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Y de paso subvertir la moral tradicional, con sus luces  y sombras.  Síntesis: la aprobación de dichas leyes, victorias de la masonería sobre el pensamiento, digamos, judeo-cristiano. Con la aprobación de la eutanasia – asesinato de Estado-  en España, veamos.

Ejemplos, luminosos

Y no es absolutamente teoría de la conspiración alguna aseverar que la masonería posee fortísimo poder político sobre la sociedad. Hay pruebas sólidas. Y afirmar que las leyes se «planchan», por utilizar grotesca verborragia masónica, se debaten, se ajustan, se apuntalan previamente en las logias, para ser llevadas luego a los respectivos parlamentos nacionales. Y aprobarlas, por supuesto.

En Francia, por ejemplo, la ley que permite la píldora anticonceptiva (1967) fue aleccionada por Lucien Neuwirth, que era masón. Además, la ley francesa sobre el aborto (1975) fue promovida por Simone Veil, por otra parte tan lúcida en otros asuntos. Tras su muerte, hace tres escasos años, recibió calurosos y vívidos homenajes de las más grandes logias masónicas gabachas.

O recordemos que el primer político que intentó introducir la legalización de la eutanasia en Francia fue el senador francés, el masón Henri Caillavet, ya en el lejano 1978. Del mismo modo, la ley del “matrimonio” entre personas del mismo sexo (2013) fue promovida por la política masona francesa, Christiane Taubira.

Fraternidades parlamentarias

Tales fraternidades devendrían organización informal que aglutina a funcionarios electos en los niveles políticos más elevados.  Son de todas las ramas masónicas, incluidas algunas que no son necesariamente aliadas. La Fraternelle, en el país vecino, por ejemplo, está presidida sucesivamente por personas de “izquierda” y “derecha”. La presencia de militares de altísima graduación, clave. Podemitas o voxeros.

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Ellos votan estas leyes sociales (aborto, eutanasia, “matrimonio” homosexual…) en primer lugar como masones, sea cual que sea su partido político. Su primera lealtad, superior a la patriótica. Todas estas leyes sociales que son incuestionablemente opuestas al derecho natural ya fueron, como les dije antes, anticipadamente escritas en las logias antes de ser votadas…

Llámalo genocidio mundial

…Y todo ello tan necesaria y estrechamente vinculado a las biopolíticas maltusianas de paulatinos y pavorosos exterminios poblacionales. Ahora, a diario visto, la «anticapitalista» ultraizquierda comprada y vampirizada por eugenistas ultrarricos (Rockfeller, Gates, Turner, Soros…), suscitando – con ambos frentes aparentemente “enfrentados” – escalofriante reducción de la natalidad. Con sus respectivas agendas. Acelerándose con PLANDEMIAS. El genocidio, vamos. En fin.

 

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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