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EL MILAGRO ESPAÑOL, llamado así por el Japón, fue producto de una inmejorable dirección de presente y futuro, junto a un pueblo trabajador
En la época más fructífera, jamás conocida en el mundo, la España del Régimen católico y patriótico de D. Francisco Franco, se construyeron Mega Estructuras, para uso, disfrute y beneficio de sus ciudadanos.
¡FRANCO SIEMPRE PENSABA EN TODO, PARA QUE SU PUEBLO SALIERA DE LA RUINA Y SE CONVIRTIERAN EN HOMBRES LIBRES, CATÓLICOS, CON EDUCACIÓN, ESTUDIOS Y CUBIERTAS TODAS SUS NECESIDADES!
Al parecer, nuestro Caudillo, según el rojerío nacional y los gusanos traidores, solo hizo esta fantástica obra, que la odian por su belleza, religiosidad, una Obra escultural, monumental y museística al aire libre, única en el mundo, pero estas gentuzas, se olvidan deliberadamente de todas las Mega Estructuras que hizo, para el bien de todos los ciudadanos españoles, también para LOS ROJOS perdedores, los de la Hoz y el Martillo que solo las usaron para asesinar a inocentes católicos.
Están empeñados en destruir el Templo y los monumentos que le rodean, así como la Cruz más alta del mundo, sin embargo, no quieren dinamitar los cientos de pantanos, millones de pisos, carreteras, redes de alta tensión, las Universidades, la Seguridad Social, …. Y tantas excelsas Obras, que realizo en solo 36 años.
RECINTO Y CONSTRUCCIONES DE EL VALLE DE LOS CAÍDOS:
Ante tan ingente Obra, quizás la más importante del mundo durante siglos, me veo en la obligación de dividirla en varios episodios o capítulos, para mejor comprensión y poder explicar las grandiosas características del Recinto del Valle de los Caídos.
Normas para la convivencia en la hospedería
El visitante debe tomar en cuenta que la hospedería es el lugar de asilo de los monjes benedictinos, que viven una vida muy diferente que las personas del exterior. Las personas que vienen de diversos lugares hacia la hospedería, es porque buscan paz y un estilo de vida contrario al que ellos llevan. Se trata de hábitos de convivencia que te deben llevar al encuentro de Dios. Es de esta manera que los monjes abren las puertas de su pequeña comunidad con el objetivo que el visitante tenga una experiencia cercana a las plegaria, liturgias diarias y eucaristía, con el fin de encontrarse a sí mismo. Claro esto ligado a una convivencia de respeto, siguiendo las normas a continuación:
La estancia solo será posible a partir de los dos días con una extensión de 10 días máximos.
Los monjes que lo reciben son los encargados de atender sus necesidades a lo largo de su estadía.
Es imprescindible que el ambiente que se viva en la hospedería sea de uno apaciguado y preferiblemente en silencio. Esta es una característica que se tiene presente constantemente. No se refieren a no hablar, pero la idea es propiciar un clima hacia la búsqueda de Dios.
Lo relacionado a las sesiones litúrgicas, son celebradas especialmente en la Capilla del Monasterio. El visitante está invitado a participar en estas actividades, siempre y cuando demuestre respeto y puntualidad.
La misa también es una de las actividades en la que el visitante puede participar. Esta se realiza a las 11:00 h, excepto los lunes. En el caso que seas un sacerdote puede acudir a la misma con los monjes. De lo contrario usted solo podrá tomar asiento en el lugar de los fieles en la Basílica.
En caso que desee participar del sacramento de la reconciliación, se le recomienda primero hablar con los monjes, con el fin que este le informe al monje hospedero.
Cuando se realizan las comidas, estas se hacen siempre con puntualidad, guardando silencio y sin realizar lecturas. Cuando esta termina primero salen los monjes y luego le siguen los huéspedes.
Luego de finalizar la estancia en la hospedería, debe dejar la llave de la habitación puesta en la cerradura.
MONASTERIO Y ABADÍA BENEDICTINA DE LA SANTA CRUZ DEL VALLE DE LOS CAÍDOS
Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos
Erigidos sobre una explanada en la parte posterior del Risco de la Nava, se extiende un conjunto de edificaciones formado por claustro, pórtico posterior, monasterio, noviciado, escolanía y hospedería interna, de una parte, y hospedería externa, de otra. El singular claustro no muestra la característica disposición cuadrangular de otros monasterios, sino que es rectangular y se halla abierto hacia la contemplación de la cruz monumental.
