“Operación Tamames” (5) Todos contra uno y uno contra todos… y la LGTBIQ+ decide la Moción de Censura. Por Julio Merino

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Después de ver la Rueda de Prensa conjunta de Santiago Abascal y Ramón Tamames (y antes, incluso, de analizar lo que dijeron) no puedo silenciar mi primera impresión al verlos defenderse solos ante los periodistas (y los periodistos), pues no sé por qué se me vinieron a la cabeza “Los tres mosqueteros”, que en realidad eran 4 (Athos, la nobleza; Porthos, la fuerza; Aramis, la inteligencia y D’Artagnán, la valentía).

“Uno contra todos y todos contra uno”… porque esa es la impresión que produce ver a los representantes de la Izquierda (PSOE, PODEMOS, Izquierda Unida, y demás ralea) a la Derecha cobardica de Núñez Feijóo, a los Sindicatos, a los empresarios, a la Iglesia y demás “mariacomplejados”, cómo atacan a uno (Abascal) por ser el demonio de la ultraderecha y a otro (Tamames) por ser un viejo vanidoso y camaleón.

¡Dios, y por encima y por detrás de todos, el cada día más poderoso e influyente Imperio de la LGTBIQ+, la Cuarta Potencia Económica del mundo!

Pero, ante la batería de preguntas reúno todas en una solo:

—Señor Abascal y señor Tamames: ¿y si VOX es un Partido de extrema derecha no creen ustedes que aquí lo que necesitan saber los españoles es cuándo van a cerrar el “chiringuito” que han montado?

A lo que Abascal, rápido, intuitivo, saca una Biblia y la abre por el “evangelio de San Juan” y abre una página que ya traía señalada:

— Señorita Potes y señores todos, querido Ramón, con vuestro permiso voy a leer un pasaje del “evangelio de San Juan” que puede ser la mejor respuesta a su pregunta. Dice “San Juan”: “Y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más”.

Pues, es lo que yo os digo a vosotros y a los Medios de Prensa, Radio y Televisión y a todos los que estáis tragando quina por no perder subvenciones y “bicocas”… y os duele que haya alguien, en este caso VOX y un profesor de máximo prestigio, que pueden deciros lo que Jesús les dijo a los Fariseos: “El que esté libre de pecado (o sea de subvenciones) deje sus puestos y se venga a nuestro lado, que es el lado de la libertad y la independencia”.

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.