Los trucos para mantener tu aire acondicionado portátil en invierno

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La llegada del invierno supone dejar aparcados nuestros aparatos de aire acondicionado, portátil. Pero hacerlo así, sin más, puede llevar a que cuando queramos rescatarlos en verano, nos den todo el rendimiento que deseamos, en el peor de los casos, que directamente están averiados. Por eso, hemos preparados estos consejos que debes tener en cuenta a la hora de que tu aparato de aire acondicionado portátil pase el invierno de la mejor manera posible. Si tenemos uno de los mejores aires acondicionados portátiles en casa, lo lógico es que siga dando un buen servicio durante muchos años. Para conseguirlo, solamente aplicaremos una serie de pautas muy fáciles de llevar a cabo. Así conseguirás alargar la vida útil de tu dispositivo.

Cómo cuidar de tu aire acondicionado portátil en invierno

Los meses en los que un aparato de aire acondicionado está parado en invierno, no es algo que les venga bien, ya que se trata de dispositivos que están diseñados para proporcionar servicio y estar en funcionamiento. El primer paso antes de guardar tu aparato de aire acondicionado portátil es retirar toda el agua que pueda haber acumulado en su interior fruto de la condensación.

Si olvidas el agua dentro del dispositivo, el resultado es que al verano siguiente habrá muy mal olor y se hayan desarrollado hongos y bacterias en su interior. Esto puede llevar a enfermedades respiratorias, que especialmente, atacan a personas vulnerables como niños y ancianos. Por tanto, comienza sacando toda el agua y asegurándote de que el dispositivo ha quedado completamente seco. Un aire acondicionado del Leroy Merlín se caracteriza por su fiabilidad, así que merece la pena invertir algo de tiempo en cuidarlo bien.

El siguiente paso para que tu aparato de aire acondicionado pase el invierno en las mejores condiciones es retirar los filtros y limpiarlos. Cada fabricante determina como debe ser limpiado, sus filtros, pero la manera más sensata es retirando el polvo, con un cepillo suave o una bayeta, y si es posible, limpiarlos posteriormente con algo de agua jabonosa. Dejaremos los filtros que se sequen bien antes de volver a colocarlos. Si los filtros de nuestro aparato de aire acondicionado son de carbón activo, hay que desecharlos en cuanto han llegado al final de su vida útil. Esto se sabe rápidamente porque al dispositivo le cuesta mucho más trabajo. Proporcionar la climatización que deseamos. Consulta con el manual de instrucciones cuál es el tiempo de vida útil de estos filtros.

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Si vamos a almacenar nuestro aire acondicionado portátil durante todo el invierno, lo deseable es cubrirlo con alguna bolsa o funda. En el caso de unidades fijas, esto no debe ser así, los dejaremos al aire, sobre todo la unidad exterior, ya que se trata de un elemento que está diseñado para permanecer a la intemperie. En todo caso, durante el invierno vigilaremos que no se acumule polvo ni hojas. Un cepillado es la mejor solución para mantener la unidad exterior de un aire acondicionado fijo en buenas condiciones.

Tanto si tu aparato de aire acondicionado es fijo o portátil, es interesante que de vez en cuando lo pongas en funcionamiento. Esto tiene como objetivo evitar que los gases permanezcan estáticos durante mucho tiempo. Con un par de veces durante todo el invierno será más que suficiente, además, aprovecharemos para comprobar que su funcionamiento es el correcto, que no hace ningún tipo de ruido extraño y que emite aire a la temperatura deseada.

La limpieza de un aire acondicionado puede realizarse con una bayeta humedecida con algún tipo de producto limpiador no agresivo. No es necesario utilizar lejía ni amoníaco, bastará un producto neutro para retirar el polvo y hacer que tu dispositivo presente siempre su mejor cara. En el caso de que el aparato de aire acondicionado haga algún ruido extraño al ponerlo en marcha durante el invierno, es necesario avisar al técnico. Lo que probablemente sea una incidencia leve, quizás algún engrase, tendrá una solución mucho más sencilla que si la dejamos pasar.

Como puedes apreciar, la inversión en tiempo de limpiar un aparato de aire acondicionado es mínima y va a tener una contraprestación muy alta, la de asegurarnos que el dispositivo va a estar siempre en las mejores condiciones. Un aire acondicionado suele tener una vida útil muy alta, y son aparatos que ya incorporan cases de última generación, que son muy amigables con el medio ambiente y no tienen efectos nocivos.

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Si dedicamos un tiempo mínimo durante el invierno, no más de dos o tres veces durante esos meses, a revisar si el aire acondicionado está en perfecto estado, llegaremos al verano, sabiendo que va a funcionar en buenas condiciones, que no genera olores desagradables y que proporciona la temperatura que deseamos. Una inversión en tiempo que puede ahorrarte una gran cantidad de dinero y de preocupaciones.