21/11/2024 14:52

En el periodismo serio -especie en vías de extinción-, una entrevista tenía la finalidad de extraer de una persona interesante la mejor información posible para ofrecérsela al público. Para ello el entrevistador debía adoptar un perfil bajo y limitarse a hacer las preguntas que extrajesen del entrevistado esa información. Si las preguntas eran punzantes, tanto mejor. Pero lo importante era obtener la perspectiva del personaje entrevistado, no la del periodista.

En los medios masivos –los propiamente llamados Mass Mierda– nos tienen acostumbrados a las “entrevistas-masaje”. Esas que le hacen a Perro Sánc-hez todos sus medios apesebrados, donde se nota que las preguntas las sugiere el propio Sánc-hez, para su lucimiento.

Sin embargo El País (La Voz de su Amo) hizo algo que ellos llamaron entrevista a Alvise Pérez, que se pareció más a un juicio penal sumarísimo de tipo soviético.

Aquí podemos ver a un tipo que se autodenomina periodista –Miguel González López-, perpetrar lo que él llama una entrevista.

Si le hace a Perro Sánc-hez la milésima parte, le ponen unos zapatos de cemento y lo tiran al mar.

Claramente nunca tuvo intención de permitir que Alvise explicase abiertamente sus puntos de vista. No terminaba sus farragosas y capciosas preguntas, y en cuanto Alvise iniciaba su respuesta, lo interrumpía nuevamente impidiéndole explicarse.

El espectador puede comprobar que es casi imposible escuchar una sola respuesta de Alvise sin interminables interrupciones de ese pájaro de cuenta.

Tal miseria moral paga un precio. Si lo que pretendía era hundir a Alvise, ha conseguido lo contrario. Es él quien se ha hundido.

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 Quienes accedan a la versión completa –la del enlace anterior, que yo recomiendo- descubrirán, si no lo sabían ya, que los Mass Mierda no son más que puñados de eso mismo. Y que su trabajo, lejos de ser el de buscar la verdad, es ofrecer a sus lectores y espectadores un refrito indecente de mentiras y estupideces tóxicas, muy del gusto de sus malnacidos amos.

En un caso tan claro como este, las almas nobles estarán del lado de la justicia y la verdad con el entrevistado.

Los ruines y ambiciosos están siempre con el poder, y en este caso con su colega, el entrevistador.

A quien no tenga claro si ha hecho bien votando a Alvise, con ver esta entrevista-puñalada se le quitarán todas las dudas.

Conclusión: Miguel González López y El País han hecho mucho por Alvise. Casi tanto como todas sus ardillas juntas.

Mil gracias, D. Miguel.

Un aplauso para usted.

Autor

Galo Dabouza
Galo Dabouza
Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
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