22/11/2024 02:44
Getting your Trinity Audio player ready...

12º).- PARQUE DE SAN ISIDRO: 36 hectáreas

El parque de San Isidro, también conocido popularmente como la Pradera de San Isidro, es una amplia zona verde de la ciudad de Madrid, situado en el barrio de San Isidro del distrito Carabanchel.

La histórica Pradera, pintada por Francisco de Goya en 1788, fue constituida y catalogada como parque en 1970 por el ayuntamiento de la Villa. Tras su ampliación en 2006, alcanzó los 355 420 metros cuadrados, que incluyen el recinto ferial para la Feria de San Isidro, que se celebra cada 15 de mayo, con motivo de la festividad del Patrón de la capital de España.

13º).- PARQUE QUINTA DE LOS MOLINOS: 25 hectáreas

 

La Quinta de los Molinos es un espacio natural dentro de Madrid donde disfrutar de la naturaleza como si uno estuviera en el campo. Una zona repleta de almendros que cuando es la época de la floración es todo un espectáculo. Diversas construcciones, albercas, lagos y dos molinos traídos de Estados Unidos; hacen que recorrerlo sea todo un disfrute. Un lugar perfecto para desconectar y hacer un picnic a la sombra de sus numerosos olivos.

Este jardín fue propiedad del conde de Torre Arias. En el año 1920 lo regala al arquitecto alicantino César Cort Botí, que era profesor de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura así como concejal del Ayuntamiento. Este construyó un jardín de tipo mediterráneo. A su muerte, el parque quedó semiabandonado.

En la parte alta del extremo norte del parque se ha rehabilitado el palacete diseñado a comienzos del siglo XX. También hay un estanque, un molino y el edificio conocido como Casa del Reloj. Un camino pavimentado, bordeado por grandes plátanos, lo atraviesa casi de sur a norte, desde la entrada principal, en la calle Alcalá, hasta el palacete.

14º).- PARQUE CAMPO DEL MORO: Con 20 hectáreas

Nada más acceder te quedas admirado, por una gran avenida con fuerte desnivel, provocado por el barranco que existe entre el Palacio Real de Madrid y la ribera del Rio Manzanares.

El Campo del Moro se llama así por un hecho histórico. Cuando murió el rey Alfonso VI el caudillo musulmán Alí Ben Yusuf intentó reconquistar la ciudad cristiana acampando justo en el mismo lugar donde hoy en día se encuentran los jardines.

Mientras recorres sus caminos 70 especies de árboles, animales como los pavos reales, faisanes, tórtolas, varias fuentes y estanques, parterres, esculturas y algunos edificios como El Chalé del Corcho, el Chalecito de la Reina, el Museo de Carruajes o la Estufa Grande.

15º).- PARQUE DE ATENAS: 16 hectáreas

 El parque de Atenas (denominado antiguamente Campo de la Tela) es un espacio verde situado cerca del Palacio Real de Madrid​ Está delimitado por la calle de Segovia, el Paseo de la Virgen del Puerto, la Cuesta de la Vega y el muro meridional del Campo del Moro, del que puede considerarse espacio verde anexo. Su primitivo nombre de campo de la tela le viene de ser, en tiempos de Felipe II, lugar para celebración de justas y torneos​ Fue declarado parque en 1971.

En 1590 el rey Felipe II compró el solar que ocupa el actual parque para realizar torneos entre caballeros, así como juego de cañas. A partir del siglo xviii y hasta el siglo xix quedó convertido en un arenal sin utilidad.​ A inicios de 1868 se proyectó arbolar la zona y dotarla de estufas, intención que se vio interrumpida por la revolución de 1868. En 1971 se urbanizó y se le dio el nuevo nombre de parque de Atenas en honor a la entonces princesa Sofía. Fue reformado entre 2003 y 2011.

 

16º).- PARQUE JARDÍN DE LAS VISTIALLAS: 15 hectáreas

Los jardines de Las Vistillas o simplemente Las Vistillas son un recoleto parque urbano de la ciudad española de Madrid situado en la cima y laderas del antiguo cerro del campillo de las Vistillas, en un balcón natural delimitado hacia el oeste por el valle del río Manzanares y hacia el norte por el antiguo cauce del arroyo de San Pedro, sobre el cual fue proyectada la calle de Segovia. El límite meridional lo marca la calle del Rosario y el oriental el eje viario formado por la calle de Bailén y la Carrera de San Francisco.

Presentan dos tramos bien diferenciados. En su parte septentrional se sitúan la plaza de Gabriel Miró y las zonas ajardinadas trazadas en los terraplenes existentes junto al Viaducto de Segovia. En su parte sur, los jardines reciben el nombre de Parque de la Cornisa, llamado así por estar al borde del barranco al que se asoman las fachadas occidentales de los conjuntos monumentales de la Real Basílica de San Francisco el Grande, la Universidad Eclesiástica San Dámaso y el Seminario Conciliar de Madrid.

