La patética docuserie del doctor cum fraude, Pedro Sánchez. Por Ignacio Fernández Candela

Los ciudadanos asqueados, España arruinada, en las garras de un desgobierno criminal cuyas innúmeras aberraciones incluyen la defensa de la pederastia. De los impulsos políticos del arribista entre efluvios de sauna a cómo secuestrar el poder mediante la mentira y la farsa que han caracterizado la vida personal y profesional de Pedro Sánchez, de eso que conoce todo el mundo, como los méritos de la cajera para llegar a ser marquesa, ni mu. ¿A quién engañan estos burdos sinvergüenzas sino a los ignorantes ante los que se promocionan y amanceban, intentando asegurar el voto comprado con las mismas estrategias de organizacion delictiva que imperaron en la Junta de Andalucía socialista, de ahí la intención del indulto? Millones de españoles aborrecen al canalla que engañó a la democracia y se convirtió en el mayor traidor desde tiempos de la invasión napoleónica y de la Guerra Civil provocada por el PSOE de Largo Caballero. A la par deberían documentar con la verdad las actividades asesinas de entrambos líderes de malhechores. La docuserie sobre el mayor estafador con tintes criminales de genocidio durante la plandemia, cuya gestión de protocolo eutanásico, encubierto, mató a decenas de miles de personas, no solo es un insulto a la inteligencia del sufrido contribuyente, también es una nauseabunda ofensa de quien piensa eternizarse en La Moncloa con las más estúpidas estrategias de desinformación y los recursos sectariamente dilapidados. El patetismo, el esperpento, la apariencia de normalidad del cubil de ratas en que se ha convertido la caverna de La Moncloa, difiere en todo de las anormalidades impuestas por un grupúsculo de inútiles que ha destrozado nuestro país otrora pujante y funcional. No hay apariencia documental que engañe la realidad del hediondo rastro de muerte, ruina y traición expelido por un miserable que se sostiene por el malgasto de la dilapidación de los impuestos para acrecentar el sectarismo de un desgobierno criminal. Una panda de desalmados encabezada por un elemento que ha puesto en jaque el futuro de millones de ciudadanos sin dejar de alimentar el ego que acabará con él.

 

La realidad no documentada es la que se conoce aunque los canallas la manipulen. Reescribamos el guión ajustado a la verdad que los españoles saben:

 

Sorprendió a contrapie con estrategias criminales camufladas tras la apariencia democrática de la alternancia en el poder, mediante el engaño de una moción de censura que como Caballo de Troya hasta iba a facilitar a ETA la entrada en el Gobierno junto a los demás enemigos de nuestro país,  y desde ese ventajismo lo han intentado todo para acabar con el Estado de Derecho. Instruidos por la baja estofa de la Complutense, filial del bolivarismo en España y aceptada la financiación de la Venezuela chavista para colar ministerios comunistoides, los socialistas del traidor sanchismo han tocado fondo como un cadáver lastrado con piedras que no flotará hacia la superficie y menos revivirá gracias a ritos satánicos tipo 11-M para manipular la voluntad electoral.  España está hastiada, harta, en rabiosa ebullición que podría causar un estallido social en busca de los culpables de los destrozos sin fin que ha provocado la mafia monclovita. La derecha siempre ha sido más civilizada, la víctima de la verdadera memoria histórica que los depredadores sin moral pretenden tergiversar. Esa ha sido la suerte de estos forajidos que se han confiado en la docilidad  civil para arremeter sin límites contra la sociedad y las instituciones.