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Esta semana pasada, se han celebrado dos actos conmemorativos, muy diferenciados

Tan solo dos días separan a tales fechas, pero en realidad son siglos, los que están por medio, pero no solo eso, sino que uno alababa y reivindica la sagrada Patria y a su Santísima Virgen, que portaban los Tercios Viejos, con valentía, honor, fortaleza y virtudes castrenses. La tabla flamenca de la Purísima Concepción, que les hizo ganar una batalla desigual. Mientras que la otra fecha, la más cercana, aporta, los peores engendros, los demonios y las ratas que consumen a la Patria, la envilecen y la destruyen para llenar sus estómagos de hienas hambrientas de comida y robos de todos los bienes, propios de la Patria mía.

El día 6 de diciembre, el acto y conmemoración de “EL PANFLETO DEL 78”. Ni que decir tiene fue muy celebrado, por los jerarcas y diabólicos engendros, que disfrutan de esa gran tarta, que ellos han puesto en bandeja de oro y cuyos ingredientes fueron dejados por un noble Caudillo, que en principio creyó ingenuamente que era para todos los españoles, cosa que entraba en sus planes, pero a resulta, son las ratas, piojos y malnacidos antiespañoles, los que se la están comiendo, estando el resto de los ciudadanos recogiendo las migajas del suelo, de lo que ellos tiran.

España, terminó no ya el año de desgracia de 1978, ese fue su el año de su confirmación. España murió, junto al General Invicto, ese mismo día a esa misma hora, quizás y si me apuran, mucho antes, bastante antes, cuando nuestro amado Caudillo cometió una pésima designación para la regencia de España, una vez fallecido él.

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Desde su penosa, traumática y prolongada agonía, él tenía a su alrededor un elenco de fieles y traidores allí revueltos. Pero en particular, tenía al diablo junto a él, el mismo que nombró como rey, un piojoso, perjuro, traidor, que actuaba a su lado como espía pagado por los Gringos, para saber cómo entregaban nuestra tierra sahariana al enemigo marroquí.

Pero en esa lamentable entrega, empezó la traición a España, la primera Gran Traición, que no la última, pues se han venido sucediendo, a través de esta patética singladura cuya meta es la nada.

Por el contrario y a la inversa de esa cínica y despreciable celebración de los enemigos de España, el pasado día 8 de diciembre, se celebró el 437 aniversario del descubrimiento de la Tabla, en la que aparecía nuestra Santísima Virgen La Inmaculada Concepción.

Cuando en manos de los más valientes y fuertes Tercios Viejos, eran temidos, envidiados y admirados

En 1585, se obró el milagro y derrotamos a los siempre enemigos holandeses

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Y para conmemorar no solo esa batalla y su milagro de Empel, es justo alabar a nuestros Tercios Viejos de Flandes, que tuvieron a Europa bajo sus pies, más de 200 años

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Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.

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