones o fallos y valida los resultados.
  3. Persona cuyo criterio se considera autoridad.

Y tras leer estas dos importantes cuestiones, hay que preguntarse:

¿Qué ha cambiado siete años después del mensaje del Rey sobre Cataluña?”

Pues bien, señores, solo “El Debate” sacó ayer a su portada un recordatorio con la pregunta que yo reproduzco (en ningún otro Diario ni de papel ni digital he visto que se hable o se reproduzca aquel importantísimo discurso del Rey)

Por ello me complace reproducir lo que escribe Almudena Martínez en el citado Medio:

 

Hoy se cumplen siete años del mensaje extraordinario que dirigió el Rey a los españoles la noche del 3 de octubre de 2017 para acabar con la ensoñación separatista y poner fin al golpe independentista que se estaba fraguando desde la Generalitat de Cataluña.

Aquel mensaje acabó con la sensación de vacío de poder que imperaba en aquel momento, porque ninguno de los partidos políticos -tampoco el PP- querían apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, para intervenir la Generalitat y frenar el golpe separatista.

Las palabras del Rey devolvieron la esperanza y el ánimo a millones de españoles, muchos de ellos catalanes, que cinco días después abarrotaron las calles de Barcelona con banderas de España y demostraron que hay otra Cataluña posible.

En el discurso, Don Felipe señalaba la «deslealtad inadmisible» de determinadas autoridades de Cataluña y la pretensión de la Generalitat de declarar «la independencia de Cataluña». Denunciaba la vulneración sistemática de las leyes, el quebrantamiento de los principios democráticos del Estado de Derecho y la ruptura de la convivencia. Llamaba a los poderes del Estado a asegurar «el orden constitucional» y reiteraba su compromiso «con la unidad y la permanencia de España»”

Y yo estoy totalmente de acuerdo. No lo estoy sin embargo, en la respuesta que se da la periodista a su pregunta, porque para mí el cambio más importante que se ha producido desde aquel 3 de octubre al de hoy es que entonces las palabras del Rey fueron aplaudidas por toda España, incluyendo la mayoría de los catalanes y si lo pronunciara hoy lo tacharían, seguro, de “Golpista”.

No obstante, la Constitución lo deja muy claro: “árbitro” es la persona que puede arbitrar, y si no puede arbitrar cuando las mismas autoridades se vuelven a saltar a la torera la Constitución  ¿qué debe hacer el Rey? Porque si no puede arbitrar (y en el deporte el árbitro tiene poder hasta para suspender el partido o sacar la tarjeta roja y expulsar) entonces habrá que cambiar urgentemente el Artículo 56 de la Constitución o, desgraciadamente, sería papel mojado y el árbitro estaría de más, (don Felipe VI).

LEER MÁS:  El paraíso español. Por José Ramón Rivera Guitián

Dicho esto, volvamos a leer el discurso que el Rey pronunció y trasmitió por TVE el 3 de octubre de 2017:

DISCURSO DEL REY

Mensaje de Su Majestad el Rey
Palacio de La Zarzuela, 3 de octubre de 2017

Buenas noches,

Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática. Y en estas circunstancias, quiero dirigirme directamente a todos los españoles. Todos hemos sido testigos de los hechos que se han ido produciendo en Cataluña, con la pretensión final de la Generalitat de que sea proclamada, ilegalmente, la independencia de Cataluña.

Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno. Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña. Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando ─desgraciadamente─ a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada. Esas autoridades han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles; y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España.

En definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña. Esas autoridades, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia. Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común.

Por todo ello y ante esta situación de extrema gravedad, que requiere el firme compromiso de todos con los intereses generales, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía.

Hoy quiero, además, transmitir varios mensajes a todos los españoles, particularmente a los catalanes. A los ciudadanos de Cataluña –a todos− quiero reiterarles que desde hace décadas vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley. Porque, como todos sabemos, sin ese respeto no hay convivencia democrática posible en paz y libertad, ni en Cataluña, ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo. En la España constitucional y democrática, saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos. Sé muy bien que en Cataluña también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas. A quienes así lo sienten, les digo que no están solos, ni lo estarán; que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos.

LEER MÁS:  Se acabaron las palabras. Se acabaron los discursos. Ha llegado la hora de la acción . Por Julio Merino

Y al conjunto de los españoles, que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos, les transmito un mensaje de tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza. Son momentos difíciles, pero los superaremos. Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos. Y lo son porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad. Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas. Y así debemos seguir ese camino, con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña.

Termino ya estas palabras, dirigidas a todo el pueblo español, para subrayar una vez más el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia, mi entrega al entendimiento y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España.

Felipe R

Y que no me digan que soy un pesado y que mencionar o reproducir aquel discurso son ganas de incordiar, pues es que es verdad. Estando la Unidad de España en peligro hay que incordiar “ad infinitum”, ya que si el Rey de hoy no está dispuesto a ejercer su función de árbitro, ciertamente es mejor que lo deje.

Por la transcripción

Julio Merino

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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Miguel Sánchez Asenjo

Mi querido compañero articulista y admirado periodista Don Julio;

Respecto a tu artículo de hoy: ¡AMÉN!

Pero como tu sabes mejor que yo, no debemos olvidar el comienzo de esta supuesta democracia, con visos de dictadura enmascarada, cuando el tal rey Emérito, cometió perjurio y traición a la Patria. De aquellos polvos este lodazal.

Ahora estamos inmersos en una República criminal, pues tenemos un Gobierno comunista, apoyado por separatistas y etarras.

El Sistema actual de España, no es una Monarquía, sino una República comunista, abrazada por una monarquía, que solo les sirve para firmar Leyes y Decretos.

Por tanto, nuestra Patria no está defendida ni por este monarca, ni por el otro, ellos solo la disfrutan, con una absoluta villanía.

Te deseo que Dios te de muchos años, para disfrutar de tu sabiduría.

Un abrazo,

Miguel Sánchez

NOTA.- Dile a Don Ignacio que te facilite mi Email. Gracias

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