En un rectángulo de 300 metros de longitud y 150 de anchura, acotado por dos galerías laterales con arcos de medio punto, se hallan encuadrados los susodichos edificios, todos ellos en piedra granítica y tejado de pizarra a cuatro aguas.
Junto a la abadía se encuentra el cementerio de los monjes benedictinos, para visitarlo se requiere el permiso de los mismos. La basílica y la abadía están comunicadas a través de un acceso privado que cuenta con una gran puerta monumental de bronce, obra de Damián Villar González.
El papa Pío XII emitió el 27 de mayo de 1958 el breve pontificio Stat Crux, caso único en el siglo XX con respecto a la Orden de San Benito, por el cual se disponía todo lo oportuno para la erección inmediata del Monasterio en Abadía.
En la fiesta del Triunfo de la Santa Cruz, el 17 de julio de 1958, veinte monjes llegados de Silos emprendían el inicio de la nueva comunidad benedictina en el Valle.
Con la finalidad de realzar más el culto litúrgico en la Basílica, se optó en 1955 por una Orden monástica, decididamente la Orden benedictina, para lo cual se realizó una solicitud a la Abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos), monasterio de larga tradición y restaurado en 1880 por monjes venidos de Francia de la Congregación de Solesmes.
VESTÍBULO DEL MONASTERIO
El acceso al monasterio se encuentra en el centro del edificio de éste. Tras la puerta que indica “Abadía Benedictina”, nos encontramos con un vestíbulo alrededor del cual se sitúan tres locutorios para visitas a los monjes y otra puerta sobre la cual se puede leer: “Clausura”. Al cruzarla, nos encontramos con la galería del claustro.
EL CLAUSTRO
El claustro de la Abadía Santa Cruz no ofrece la característica disposición cuadrangular de otros monasterios, sino que es rectangular y se halla abierto hacia la contemplación de la gran cruz monumental. Una larga y ancha galería nos conduce por la izquierda hacia el gran vestíbulo que une el monasterio con la Escolanía y con el túnel de acceso posterior a la Basílica. Por la derecha nos lleva a las dependencias del Monasterio.
Padre Prior D. Santiago Cantera
Abad y emérito Prior D. Anselmo Álvarez Navarrete
Mis queridos amigos entrañables D. Anselmo y D. Santiago
Anselmo dando una lección magistral a un comunista sueco.
LA CAPILLA
La capilla del monasterio tiene una disposición alargada de nave única; fue concebida propiamente para sala capitular, pero se utilizó pronto para el culto. Es en ella donde los monjes se reúnen para el canto del Oficio Divino a lo largo del día y donde celebran habitualmente la Santa Misa de los lunes.
Está presidida por el altar con el sagrario y por una imagen de San Benito. A los lados de la cabecera, sendas imágenes de Nuestra Señora del Valle (obra de Ramón Lapayese, réplica más pequeña en madera de la que hizo para la Basílica) y de San José atraen la devoción de la Comunidad.
La sillería del coro, de madera, se ve enmarcada por nueve relieves en piedra labrados por Ramón Lapayese, en los cuales se exponen los milagros de San Benito según la narración hecha por San Gregorio Magno en el libro II de los Diálogos. El relieve de mayor tamaño, tras el sitial del P. Abad, recoge la escena del Tránsito o muerte del Patriarca de los monjes de Occidente.
LA SALA CAPITULAR
La sala capitular de la Abadía es sumamente sencilla. Propiamente es una estancia habilitada para este espacio tan importante en la vida de un monasterio. Está presidida por un Cristo de estilo gótico y también se ve honrada, desde hace poco tiempo, por una representación de Nuestra Señora de la Paz, que un grupo de amigos ha regalado a la Comunidad con el deseo de que Ella la proteja de cualquier adversidad.
La sala capitular es el lugar donde se reúne la Comunidad diariamente para realizar una breve lectura espiritual antes del rezo de Completas y es también el sitio que acoge las conferencias del P. Abad y las reuniones de los monjes para deliberar sobre cuestiones importantes.
