La cultura y lo políticamente correcto. Por Manuel Fernández Prieto

Estaba anoche viendo a Joaquín Sabina en el Hormiguero y según hablaba no tuve más remedio que pensar de que a que extremos de censura habremos llegado y de manipulación del pensamiento por parte de la izquierda woke, que hasta un militante izquierdista como Sabina se queja de ello.

 

Para mi, que trato de escribir libros y las letras de las canciones que hago junto a mi amigo Freddy Billy, el proceso de hacer llegar mi obra al mayor número de lectores y escuchantes está siendo muy arduo. He tratado, y Freddy también, de no censurarme y de no seguir este juego montado por la nueva inquisición, pero me han colocado la etiqueta de fascista y no me conceden entrevistas en ningún medio de masas.  

 

Puede ser que no tengamos la calidad que creemos que tenemos, puede ser. Pero el esfuerzo ha sido arduo y el intento de sacarlo adelante se ha chocado contra un muro insalvable.  Es que ni siquiera la televisión local, Zamora 8, me concede una entrevista para hablar de despoblación, de mis libros, de mis discos y del MSE.

 

Pero las dificultades agudizan el ingenio y no nos amilanaremos. Nuestro empeño por conseguir una España mejor es decidido y sabemos que tarde o temprano nuestra obra será reconocida. Habrá que sortear esta dictadura encubierta que padecemos en España y esperar a que los vientos que recorren los territorios allende de Los Pirineos los salten y recorran España también. 

 

Les voy a contar una anécdota para que vean al punto que ha llegado la cosa. El otro día, en la página de Instagram de Shakira, le envié un mensaje que decía así: «Shak, cásate conmigo, Piqué es mariquita «. Inmediatamente me apareció un mensaje en la pantalla diciendo que no se permitía ese vocabulario discriminatorio y tal y tal. Al final cambié la palabra mariquita por la de gay y me dejaron pasar el mensaje de mi broma.

 

Así pues ponerse a escribir se ha convertido en un ejercicio de alto riesgo, pues hay que sortear los tribunales de la corrección de pensamiento izquierdistas y esperar que no la cojan contigo. 

 

El Sábado 26 actua por fin Freddy Billy en mi pueblo con su espectáculo de country western Bronco Billy. Un espectáculo en el que se recorren distintas canciones de tipo country sin incluir apenas alguna de nuestras canciones patrióticas de los discos para evitar problemas. En esta ocasión si que hemos sucumbido a la presión de lo políticamente correcto pero Freddy tiene que promocionarse y hemos optado por ceder en esta ocasión.

 

Y no digamos en el tema del cine. Ahí como no seas actor de izquierdas ya tienes claro de que no vas a trabajar en la vida.

El apoderamiento de los medios culturales, de información y las universidades por parte de la izquierda está siendo total. En televisión vemos al canal que era nuestra esperanza cuando nació, Antena 3, totalmente entregado al pensamiento LGTBI.  No hay ningún medio de masas en televisión que se salga de lo políticamente correcto.  Y en la radio tenemos el ejemplo de la cadena episcopal, que por no meterse en problemas les cabe el Mani empanado bailando la lambada.

 

Pero inasequibles al desaliento seguimos en la lucha sabiendo que la razón es nuestra y que los vientos que recorren el continente al final llegarán hasta nuestro sufrido país. Supongo que Freddy triunfará entonces y todos nos deleitaremos con su arte y con su genialidad. 

 

Pero es que por el momento no tendremos más que autocensurarnos de algún modo para poder sobrevivir en el mundo de la cultura y del espectáculo.  A todo el mundo le apetece el llegar a las masas y el triunfo. Y a la hora de coger el bolígrafo todo esto que les cuento acaba pesando. Y más si ves el poco apoyo que les han dado los patriotas a nuestros dos discos, merecedores de mejor suerte según mi modesto punto de vista.

 

Pero el encontronazo más grande que he tenido con los tribunales de la corrección política fue cuando escribí el Traiciones sunitas,enredos cortesanos y amoríos desdichados, que aún no he logrado publicar pues considero que la calidad de esta obra merece una buena editorial y no autopublicarme.

 

Los tribunales inquisitoriales de lo políticamente correcto dictaron su sentencia y me echaron a la gente encima con todo tipo de bulos sobre mi persona. Incluso llenaron las paredes de mi pueblo de pintadas en contra mía. Hasta ahí llegó la cosa. 

 

Les cuento esto para que vean que en mi carrera de escritor me he encontrado con numerosos obstáculos.  Más que ayudas.

Pero me da igual. Porque sé que he cumplido con mi deber para con mi patria. Y que algún día la razón y la calidad se impondrán al absurdo.

 

Bueno, no quiero despedirme sin hacer alguna referencia a los números patriotas que van a venir a ver el espectáculo Bronco Billy a mi pueblo.  Aquí les esperamos con alegría e ilusión para pasar una jornada inolvidable. 

 

Y poco más. Por fin ha llegado el Otoño de verdad y se oye golpear la lluvia tras los cristales de la ventana. Espero que los escritores patriotas podamos sortear los tribunales de esta inquisición invisible y que llegue también nuestro momento.  Por el bien de la patria y de los españoles. Porque la pobreza cultural a la que están abocando el país es terrible.

 

En cuanto al Movimiento Social Español esperamos que el concierto de Freddy en mi pueblo sea el punto de partida hacia el éxito de este proyecto. Le comunicaremos a los asistentes la existencia de este intento de unión de los patriotas y esperamos que nuevos componentes nos ayuden.

 

Y le pido a Álvaro para terminar que nos ayude a Freddy y a mi a sortear los tribunales de lo políticamente correcto y que le doy las gracias por dejarme escribir en el Correo de España todo lo que se me ocurre, aunque a veces me cree problemas pues estas páginas las leen más gente de lo que ustedes creen. Pero sobre esto ya les hablaré otro día…