El día de la Inmaculada España será un gran clamor rezando en comunión con el Rosario de Ferraz

Que le quede a usted bien claro, Navascués y demás periodistas de este medio, que:

A ESPAÑA, A NUESTRA AMADA PATRIA, SOLO LA SALVA DIOS NUESTRO SEÑOR, PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO, UNO Y TRINO, SANTÍSIMA TRINIDAD, nadie más, ni usted, ni yo, ni el partido político del cardenal Marx o de cualquier otro alemán, ni el partido político del cardenal Viganó, ni el del cardenal Schneider, ni el del cardenal Omella, ni el de Osoro, ni ningún partido político, sus falsos profetas políticos y sus votantes, todos siervos de satanás que nos han traído con sus votos la presente catástrofe material y, sobre todo ESPIRITUAL, conduciendo a las almas al INFIERNO, como bien nos advirtió la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA SOBRE LOS ERRORES DE RUSIA, aunque se la despreció y sigue despreciando miserablemente (no se ha exigido el rezo diario del Santo Rosario a toda la Cristiandad verdadera ni la comunión reparadora de los primeros cinco sábados. Sigue la rebeldía contra Dios, que impide el triunfo del Inmaculado Corazón de María).

A ESPAÑA LA SALVA SU REY, QUE ES REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, NUESTRO ADORADÍSIMO SEÑOR JESUCRISTO, DIOS Y HOMBRE VERDADERO, pues no hay otro «dios». FUE JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR QUIEN PROMETIÓ REINAR EN ESPAÑA, Y CON MÁS BENEVOLENCIA QUE EN NINGÚN OTRO LUGAR, porque Dios bien conoce a los que le aman de verdad. Y son muchas las generaciones de españoles que han amado más que nadie a Jesucristo Nuestro Señor y a la Santísima Virgen María.
Ninguna, repito, ninguna otra nación de la tierra, puede haber contribuido a la evangelización de toda la tierra, MANDATO DE DIOS, como han contribuido los HIJOS CATÓLICOS DE ESPAÑA, nación que ha demostrado ser la más fiel y la que más ha amado a Dios de toda la historia, la más fiel incluso a fuer de perder provincias, riquezas, vidas y sangre por el Señor, desde su Apóstol Patrón, Santiago, hijo de Zebedeo. España es la nación que más santos, santas, mártires por Cristo, misioneros, místicos, sacerdotes y soldados de Cristo ha aportado al Reino de Cristo sobre todos los corazones de la tierra, la que más fielmente ha servido al Señor. POR ESO ESPAÑA ES ESPECIALMENTE ODIADA POR SATANÁS Y SUS VÁSTAGOS, los políticos y mercaderes y por todos los que por ellos se han dejado embaucar y seducir.

DIOS, Y SOLO DIOS, PUEDEN SALVAR A ESPAÑA. Por eso solo cabe recurrir a Él y no a los políticos para salvarla, con la oración, la mortificación, la aceptación de la cruz y el martirio si se nos exige, la reparación y consagración al Sagrado Corazón de Jesús (comunión los nueve primeros viernes de mes) y al Inmaculado Corazón de María.

Que se rece ininterrumpidamente delante del Congreso de los Diputados, Ministerios, Ayuntamientos y de los Parlamentos Autonómicos, que son los centros del poder, no delante de la sede de un partido político particular, de lo contrario, no pocos pensarán que se está instrumentalizando el ruego a Dios hipócrita e interesadamente, para bien electoral de otros partidos políticos. Si se reza por España, hay que rezar delante del Congreso de los Diputados y de los centros de poder, para que lo vean y lo sufran los políticos y sus votantes, y para que lo vea el mundo entero. Ya que dicen que esas son las «cámaras del poder del pueblo», veamos si el pueblo de Dios puede acceder a rezar allí. Que los obispos también secunden esta llamada y sean fieles a Dios, no a la política.