Getting your Trinity Audio player ready...
|
Con harta frecuencia solemos tirar contra el primero que aparece, y con un juicio errado y absolutamente pueril le cargamos el “muerto” a ese que se nos presenta en primer plano, como si no existiera un antecedente sobre esa culpa que imputamos, un devenir en el hecho, una relación de causalidad en la responsabilidad. Y esto es tan frecuente, tan al uso, que pasado un tiempo se engrandece a personajes del futuro por comparación con el presente. No se dan cuenta de que lo que es hoy, comenzó anteayer, porque esto es una carrera de relevos con testigo.
Ahí tenemos al personaje Felipe González, hoy un cebado y orondo rentista, convertido nada menos que en “estadista”. Pero ¿qué hizo el personaje? ¿Alguien en su sano juicio cree que puso siquiera un acento o una coma a nuestros ingresos en la CEE y OTAN, que no se plegó en arrasar nuestro campo, matar nuestro ganado, dejar de reivindicar Gibraltar, ceder en el Sahara y mantener un estatus quo con Marruecos sobre Ceuta y Melilla? ¡Qué lean la historia, por favor! Y más, ¿acaso el personaje no hizo concesiones al separatismo, manejó la corrupción del PSOE y fue el “señor X” en la política del crimen de Estado que implanto como lucha antiterrorista en lugar del juicio sumarísimo con todas las garantías procesales para el terrorista de la época de Franco?
Y por poner otro ejemplo dentro de otro plano de actualidad mencionemos a Jaime Mayor Oreja, cuyo feudo es hoy ese engendro que es NEOS. ¿Acaso no fue este individuo ministro de gobiernos abortistas, de gobiernos que negociaron con ETA, de gobiernos que hicieron concesiones al separatismo, de gobiernos que no tuvieron una política familiar coherente a las necesidades de España, de gobiernos corruptos y especulativos en ese bien de primera necesidad y hasta constitucional que es la vivienda, de un gobierno que condenó el 18 de julio propiciando por omisión la ley de memoria histórica socialista?
¿Quién quitó, entre otras, la estatua ecuestre del fundador de la Academia General Militar de Zaragoza, las placas a héroes y los nombres de acuartelamientos y dependencias militares? ¿Fue Zapatero con nocturnidad y alevosía y con sus propias manos mientras dormían plácidamente, pongamos en el caso de Zaragoza, los cadetes?
¿Cuáles son las dos instituciones responsables de la profanación de los restos mortales del Caudillo? Y ya consentida, ¿por qué no tuvo el cuerpo mortal del Generalísimo una compañía de honores? O mejor les echamos la culpa a esos dos siniestros personajes que responde al nombre de Alfonso Reyes Leis y Dolores Delgado.
¿Dicto Sánchez la sentencia de Blanquerna que ha desprestigiado la aplicación de la justicia en España hasta un extremo impredecible por pervertir la función de proteger uno de los bienes más preciados por la sociedad, cuál es el derecho a la libertad de expresión?
Y qué decir del nivel de agnosticismo y ateísmo en la otrora católica España, ¿a quién apuntamos? ¿A sor Lucía Caram, la monja argentina que no ha podido encontrar varón por razones obvias, que desde su llegada a España no ha parado de engordar, y de quien no podemos descartar que mañana ocupe un cargo en la curia de su compatriota Jorge Mario Bergoglio?
Pues así nos podíamos tirar hasta mañana. Y no digo que se trate de llegar al caso de quién encontró culpa en el carpintero que hizo la cama en el antiguo delito de adulterio. Lo que sí digo es que la acción de juzgar de los pueblos no está medida por la justicia. Condenan y absuelven, y no tienen memoria. De sobra sabemos, nos lo cantó la encantadora Marta Sánchez, que “son engañosas las apariencias”.
Ahora bien, dicho lo cual, que es repetición de un discurso monocorde que hay que seguir manteniendo, también digo que, aunque una gran mayoría de los políticos y de quienes han ocupado cargos de responsabilidad en todos los ámbitos sociales que se han venido sucediendo en España, han sido y son, porque incluyo a los actuales, indeseables, oportunistas o mezquinos (mayormente los de la izquierda), no todos son así. También ha habido gente inteligente, preparada y dedicada a trabajar por mejorar la sociedad. Claro es, que sí es así, cómo es que nos encontramos dónde nos encontramos. ¿Qué es lo que ha fallado? ¿Qué es lo que falla?
Falla lo que bien sabemos en este diario, falla el sistema. El sistema que corrompe al hombre al conculcar las categorías de razón, que dejan de ser, para convertirse en decisiones de voluntad. Por ello, la única forma de sobrevivir en cualquier actividad de responsabilidad social, es oponerse al contrario, al adversario, al que se considera el enemigo. De lo contrario, si pactas, acuerdas o colaboras en orden al bien general de la sociedad, te pueden calificar de trásfuga o vendido. Pero no sólo es eso, además, el cargo se tiene que conforman con la opinión de las redes sociales, con todos esos descerebrados que no tienen mejor cosa que hacer que excrementar en público; con el electorado, por más simplista y sectario que sea, y con quienes financian el puesto que se ocupa. Ya habrá tiempo para rectificar, colgarse medallas y escribir que donde dije digo, ahora digo Diego, que todo se olvida.
Ya me dirán ustedes si el sistema es justo. Tan injusto es, que está a punto de derrumbar España por un exceso de confianza.
Autor
Últimas entradas
- Actualidad11/08/2024¿Quiénes celebran el 18 de julio? Por Pablo Gasco de la Rocha
- Actualidad13/07/2024El esfuerzo por sobrevivir comienza a ser titánico: Se Acaba La Fiesta y la Corona pone a dar consejos a las Niñas. Por Pablo Gasco de la Rocha
- Actualidad09/07/2024Los tres Mosqueteros de la CEE contra los españoles y los inmigrantes. Por Pablo Gasco de la Rocha
- Actualidad09/07/2024Sr. Marlaska, nadie va a prohibir que le siga haciendo la cena a su “marido”. Por Pablo Gasco de la Rocha