22/11/2024 01:44
Getting your Trinity Audio player ready...

Mira que lo tenían fácil. Ante ocasión realmente histórica, naturalmente han tirado fuera a puerta vacía. Cuando el Brexit proporcionaba una oportunidad única para conseguir la cosoberanía como mínimo, cuando Londres y los llanitos estaban en unas condiciones de debilidad como nunca, Pedro Sánchez renuncia a la cosoberanía a cambio de un nebuloso acuerdo que supuestamente permitirá poner unos cuantos policías españoles a nivel simbólico en el aeropuerto de Gibraltar. Y eso dentro de 4 años, en el mejor de los casos.

Eso sí, la ministra Laya anuncia a bombo y platillo que la Verja se derriba, para hacerle la vida más fácil a los llanitos, que podrán seguir siendo paraíso fiscal e inundar a España de tabaco ilegal, arruinando al Campo de Gibraltar, que seguirá siendo una colonia económica de Inglaterra.

No es extraño que el pirata Picardo esté feliz y Boris Johnson, «entusiasmado». Ambos sabían que tenían buenos aliados en los alcaldes socialistas del Campo de Gibraltar, a quienes les importan un pepino la reivindicación de la soberanía española, mientras ellos puedan sacar rédito electoral en la zona, de permitir que miles de trabajadores de la zona vayan a Gibraltar cada día a ser camareros de los turistas ingleses y de sus militares.

Sin embargo, ahora la «mala» es la Verja que puso Franco en 1969, a quien naturalmente culpan los «confidenciales» subvencionados del Régimen sanchista, de la pobreza del Campo de Gibraltar, ocultando que el ministro Castiella promovió un Plan de Desarrollo para el Campo de Gibraltar, para que dejaran de depender de Gibraltar, plan económico que la democracia se cargó.

La Verja, que fue el único argumento que entendían los ingleses, a quienes Gibraltar se les volvió una ruina y lo hubieran entregado a España, si Felipe González no hubiera abierto la Verja, a cambio de nada, engañado por la Thatcher, con unas negociaciones fantasmales, que pronto quedaron en agua de borrajas.

LEER MÁS:  Nos jugamos el futuro de España. Por Eduardo Lera

Ahora, todo depende de unas negociaciones en Bruselas, ya que este «acuerdo» solo es en realidad, unas cuantas frases vacías, que hay que concretar. Pero una vez sentadas las bases de la renuncia a la cosoberanía del PSOE (aunque formalmente diga el Gobierno que mantiene la reivindicación), el gobierno británico y Picardo tienen todas las de ganar.

Muchas gracias, también por esto, «presidente» Sánchez. Ya sabemos que a la izquierda Gibraltar siempre le ha importado un pito, que la izquierda considera el tema de Gibraltar una preocupación de los «fachas», pero no era necesario caer tan bajo.

Claro que es el mismo Gobierno el que ha permanecido callado a los últimos insultos y amenazas del Gobierno marroquí, que ha vuelto calificar a Ceuta y Melilla de «ciudades marroquíes».

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
Últimas entradas
LEER MÁS:  Jaime Urcelay: “Para García Morente la Hispanidad es un estilo, simbolizado en el caballero cristiano”. Por Javier Navascués