Lo sucedido en Cataluña, lo sucedido antes en Navarra o las Provincias Vascongadas, lo que ha sucedido y sucede a diario en toda España nos da a pensar que en definitiva nos encontramos ante una situación extrema y con muy difícil solución. Es la acumulación de hechos que desde antes de 1975 están sucediendo nos dan que pensar que estaban planificados y que, si se han realizado, ha sido por motivos más que espurios. Unos para beneficiarse directamente y otros «por lo que caiga» de la mesa del rico.
Se ha ido sucediendo paulatinamente la destrucción de las instituciones creadas a lo largo de los años anteriores a la muerte de Franco, pues poco a poco, si bien se habían absorbido por la Constitución, estas se habían reformado de tal manera que aparentemente servían para que esta Ley de Leyes, estuviera convenientemente apuntalada ante cualquier acción que pudiera menoscabarla o incluso destruirla.
Pues bien, si observamos el devenir de los años y las legislaturas que iban pasando, hemos visto cómo los diferentes gobiernos socialistas han ido ocupando esas instituciones, pero no podemos echarles la culpa a ellos, sino a la ineptitud y la falta de lucha como contrario de las diferentes oposiciones que han tenido en estos años.
Primero fue la U.C.D. Quien se suicido al más puro estilo del suicidio de las Cortes Franquistas. Tras unas elecciones ganadas con amplitud por ellos, la oposición maniobró con su habitual capacidad de engaño hacia la población y su doble mano para regalar los oídos de los díscolos políticos del llamado Centro-Derecha, o como decía un anuncio electoral: Lo mejor de la Izquierda, lo mejor de la Derecha, Unión de Centro. Pues los integrantes de esa Unión, maniobraron para sus intereses personales, cada uno de los suyos. Y la maniobra consistió en eliminar a su aglutinante y jefe, Adolfo Suárez, alguien que ascendió al poder de cierta manera muy sospechosa; algún día les contaré las intrigas de un joven abogado para hacerse imprescindible con su jefe el gobernador civil de Ávila.
Pues los traidores y puñaleros consiguieron defenestrar a su jefe, pero aparentemente por nada a cambio. Y digo porque el reparto de puestos fue exiguo, pero los negocios con multinacionales fueron exquisitos. Mientras, los verdaderos beneficiados ocuparon la Moncloa, de la que ya no han perdido el control, ni cuando el presidente ha sido de la teórica oposición. Y digo teórica, porque si ustedes observan, nunca decisiones de los gobiernos socialistas han sido revocadas por los que ocupaban alternativamente la presidencia del gobierno.
Las leyes que se han promulgado han sido cada vez más inconstitucionales, siendo recurridas ante el Tribunal Constitucional, pero nunca han pasado de su mero trámite a su descalificación. Temas como el aborto, manifiestamente inconstitucional, off the record por los magistrados, nunca han sido derogadas o sustituidas por otras diferentes y cuando han vuelto sus precursores al poder, simplemente se ha zanjado la cuestión.
Hemos visto a la derecha salir dando la mano a quien les ha montado unas trifulcas tremendas y les ha insultado por activa y pasiva. Sonrisas y adiós, muy extraño. Tan extraño como las actuaciones internacionales desde poco antes de la muerte de Franco. Ya empezaron con la independencia de Guinea, que se ajustaba más a los intereses de quien aseguró que no había petróleo en ese territorio, hasta que poco después de su independencia y en los mismos sitios desechados por los españoles, convertían a Guinea en uno de los más importantes productores de petróleo.
Lo mismo que con el Sahara Occidental, donde Franco ordenó no entregar bajo ningún concepto, pero que la influencia norteamericana logró que Franco muerto, Sahara marroquí, los mismos que defendían a la población saharaui del intrusismo fascista, son los que han reconocido que Marruecos es propietario legítimo de ese territorio. Poco después, es decir hace muy poco, Alemania y finalmente Francia hacían lo propio, e inmediatamente de reconocer los hechos consumados por Marruecos, han sido ya premiados con fabulosos contratos, como el de la Alta Velocidad Francesa en Marruecos. Y así con todo. Eso sí, Estados Unidos siempre ha mantenido una posición contraria a los intereses españoles desde hace más de cien años.
Y mientras, yo me pregunto: sabemos que en el Sahara hay bolsas de petróleo y gas importantes, metales preciosos, uranio y en la plataforma marítima la que posiblemente será la única importante mina de materiales raros que necesita el futuro de la electrónica. Y ante todo eso. ¿Cuál es la actitud del Gobierno Español? Pues la conocemos perfectamente: La bandera de España invertida en la reunión del Rey de Marruecos, con el ocupante de la Moncloa. ¿ Y ahí lo dejo…¿Quién se está llevando el gato al agua de los chanchullos por descubrir o los intereses a los paraísos fiscales?
Autor
- José Antonio Ruiz de la Hermosa es oficial retirado del Ejército Español. Especialista en Estrategia, táctica y logística Aérea. Especialista en Salud Laboral, Prevención de Riesgos, Divulgador e Historiador.
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