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Los partidos del sistema siempre están con el rollo ese de »la oposición esto, la oposición aquello». Vamos a ver. ¿Pero cómo va a ver una oposición real dentro de las cámaras si los dos partidos (incluso los »nuevos»), son baluartes del régimen del 78 y por ello coinciden en la mayoría de los puntos esenciales para precisamente mantener, contra viento y marea, un régimen corrupto que lleva destruyendo a España más de cuarenta años?.
Los puntos esenciales, puntos que han sido nefastos para España, en los que están totalmente de acuerdo todos los partidos del régimen »demoliberal» actual, Monarquía parlamentaria, sistema de partidos, autonomías, aconfesionalidad del Estado, libre sindicalización, economía ultra capitalista, europeísmo, atlantismo, etc… legalizados por una constitución. Pero es que la oposición »real» sólo puede ser si está en contra de los principios en los cuales se asienta el régimen actual contra esos que he enumerado más o menos más arriba.
Encima por el »consenso» establecido hace más de cuarenta años por los partidos del régimen no se puede hablar precisamente de esos temas (o de otros parecidos en importancia) en un parlamento. Parecen ser temas inamovibles, temas »tabú».
Y es que no se puede proponer un nuevo modelo de monarquía, el fin de los partidos, de las autonomías, de la aconfesionalidad del Estado, de la economía ultra capitalista, etc… cuando estos u otros parecidos son los verdaderos debates a trasladar al parlamento. Pero es imposible llevarlos al hemiciclo porque los que están allí, los que supuestamente representan, la por otra parte absurda »soberanía» nacional, no quieren o los que realmente los han puesto allí, manejando a las masas borreguiles previamente, es decir, la plutocracia luciferina.
Si no se puede hablar de temas vamos a decir, »profundos», ¿de qué se habla en un parlamento realmente?. En esencia, de cosas en el fondo banales o simples tonterías directamente.
Además, si no se puede hablar donde se tendría que hablar sobre esos temas, ¿dónde podemos hablarlos?. ¿Cómo vamos a poder dar solución a los graves problemas que tiene este país si no se nos da voz en esas cámaras?. ¿Tenemos que ver cómo se va todo a la mierda y nos tenemos que quedar impávidos ante esa situación?.
Resumiendo. Nunca he creído mucho en los debates parlamentarios (tal vez ni en los propios parlamentos) pues se llega más lejos con pocas personas, honestas y cualificadas, que coinciden en la mayoría de los puntos esenciales para poder levantar y mantener un país dignamente, dentro de un hemiciclo que muchas y que apenas coinciden en nada pues eso se convierte al final en una »jaula de grillos». Demasiada energía desperdiciada. Por eso precisamente no creo mucho en los debates en las cámaras. Y ese es uno de los graves problemas de la democracia en general.
Autor
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Iván Guerrero Vasallo (Santander,1984) es propietario de la Librería Virtual Iván G. y editor del blog Codex Historicum. Además de estudioso y lector voraz de libros relacionados con la Historia de la Humanidad, es un gran aficionado a la escritura. Escritor y novelista.
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