22/11/2024 16:28
Getting your Trinity Audio player ready...

El primer ministro húngaro, conocido por su represión al colectivo, tuvo que sentarse al lado de la pareja del único líder europeo abiertamente gay. 

Me pregunto quién será el Quevedo moderno, que con la sutileza como arte deja entrever las ocultas condiciones sexuales de uno o más líderes europeos además del primer ministro luxemburgués.  ¿Quizás Macron? ¿Mitsotakis? ¿O será Sánchez el líder europeo que todavía no se ha pronunciado como abiertamente gay? Lo único que tengo claro, es que a Erdogan y a Johnson le gustan las mujeres.  

El enunciado con el que El Español abre su anecdótico artículo en el que comenta la gran genialidad con la que el jefe de protocolo OTAN se ha debido de sorprender a él mismo, es tan sutil que la introducción de ese abiertamente tan maravilloso, ni siquiera dejaría claro la idea de que hay armarios en el que se esconden algunos de los actuales gestores europeos, a la vez que ironiza con lo que muchos conocemos sobre la condición sexual de los mismos. 

Me voy a quedar con un todavía más inteligente, por lo sencillo de un texto de mi amigo Javier García Isac, que en el día de hoy leíamos: 

Si un hombre o una mujer se sienten distintos de lo que son, ese hombre o mujer debe ser tratado. Si un hombre o una mujer dice sentirse conejito, rana o caballo, ese hombre o mujer no está bien y debe ser tratado y cuidado. No normalicemos la locura y ayudemos a curarla. 

Concluyendo. Vivimos en un mundo de mierda, en el que Prat puede decir manda cojones en su programa de la tarde y no pasa absolutamente nada, en el que celebramos ser gays o lesbianas como si eso fuera algo especial para cualquier persona en cualquier democracia y que, por ejemplo, cualquier psicópata que tendría que estar encarcelado de por vida, puede llegar a ser presidente de algo más que su comunidad de vecinos, incluso de un país. Un mundo donde existe el cachondo que a modo de augurio coloca la bandera española al revés en una cumbre de la OTAN. Un mundo en el que los ineptos gobernantes, no se conforman con ser meros inútiles y vivir del cuento sin llamar la atención, sino que se levantan cada día para reírse sistemáticamente de quienes les pagan, de sus jefes, de la población. Y la mejor prueba de todo esto la tenemos en nuestro propio país. ¿Por qué el actual gobierno no representa ni a la mayoría de los socialistas? Cualquier día y a cualquier hora, en la boca de cualquier ministro o del mismo presidente, está la respuesta. Digamos que les da igual todo y llenos de contradicciones, son capaces de ser blancos por la mañana y negros por la tarde, para terminar de color verde, azul, marrón, amarillo o incluso rosa, al anochecer. 

LEER MÁS:  Entrevista de B. Shields al Cardenal Osoro: "Una Cruz para mi significa todo"

Sirva como ejemplo la sensibilidad que demuestra Pedro Sánchez al defender la matanza de marroquís en la frontera con España, con las palabras que todos conocemos y después desdecirse argumentando que no había mirado la televisión. Nos puede valer también, la seguridad de la botarate de turno que en forma de ministra decía que jamás llegaríamos a una inflación de dos dígitos y aquí están, momento en el que dice que se mantendrá alta durante mucho tiempo. Añadimos a los Marlaska, Bolaños y las ayudas de los 200 euros y lo que siempre he dicho. ¡Hay que irse de este país! 

Vivimos en España, un país donde el gobierno central no deja de perder elecciones allá donde se produzcan y que dispone de más de 380 asesores. ¿Sabe la población española lo que se le viene encima? ¿Hemos aprendido? Por cierto, que yo solo y pensando dos minutos diarios podría hacer el trabajo de esos casi cuatrocientos asesores, sin despeinarme. En definitiva y en mi modo de verlo, como dice Joaquín Prat, manda cojones lo que nos espera. Y aunque a mí me da exactamente igual la inflación, los impuestos, el precio de la gasolina, que toquen las pensiones y la cantidad de tontos que me rodean, no me gustaría estar en el pellejo de mucha gente, incluido en el de esos que todavía osan introducir una papeleta en la urna con el color rojo de la actual izquierda que nos quiere representar y que, para colmo nos representa. 

Autor

Últimas entradas
LEER MÁS:  Manifestación 8 Octubre: La Unión de España frente a la amnistía, el golpe de Estado de Pedro Sánchez. Por Ignacio Fernández Candela
Suscríbete
Avisáme de
guest
0 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
0
Deja tu comentariox