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Asistimos desde hace tiempo -demasiado tiempo- a una perversión del lenguaje que nos lleva, en primer lugar, a no entendernos; y en segundo, a dar por buena cualquier aberración.
Véase como ejemplo la manía de llamar «progresista» a las facciones judiciales que representan el sometimiento de la Justicia al PSOE, de la misma forma que los llamados «conservadores» son correa de transmisión del PP en un Poder del Estado que -por definición y por Ley- debería ser absolutamente independiente de las injerencias de los otros poderes estatales. Pero este sometimiento, que ya certificó don Alfonso Guerra cuando dio a conocer el óbito de Montesquieu, no es nuevo.
Lo que si tiene cierta novedad es lo de afirmar que tal o cual acto, evento o cuchipanda ha sido convocado por «la sociedad civil», como se ha escuchado hasta el hartazgo y el aburrimiento a propósito de la manifestación del sábado en Cibeles.
Y uno se pregunta qué significa esto de «sociedad civil». En origen se sobreentiende que lo civil es lo formado por los ciudadanos, en contraposición -con cierta pátina de fatuo engreimiento- a lo militar. En este sentido, al menos, lo suelen emplear los políticos, tan creídos de una superioridad indemostrada, como si someterse voluntaria y libremente a una disciplina no tuviera mucho más mérito que hacer lo que a cada uno le salga de… donde le haya de salir.
Entonces, si se emplea lo de «sociedad civil» para indicar que en la convocatoria de un acto no hay presencia de partidos políticos, ¿dónde quedan los partidos? ¿No son entidades civiles los partidos políticos? ¿Qué son entonces? Si los partidos políticos no son -evidentemente- militares, y tampoco son entidades civiles, ¿qué son?
¿O es que de forma inconsciente se está admitiendo que los partidos políticos son algo artificial, un alambicado andamio que se superpone a la sociedad sin que obedezca a la realidad, con el simple propósito de someterla, sojuzgarla y esclavizarla?
Autor
La sociedad civil es un superconjunto que engloba a los partidos políticos. En el contexto de la agresión BRUTAL que este Gobierno de Sánchez está suponiendo para España , yo opino que cuando mencionan a la «sociedad civil» se denota claramente la gravedad del ataque ya que afecta a TODA la sociedad civil española; es decir , estamos hablando de un Golpe de Estado que está desarbolando alevosa e ilegítimanete el edificio normativo fundamental que sostiene a una sociedad dada como la representada por España en todos su límites geográficos: tal es la gravedad del ataque.
En las democracias occidentales estos actos de defensa de valores fundamentales que van más allá de la ideologia que cada uno tenga – o no tenga, si es que eres apolítico -, representan a un gran superconjunto que engloba y abarca a TODAS las instituciones civiles , siendo SÓLO una de ellas , los partidos políticos que son instrumentos de participación ciudadana en la sociedad a la que pertenecen. Y por supuesto a esos actos pueden acudir cualquier persona que pertenezca a un partido o no , sea militar o no , clérigo o laico , ateo o creyente , o que profese cualquier otra actividad legítima según los estándares de dicha sociedad y las normas cívicas que la rigen.
Y respondiendo a la pregunta retórica del autor de este artículo, y siempre dentro de ese contexto occidental democrático (obviando otras sociedades civiles de otras culturas NO occidentales) , se puede cuestionar el rol de los partidos políticos si dichos partidos NO reflejan ya la opinión de los que les han votado , degenerando en una especie de MERA ASOCIACIÓN que sólo se representa asímisma que es lo peor que le puede ocurrir a un partido político cuando pierde el contacto con la sociedad civil que lo refrenda como legítimo : perdería su legitimidad democrática , y sí , ya sería un DESPOJO ARTIFICIAL que lo mejor que le puede pasar es que se auto-disuelva , si tienen un poco de decencia, porque al final los van a echar electoralmente de forma ineludible. Y por supuesto, TODA la red clientelar de dicho partido ( ya que se retro-alimentan en un bucle ad infinitum) , también estaría afectada por ese proceso degenerativo y desaparecería cual lamprea en busca de otra víctima.
Luego , la pregunta del millón , ¿ hay un medio o instrumento mejor ó mas idóneo que un partido político para que un ciudadano dado participe cívicamente en la civitas a la que pertenece? . Respuesta : Actualmente no lo hay. Y ¿ quién es el garante de que un partido politico , una vez degenerado y corrompido , sea apartado de la escena política? Respuesta: se supone que el electorado , «rousseau-nianamente», posee un sexto sentido , casi inefable, que detectaría que un partido politico ya no es válido ,por su decrepitud moral y política, para seguir actuando en la civitas de que se trate. Es decir , casi por deducción matemática y despues de despejar la incógnita, sería entonces la Sociedad Civil al unísono , actuando como un todo monolítico , al final de los finales , quien siempre será el último garante de la civitas en el sentido más amplio y fundamental del término.
Si en esa Sociedad Civil que realiza una» fiesta» dicho por sus promotores, si una fiesta para protestar por el incumplimiento de la Constitución, llevada a cabo por este felón de Snchez. Yo aparte de no estar de acuerdo con la forma de encauzar una protesta de esta importancia para todos los españoles, creo que se puede enumerar todo lo que está haciendo este traidor contra España, que ya se ve y menuda herencia que va a dejar….
Yo me pregunto, ¿entonces en esta manifestación de fiesta por incumplimiento Constitucional, pueden asistir todos los ciudadanos, voten al psoe, vote al pp, vote a pnv, vote a …,…,…,…? es flipante, que quien respalda sujeta y ayuda a un gobierno traidor que está destruyendo la Nación Española.
Según algunos comentaristas,¡¡ como son ciudadanos !!, sí pueden …flipante
Me explico. El mero hecho de ser ciudadano en una sociedad medianamente civilizada , otorga derechos a ese ciudadano, pero también ,claro está , obligaciones o deberes . Por otro lado , evidentemente, individualmente hay ciudadanos que tienen una escala de valores donde la moral y la ética informan al resto de dichos valores, de tal forma que sus actos en la sociedad a la que pertenecen , siempre van a estar legitimados debidamente. PERO , por desgracia, tambien hay ciudadanos cuya escala de valores es inexistente o corrupta, dado el comportamiento anti-ético , amoral o inmoral que han demostrado fehacientemente en su periplo vital , deviniendo o degenerando en algo que podríamos llamar «anti-ciudadano» que verifica la expresión «Homo homini lupus» . Estos «anti-ciudadanos», donde están incluídos por ejemplo , todos los terroristas de cualquier pelaje y todos los criminales de cual tipo , no estarían legitimados , para participar en actos civiles de ningún tipo. Estos individuos anti-sociales habría que regenerarlos de alguna forma para evitar que sigan causando el daño social al que tienden a hacer por X circunstancias. Por otro lado , la exigencia de tener un pasado inmaculado libre de cualquier delito o comportamiento anti-etico , figura en diversos Códigos Penales como exigencia para desempeñar un cargo o función pública : no es raro ver sentencias que acarrean penas de X años o incluso, a perpetuidad , para ejercer una responsabilidad pública determinada, es decir , ese comportamiento «anti-ciudadano» siempre es deleznable , pero lo és más , si cabe, si se perpetra cuando se ejerce una función pública que es sagrada porque nos afecta a TODOS.