Geoingeniería: al servicio del liberticidio y el genocidio planetario. Por Luys Coleto

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Greta Zombi, burda y ridícula marioneta de apetitosos negocios basados en el monstruoso lobby de las energías verdes. Cambio climático, burda farsa, a fuer de lucrativo, muy lucrativo negocio. Ecologización/devastación de las economías occidentales. Y truco, misdirection mediante, de magos negros: se ignora olímpicamente el conejo de la chistera, la inicua geoingeniería. Y cuando no se ignora, se miente: revertir algo que no existe, el citado cambio climático. Dicho de otra manera: la geoingeniería no puede ayudar a combatir el cambio climático porque no existe tal cambio climático. Existe letal y atroz manipulación climática.

Cuando se denuncie este horror, tal vez sea demasiado tarde

Geoingeniería, depravado pacto de silencio, dilatadísima data. Al servicio del mal, no para revertir nada. Manipular diabólicamente el clima. Arma de guerra, siempre al servicio del Gran Leviatán y de las grandes corporaciones, FMI o BCEs varios y políticos de postín plurales. Y transitando paulatinamente de falso enemigo: el CO2 dejará de ser el enemigo principal, para reemplazarse por la luz solar: «oscureciendo» el sol.

Manipulación climática, de linaje exclusivamente militar, altamente contaminante, para flora y fauna. Y para los seres humanos. Mientras los chemtrails son considerados una “conspiración” imposible –aunque existen documentos que demuestran su existencia, e incluso lugares como la zamorana Uña de Quintana (¡¡¡ains, la masacrada Guareña!!!) que consiguió proclamarse libre de chemtrails-, la manipulación climática se ofrece como la «solución» para el planeta.

Nos asesinan

Las diabólicas técnicas, evolucionando en su perfidia: ionización y técnica de aviones, que no avionetas, preferentemente drones. Sobresiembra u ‘overseeding’, diseñando geopolíticamente devastadoras sequías (Somalia, 2017). Creando huracanes o ciclones (tormenta Nargis, Birmania, 2008 o Mozambique, Zimbabue y Malawi, 2019). O inundaciones tras brutales torbellinos(Katrina, 2005). O arrasadores tsunamis (Indonesia, 2004). O incendios forestales (California, Australia, ¿Sierra Bermeja?). O generando seísmos (terremoto de Sichúan, China, 2008 o Haití, 2010). O creando terremotos que ocasiones erupciones volcánicas (¿La Palma, 2021?)…

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…Lo que les pete. Para apuntalar lo acelerado con la PLANdemia: destrucción de la sociedad civil, hundimiento económico, golpe de estado mundial y el «Gran Reseteo». Transhumanista y más allá. Y cumpliendo a rajatabla «mantener a la humanidad por debajo de 500 millones de personas en perpetuo equilibrio con la naturaleza…«. El primer mandamiento grabado en las célebres GuideStones, Piedras Guía de Georgia, Yanquilandia. En fin.