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Es primordial darle al populacho algo en qué entretenerse (leyes que les complican la vida, impuestos que los crujen, inseguridad y problemas). Hay que darles en qué «pensar». Para que no piensen en lo que no deben. En la pedofilia VIP, por ejemplo.
Maldad VIP
Lo postrero, en este diario sin ir más lejos. Ayer, Claire Gruie, trama israelí de Alcacer y el Bar España, magnífico. Ya saben, o lo pueden intuir, «linajes faraónicos de sangre azul»: sacrificios de niños, cacerías humanas, torturas hasta la muerte, satanismo, pedofília: el privilegio secreto de las élites, sus sanguinolentas orgías, sus canibalismos y sus amputaciones, sus desollamientos y sus empalamientos, preferentemente niños. Bebés si tercia.
Los críos son atados, quemados con cigarrillos, sus ojos reventados, el arma utilizada puede ser una pistola pero también en ocasiones un cuchillo o una sierra eléctrica que permite ir recortando el cuerpo para prolongar sañudamente el sufrimiento. La sangre infantil, adrenocromo mediante, mayor longevidad en para su elitistas y siniestras vidas. Rajar el pecho con una espada para poder sacar el corazón también gusta: connotaciones artúricas. El satanismo es la mejor definición del Mal.
Ilustre degeneración, la elite se lo pasa en grande: rituales de iniciación de algunas élites. Estos rituales iniciáticos sirven para establecer vínculos de confianza y lealtad ciega entre sus miembros. Ya lo expuso Michael Thomson, un ex-lider arrepentido de la Hermandad Aria (Aryan Brotherhood): “No hay nada más íntimo que el asesinato, la gente no llega a entenderlo”. Hay un montón de gente que conviene eliminar. Socialmente, ¡se entiende! Porque dicen lo que no deben o dan mal ejemplo.
Santa sanctorum del horror
Estamos en manos de asesinos sanguinarios de niños, violadores, caníbales. Tienen su chiringuito perfectamente montado porque son los jefes de la mayor agencia de inteligencia del mundo y mayor narco del mundo: la CIA. Disponen de enormes cantidades de dinero con las que pueden sobornar a cualquier mando intermedio, contratar los servicios de lmafiosos y asesinos a sueldo, siempre por encima y más allá de la ley. Si alguien se les resiste o intenta denunciarles, le hacen la vida imposible. O corre el riesgo de desaparecer. Hay un montón de gente que conviene eliminar. Civilmente, mejor. Porque dicen lo que no deben o dan mal ejemplo al decir de las genocidas élites.
La complicidad no surge de la virtud. El poder confía en quien comparte su placer. Su “placentero” crimen, cuanto más macabro e inverosímil, mejor. Santa sanctorum, privado, privadísimo, del espanto, ante el que se postran la Administración, la Justicia y la Prensa para que estos Impunes puedan seguir «tranquilizándose los nervios», viajando por todo el cortijo nacional y recolectando, mientras, en suculentas razzias, torturable y eliminable carne fresca.
España, lo mismo, pero todo más cutre, como siempre
En Bozalistán, políticos, empresarios, banqueros (de nombre Ubaldo) amigos de elefantiásicos monarcas, jueces, oficiales policiales y militares OTAN, psiquiatras, productores de cine, clanes de La Moraleja, purpurados del Vaticoño, vulgo Vaticano…
Redes internacionales, en definitiva. ¿Y en la citada Bozalistán? investigación bloqueada (Operación Niebla). Aparece un cinta de vídeo en la que se reconoce nítidamente a cuatro personas que es entregada al Ministerio del Interior y que desaparece misteriosamente, informes forenses que se ignoran, familiares acosados, periodistas amenazados de muerte como Juan Ignacio Blanco, Antonio Herrero que muere en extrañas circunstancias justo después de haber hablado del tema Alcacer en La Mañana de COPE (Informe Royuela). Y varias personas que aparecen en la snuff movie ya no viven, fallecieron de inducidos cánceres fulminantes o de accidentes de coche, sin tener siquiera carné.
Y todo esto con la colaboración de altos mandos policiales, encumbrados magistrados, políticos, jueces, medios de comunicación oficiales… Y el Ministerio del Interior puso en marcha un número de asistencia a niños desaparecidos. 900 300 330. Curiosas cifras. ¿No había otro número disponible? Mensaje claro: detrás de ese número están los más altos grados de la Masonería…
Británicas (y españolas) y masónicas órdenes de la Jarretera
Netherlands King Albert, Queen Beatrix, UK Queen Elizabeth, Prince Phillip. Es difícil imaginar cuánta crueldad y psicopatía hay debajo de estos sombreros, sonrisas y uniformes. Masónicas Órdenes de la Jarretera y caballerías y mierdas varias. En fin.
http://www.papelesdesociedad.info/IMG/pdf/la-ilustre-degeneracion.pdf
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