La trágica historia del Puente de Segovia o Viaducto de Madrid, empezó un día de 1875, Florencia, joven madrileña de buena familia, finaliza su último paseo al borde del abismo en el recién estrenado viaducto de la calle Segovia de Madrid. No tiene más propósito que terminar con su vida arrojándose al vacío.

Desde entonces, han sido numerosos los suicidas que se tiraron al vacio. Tanto era así, que hace años lo acristalaron, para evitar tales sucesos.

Cuando estabas en muy mal estado mental o con problemas, se hizo famosa la frase de:

“Voy a tirarme por el Viaducto”

17º).- PARQUE JARDIN EL CAPRICHO DE ALAMEDA DE OSUNA: Con 14 hectáreas

Su creación: María Josefa Pimentel, duquesa de Osuna (1752-1834), casada con el IX duque de Osuna, Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Pacheco (1755-1807), fue una de las damas más importantes de la nobleza de la época y mecenas de artistas.

En 1783 la duquesa compró un terreno al conde de Priego que contenía «una huerta y una casa». Un año después, el jardinero de la corte francesa, Pablo Boutelou, le presentó un proyecto inicial para la casa y un jardín diseñado al estilo inglés y chino.
Entre 1785 y 1789 se llevó a cabo la primera fase de la obra: se remodeló el interior del antiguo caserón, se construyó el jardín bajo —que se convertiría en el giardino italiano—, el templete y el estanque de los cisnes.

De 1790 a 1808, durante la segunda fase, se compraron más terrenos. Se construyeron algunos de los edificios (los caprichos): la ermita, el abejero, la casa de cañas y la casa de la vieja. Se creó el lago y el estanque de los patos, y se canalizó el manantial en una ría navegable que recorría el jardín. Además, se realizó una ampliación del edificio principal, que quedó convertido ya en palacio.

El matrimonio nunca vería totalmente concluido el jardín. El duque, fallecido en 1807, legó en su testamento la propiedad a su esposa, quien la mantuvo hasta que durante la ocupación francesa con la familia refugiada en Cádiz, se instaló en ella el general francés Augustin Daniel Belliard. A su vuelta en 1815, la duquesa continuó las obras e hizo construir el Casino de baile, hasta que a su muerte en 1834 la propiedad pasó a su nieto, Pedro Alcántara, quien encargó también a López Aguado hijo nuevas construcciones, entre ellas la exedra en la plaza de los Emperadores, dedicada a su abuela, y el puente de hierro. Cuando Pedro murió sin descendencia en 1844, el Capricho pasó a su hermano, Mariano Téllez-Girón, ​ quien lo mantuvo y celebró allí fiestas para la alta sociedad, incluida una en 1863 celebrada en honor de la reina Isabel II.​ Sin embargo, a pesar de la gran fortuna del duque, los excesivos dispendios lo sumieron en enormes deudas, por lo que su viuda y heredera, la princesa María Leonor de Croy y Lowenstein, arrendó la finca al duque de Santoña hasta 1896. Fecha en la que, por orden del Tribunal Supremo, se tuvieron que subastar todos los bienes ducales para satisfacer los créditos y deudas contraídas por el duque. De esa forma, gran parte de las obras de arte y mobiliario de los palacios pasaron a manos de coleccionistas privados. En 1900, tras fracasar la venta al ayuntamiento de Madrid, El Capricho fue adquirido por Gustavo Bauer, representante en España de la banca Rothschild. ​ Su familia conservó la finca en buen estado hasta 1936

LEER MÁS:  Guernica, a propósito de Zelensky. Por José Manuel Bou

 ​Durante la Guerra Civil, la finca fue requisada por los republicanos y se construyeron varios refugios antiaéreos subterráneos, donde se instaló el Estado Mayor del Ejército del Centro, mandado por el general Miaja, en lo que se llamó la posición Jaca. Diseminados por el jardín se pueden ver aún los respiraderos.  

 Durante los años en que El Capricho estuvo en empresas privadas se fue deteriorando y se produjeron algunos expolios.

En 1974 lo compró el ayuntamiento de Madrid, 

 

18º).- PARQUE BERLÍN: 5 hectáreas

El barrio de Ciudad Jardín, distrito de Chamartín. Con una extensión de 4,92 ha, delimita con las calles de San Ernesto, Marcenado, la Avenida Ramón y Cajal, y con Doctor Marco Corera (callejón sin salida paralelo a Príncipe de Vergara).

A la apertura del parque en 1967 fue invitado el entonces ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de AlemaniaWilly Brandt, alcalde de Berlín durante la construcción del parque, que finalmente no acudió. En su representación lo hizo el embajador alemán, Helmut Allard, acompañado por una comitiva de vicealcaldes de los distritos berlineses y de miembros de la colonia alemana en Madrid.​ La inauguración, a cargo del alcalde de Madrid Carlos Arias Navarro, tuvo lugar el día 9 de noviembre de 1967.

Y otros muchos, con menos densidad, que se reparten por toda la capital madrileña.

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.