Juan Manuel de Prada explica con aplastante lógica el absurdo de perseguir y culpar a los no timovacunados. Por Luys Coleto

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El hondo e inmoralísimo sinsentido de estigmatizar y humillar y vilipendiar a los que jamás vamos a meternos en el cuerpo (ni vamos a consentir que lo hagan) semejante y ponzoñosa bazofia bautizada falsamente como vacuna. Y el escritor Juan Manuel de Prada, única voz disidente y salvable en esa porquería de papel, coronada y globalista, de nombre abecé, plantea certeramente sentido común. Sin más. Casi nada, hoy en día, sentido común.

El clarividente ejemplo del paraguas

A ver si con el metafórico ejemplo del paraguas roto lo captan finalmente todos esos lerdos timovacunados a los que pareciera que les han sorbido definitivamente el tarro (además del “alma”). Apretada síntesis. La brutal y “grotesca” y genocida realidad de un nocivo tecno-experimento génico. Y, coño, timovacunado, difuso ente, tan “gregario” y “genuflexo” y “engañado”, admite que te mintieron. Y de una puta vez culpa a los VERDADEROS culpables.

Timovacunado, cobarde. Timovacunado, “majadero”, ya sabes: los cojones para las ocasiones. Y lo dicho, arrepentidos los quiere tu Dios. Espero que aún quede algo de raciocinio entre tus “dementes” meninges, y digas NO a la tercera timodosis. En fin.

Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.