20/09/2024 06:42
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Supuestos representantes de la soberanía nacional aceptando criminalmente y  ‘motu proprio’ la cancelación de la piara de la Carrera de San Jerónimo dando por buenos los criterios de imaginarios expertos. Que se avinieran a proporcionar al psicópata monclovita un mandato plenipotenciario para gobernar sin disquisiciones ni trabas durante medio año. Y las taifas, a su puta bola, bajo la espectral cogobernanza. Y la peña, a casita, antes de las once, cual niños subnormales, militaresco toque de queda mediante.

Todo ilegal, todo crimen liberticida

En España, desde hace más año y media todo es ilegal. TODO. Por inconstitucional. El bozal, ejemplo a vuela teclado. TODO, lo dicho. Y la única justificación, dizque, al inicio de la PLANdemia.  «Lo importante era salvar vidas», alegará Sanchiflas. Pues no, Cum Fraude: tu arresto domiciliario (apoyada la primera prórroga por Vox) mató a la gente. Senicidio, culmen, atroces mistanasias. En masa. Y a escondidas

…En España, leve y planificada sobremortalidad acaecida durante el primer e ilegal secuestro domiciliario, mientras se producía el gerontocidio por abandono y/o sedación en los geriátricos y se aplicaban inadecuados y criminales protocolos en los hospitales. La retórica y tediosísima y fácilmente contestable pregunta. «¿De qué moría la gente si no era de un virus?». No, desde luego que no hubo virus, más que nada porque no existe, pero sí deliberada iatrogenia y eutanasia encubierta.

Pero que muy efectiva

Genocidas, terroristas, secuestradores. Y los llaman políticos. O médicos. O chupaculos varios. Y el Prostitucional responde ahora. Di que sí, artículo 24.1 de la Constitución Española, tutela judicial EFECTIVA. Pero que muy efectiva. Y absolutamente indefensos. Y los esclavos, aplausos vespertinos, indolencia generalizada y encogimiento de hombros. Que os jodan a todos. En fin.

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Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.