23/11/2024 23:32
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A todo defensor de la verdad, y yo me considero uno de ellos, le preocupa esta nueva vuelta de tuerca con la represión informativa, pero hay que ser muy ingenuo para echarse las manos a la cabeza con la posibilidad más que real, porque no es nueva, de que el gobierno controle aún más los medios de comunicación y la libertad de información y, por lo tanto, también la libertad de expresión y digo lo de ser ingenuo porque ese sentirse sorprendidos querría decir que no se habían dado cuenta hasta ahora que ya los controlaban, y no hablo sólo del gobierno frentepopulista actual, sino de todos los gobiernos que ha habido en España desde 1975.

Y eso sin salir de nuestras fronteras ya que en otras naciones la situación no es muy distinta. La censura actúa hasta con el que para algunos es el hombre más poderoso del planeta, el presidente de los Estados Unidos, alguien que no es santo de mi devoción, pero que lo que tiene enfrente aún es peor, hasta alguien como él ha sido censurado en estos últimos días hasta la asfixia simplemente porque no es todo lo sumiso para el sistema como quisieran y le han bloqueado sus redes sociales o le han cortado en directo sus discursos en televisión…Si eso lo hacen con el supuesto emperador del mundo, y digo supuesto porque quienes mandan en realidad son otros, los de siempre, qué no harán con los esclavos de este imperio que somos los ciudadanos de los supuestos estados libres.

Volviendo a España, la lucha del gobierno contra lo que ellos llaman desinformación no sólo no es nueva, sino que es constante desde hace 45 años. Como los españoles parece que tienen memoria de pez creo necesario recordar que periódicos como “El Alcázar” fueron perseguidos y asfixiados hasta que desaparecieron y no gobernaban Pedro Sánchez ni Pablo Iglesias, o como programas de radio (no hace falta que me lo cuente nadie, porque yo, personalmente, los he dirigido, presentado o coordinado) han sido expulsados de emisoras de radio y eso que pagábamos para que se emitieran en esas emisoras. Yo, personalmente, también llevo décadas intentando que se publiquen en todos los medios de comunicación notas de prensa, declaraciones, noticias, comunicados…de las organizaciones patriotas en las que he militado o con las que colaboro y, salvo contadísimas y honrosas excepciones, casi siempre obtengo el silencio y la censura por respuesta, y cuando los medios finalmente se hacen eco de esa noticia porque es algo trascendente y no lo pueden ocultar, el insulto, junto a la calumnia y la falta de veracidad es el denominador común salvo, lo resalto de nuevo, contadísimas excepciones.

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El gobierno va a perseguir aún más la información y, por tanto, la libertad de expresión y eso es gravísimo, de acuerdo, pero no es nuevo. ¿O es que en España se puede contar la verdad sobre nuestra historia, sobre todo lo que ocurrió en el siglo XX? En estos días se conmemoran los aniversarios de los genocidios de Aravaca, de Paracuellos o el bombardeo de Cabra, cuyos autores fueron el primer frente popular, ya que ahora padecemos al segundo, ¿Se está diciendo la verdad sobre ellos o sobre el régimen de Franco o sobre la segunda república? ¿se puede contar la otra memoria histórica?

¿En España se puede contar libremente la verdad sobre la inmigración-invasión que sufrimos y todas sus consecuencias relacionadas con delincuencia, explotación, terrorismo, injusticia social, enfermedades, corona virus incluido?

¿Se puede hablar libremente en España sobre el poder de los lobbies LGTBI o sobre lo discriminatorias que son las leyes de género?

¿Es posible en España decir libremente que el aborto y la eutanasia son crímenes y genocidios propiciados por el propio sistema?

¿Se puede decir libremente en España que los que ganaron la segunda guerra mundial no eran precisamente los buenos?

¿Se puede comentar libremente en España que tanto el capitalismo y liberalismo por un lado y el socialismo y el comunismo por otro son proyectos económicos sociales y políticos fracasados y criminales y que hay una tercera vía?

¿Se puede cuestionar libremente en España que el islam es una religión de paz o denunciar que el sionismo controla el mundo y que el que es perseguido de verdad en el mundo es el cristianismo en general y el catolicismo en particular?

¿Se puede decir libremente en España que la democracia liberal y partitocrática es una forma de gobierno injusta y corrupta?

¿Se puede decir libremente en España que las medidas que se están tomando en contra del coronavirus son absurdas e ineficaces sin que te llamen negacionista y te acusen de ser el culpable de la propagación del virus?

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¿Se puede comentar libremente en España que es mentira que las comunidades autónomas sean necesarias y positivas para España y que hay que hacerlas desaparecer YA porque son un cáncer para nuestra nación?

¿Se puede decir libremente en España que el 23-F fue un autogolpe del sistema o que el sistema está detrás de todo lo que rodea al terrorismo de ETA o al separatismo catalán o vasco y que forman parte de él?

¿Se puede decir libremente en España  que lo menos malo que ha hecho la monarquía borbónica en el siglo XX y en el XXI en España es llevárselo crudo ya que mucho peor es su traición a la nación en la que ostentan la jefatura del estado?

¿Se puede decir libremente en España que la constitución del 78 es la culpable de prácticamente todos los males que padece España?

¿Se puede cuestionar libremente en España que fascista sea un insulto y que demócrata sea un piropo?

¿Se puede denunciar libremente en España la criminalización que lleva sufriendo el patriotismo en España desde hace 45 años con el beneplácito de derecha e izquierda con multas, detenciones, y encarcelamientos de patriotas?, de hecho si Dios no lo remedia pronto entrarán los 14 de Blanquerna en la cárcel.

Todo esto y mucho más no se puede comentar, denunciar o defender libremente en España desde que existe esta democracia, así que el hecho de que el gobierno actual quiera controlar aún más la libertad de información no debe ocultar que en nuestra nación sólo son libres desde 1975 los enemigos de España.

Autor

Jesús Muñoz