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No seré yo quien amargue el merecido descanso a nadie. Ni siquiera a quienes, como es su caso, viven 335 días regaladamente (obsérvese que de los 365 días del año descuento los treinta de vacaciones), por más eventos o entregas de premios a los que esté obligado a acudir. La cuestión es otra, y más grave.
España no puede configurar otro modelo político frentista. Un nuevo Gobierno con los separatistas y los herederos de ETA abocaría a España al extravío definitivo como nación. Aunque la Monarquía siguiera existiendo, porque, como forma de Estado maleable que es, sabe adaptarse a cualquier situación o circunstancia, ya que lo suyo es mantener el Negocio de padres a hijos, de hijos a nietos y así…, hasta el infinito y más. Si se les deja, claro.
La situación de España pone a debate la formación de un Gobierno diferente al de Sánchez, porque el “sanchismo” es una lacra que hay que eliminar definitivamente de España, y cuantas antes. Ahora bien, como el resultado de las Elecciones Generales es el que es, más allá de presentarnos lo que es ideológicamente España y el hundimiento de VOX, que puede que haya alcanzado su techo. La cuestión es plantearse si podemos dejar que el independentismo pueda bloquear al ganador de las elecciones y, además, apropiarse del sentir mayoritario de los españoles. Esa es la cuestión.
¿Qué hacemos, señor Felipe VI? ¿Volvemos a convocar nuevas elecciones con su correspondiente gasto? Y si volvemos, ¿qué se hace si se vuelve a repetir el mismo resultado? ¿Convocamos otras?
Convendrá conmigo que estamos en una situación en la que no hay otra salida que su actuación personal. Esto es, que sea Usted quién tomé las riendas de la situación, proponga y fuerce un Pacto de Estado, porque un nuevo Gobierno presidido por Sánchez no tendría mayor inconveniente, entre otros destrozos, en llegar al límite con los enemigos de España, a partir del cual, la independencia de Cataluña y Vascongadas estaría asegurada en tres años. Que es, además, la gran paradoja del independentismo, aunque la mayoría de catalanes y vascos no estén de acuerdo… O más que la paradoja de la situación que venimos viviendo desde el inicio de la transición, la grandeza del sistema, esto es, que al pueblo que no decide su futuro, se le llame “soberano”.
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El rey Felipe es el rey de la Constitucion y a ella se atiene
Cuando le toque largarse se quitara cortesmente el sombrero, saludara y se pirara.
Los españoles son los que deben tomar el presente y el futuro en sus manos y eso es precisamente lo que han hecho votando y liando un follón considerable.
Los españoles son los enemigos de España
La situación no es peor por el hundimiento ese de VOX ni sería mejor si no se hubiese hundido. Parece que sutedes lamentan los problemas de VOX mientras los de España les importan un pimiento. Y ya podría usted rebuscar en su cerebro y extraer de allí las palabras ( muchas y muy variadas ) que hasta hace dos días se utilizaban y que han sido sustituidas – por culpa de USTEDES – por el limitador, estúpido y anglo «evento». Luego hablen de la «Hispanidad» y escriban en algo llamado «Ñ de España», que nadie les va a creer.
O deberían hacerlo no votando. O haciendo otras cosas diferentes. Pero como no hay ganas, ni arrestos, ni patriotismo, ni orgullo, si decisión ni… pues caminemos con alegría hacia nuestra cercanísima extinción, al fin y al cabo «España» ya no existe.