EL REFECTORIO
El refectorio de Santa Cruz es muy espacioso y acogedor gracias a la madera que bordea las paredes del mismo. No obstante, en invierno se convierte con frecuencia en un lugar bastante frío.
Los monjes realizan aquí sus comidas en silencio, sentados en unas hermosas y gruesas mesas de madera. Durante la comida, el lector de semana lee desde el púlpito un texto de la Sagrada Escritura, al que sigue la lectura de un texto del Magisterio de la Iglesia o de un libro de Historia, una biografía, etc. Por la noche, a la cena, se lee un texto de la Regla de San Benito y a continuación el Martirologio Romano, es decir, la relación de los santos del día siguiente, tras el cual viene normalmente la lectura de una vida ejemplar. Los domingos y los días festivos, las lecturas largas son sustituidas por música.
El propósito de San Benito es que los monjes, a la vez que alimentan el cuerpo, nutran el alma con lecturas edificantes.
EL SALÓN DE RECREO
Los monjes tienen también sus momentos de expansión, principalmente después de la comida y sobre todo después de la cena. Según las épocas del año o el deseo de hacer más o menos ejercicio, suelen pasear por el exterior o por el claustro, o bien se recogen en un amplio salón de recreo donde conversan fraternalmente.
LA BIBLIOTECA
La biblioteca del monasterio se encuentra en la parte alta del mismo, en la galería corta. Cuenta con más de 42.000 volúmenes, principalmente de temática religiosa, pero también cuenta con secciones importantes de Filosofía, Historia y Literatura, entre otras. Se encuentra en estos momentos en proceso de informatización y posee algunas oficinas adjuntas o próximas.
Aparte de la biblioteca del monasterio, no hay que olvidar la Hemeroteca para revistas y publicaciones periódicas, así como las bibliotecas del Centro de Estudios Sociales (unos 27.000 volúmenes) y de la Escolanía (unos 8.000 volúmenes).Los monjes tienen también sus momentos de expansión, principalmente después de la comida y sobre todo después de la cena. Según las épocas del año o el deseo de hacer más o menos ejercicio, suelen pasear por el exterior o por el claustro, o bien se recogen en un amplio salón de recreo donde conversan fraternalmente.
LA SASTRERÍA
También se sitúa en la parte alta del monasterio. Son dos habitaciones habilitadas para esta función, de la que se encarga un monje que está muy considerado en su oficio en la Congregación de Solesmes y que lo aprendió en la Abadía de Santo Domingo de Silos, gracias a un vecino del pueblo.
EL NOVICIADO
Se halla igualmente en la parte alta, en la galería larga. Además de las celdas de los novicios y de su maestro, cuenta con una acogedora capilla, dos salas de estar y de estudio y un aula espaciosa donde reciben diversas clases en sus inicios de formación en la vida monástica: Santa Regla, Historia Monástica, Historia de la Espiritualidad Monástica, Teología de la Vida Religiosa, Latín, Griego, Canto Gregoriano… También es utilizada en ocasiones por los “escolásticos”, es decir, los monjes estudiantes de Filosofía y Teología para el diaconado o el sacerdocio.
INSTALACIONES DEL SEMISÓTANO
En el semisótano se encuentran la cocina, atendida por personal civil, y el comedor de los niños escolanos. También se sitúa la panadería, pues es un monje de la Comunidad quien hace todos los días un pan que es muy apreciado por los huéspedes, y la frutería. Asimismo, el lavadero, un pequeño taller, un gran almacén, una despensa, la sala de calderas, la zapatería (el monje panadero es también zapatero) y la encuadernación se localizan en esta zona.
HOSPEDERÍA INTERNA
Aparte de la gran Hospedería Externa, el monasterio cuenta con una acogedora Hospedería Interna para varones en el edificio de la Escolanía. Las celdas son amplias y cuentan con cuarto de baño. Existe además una espaciosa sala que los huéspedes pueden emplear para charlas, retiros, etc. Las personas que residen aquí, con un plazo normalmente de dos a diez días como términos mínimo y máximo, pueden compartir la vida de los monjes en el coro y en el refectorio.
Autor
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Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.
Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.
Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas
Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.
Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.
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