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He considerado oportuno compartir con ustedes el precioso testimonio de conversión de una gran apóstol de la defensa de vida, Yolanda Fernández García. Al ir a entrevistarla sobre su militancia provida, me dijo muy convencida que más bien sentía la necesidad de dar público testimonio sobre el bien que le hizo el Padre José Antonio Fortea en su vida.

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Le quiero dar gracias a Dios todopoderoso por poner en mi camino al bendito sacerdote, el padre José Antonio Fortea. (Gracias a sus oraciones y sacrificios, yo he resucitado como Lázaro, porque estaba muerta en vida y he resucitado a la gracia y la luz de la vida).

Un encuentro providencial

Me encuentro en Barcelona hablando con mi cuñado como podíamos ayudar a un conocido que nos dice que escucha ruidos y le pasan cosas extrañas. Mi cuñado me sugiere llevarlo a visitar un exorcista. El tema me apasiona, así que me pongo a buscar por Internet. Allí encuentro una noticia de un exorcismo que han publicado unos periodistas que se han quedado muy asombrados. Se trata del exorcismo de Marta. Allí hablan del exorcista P. Fortea. Busco su teléfono por Internet y lo encuentro. Le llamo y le pregunto si puede atender a este conocido mío y me dice que se encuentra en Barcelona. Llamé a este amigo que necesita ayuda y me dice que no le da tiempo de quedar, así que el padre me sugiere verlo otro día en Madrid (Alcalá de Henares).

Es un 19 de Abril, a las 15h aproximadamente. Mi amigo y yo hicimos un viaje que sin duda nos cambió las vidas para siempre. Cuando me encuentro en la parroquia de Alcalá de Henares veo a un señor muy alto y delgado que lee un libro y da vueltas caminando. Impresiona, lleva una túnica negra y unos zapatos muy brillantes. (Pienso en mi mente, que menuda limpieza les ha pegado) Se trata del Padre J.A. Fortea.

Veo un joven arrodillado. Pensé: ¿Qué hace este joven arrodillado delante de estos ladrillos?).

Bajamos por unas escaleras a un sótano donde hay una colchoneta y las luces se funden. El Padre Fortea tan tranquilo como si nada hubiera pasado nos sugiere subir arriba. Hay una chica con una enorme cruz. El Padre reza por mi amigo y le dice que lo que le pasa es debido a una enfermedad. Luego reza por mí y escucho las palabras: Kyrie eléisonChriste eléison… Noté como un calor entró por mi cuerpo desde la cabeza hasta los pies. Me preguntó si noté algo, le dije que notaba calor y me contestó que no me preocupara que eran bendiciones.

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Nos recomendó hacer tres cosas: leer los Evangelios, hacer el Rosario diario y asistir a la Santa Misa cada día. Yo le contesté que la Misa estaba muy lejos, el Rosario no lo sabía hacer, y que no tenía ningún evangelio.

Ya nos levantamos para irnos y cuando salgo por la puerta me dice:

Yolanda ya tienes 32 años y ya va siendo hora de cambiar. Me giré de golpe sorprendida y le dije; ¿y usted como sabe mi edad si no se la he dicho? Él me contestó que el mundo espiritual era un misterio y yo lo iba a conocer. Me quedé muy impresionada.

Proceso de conversión

Al llegar a Barcelona me compré un rosario y empecé un poco a seguir sus consejos, tenía una hija y vivía con el padre de mi hija, pero sin casarme, así que un buen día fui a confesarme y el sacerdote no me dio la absolución de mis pecados. Le estoy muy agradecida a este sacerdote del Tibidabo. Aquél día me llegó el verdadero arrepentimiento de mis pecados, pues asistí a Misa pero no podía comulgar y lloraba del deseo que tenía, así que decidí vivir en castidad, como hermanos con el padre de mi hija, se lo dije y él lo aceptó.

Fui otra vez a aquel sacerdote que no me había dado la absolución y le conté que había decidido vivir como hermanos hasta que viera la voluntad de Dios. Esta vez me dio la absolución y me dijo que eso sería muy difícil, pero sonrió y me dijo: -Adelante.

Luego llamé al padre Fortea y se lo conté y se puso muy contento por la decisión que había tomado.

Ahora voy a Misa diaria y me quedo largos ratos en la adoración y rezo el Rosario diario, también estoy invocando a Santo Tomás de Aquino (he visto en Internet que él tiene el don de la castidad perfecta). Estoy segura de que este santo desde el cielo me ha ayudado a conseguir vivir la pureza.

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Le pregunté a Dios si quería que le ayudase en alguna misión y me ha metido en el tema provida. Me siento muy feliz de poder ayudar en algo. He visto cientos de milagros de chicas que estaban pensando en abortar y finalmente han decidido tener el bebé.

Por fin se cual es la voluntad de Dios para mí. Lo he puesto en oración durante años y al fin la sé con total seguridad. Mi guía espiritual, el Padre Fortea, me ha seguido guiando hasta el día de hoy. Me dijo que me casase y que fuese rápido. Le hice caso y me he casado y esa es mi vocación. Cuando le agradezco eso de que fuese rápido porque asistieron mis padres y mis abuelos y al poco tiempo partieron ya al cielo.

Actualmente tengo 5 hijos (de 5 cesáreas) y estoy muy feliz de ser como ese hijo prodigo que ha vuelto a casa y todo se lo debo al instrumento de Dios para mí, a este bendito sacerdote, el padre J.A. Fortea.

Lo he puesto en oración si Dios quería que contase mi testimonio y a pesar de que no tenía ninguna gana sentía que Dios me lo pedía.

Para más confirmación he abierto la Biblia y le he pedido a Dios que me confirme y me ha salido esta lectura:

El Señor se aparece a Pablo

En la noche siguiente se le apareció el Señor, y le dijo, ten ánimo, porque así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, así también lo has de dar en Roma.

Gracias a todos los sacerdotes que, como el padre J. A Fortea, están guiando a este rebaño y lo están acercando a Dios.

Yolanda Fernández García, Barcelona 29-03-2022

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