25/11/2024 09:30
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Mientras la izquierda siga siendo antinacional, revolucionaria, bolchevique, ahora bolivariana, marxista, totalitaria, estatalizadora, irresponsable, anacrónica, anticlerical, criminal, corrupta, antidemocrática y demás vicios y defectos que la corroen, la mayoría de los cuales no afectan a la izquierda democrática del resto de países europeos, no hay solución.

Mientras la derecha –el PP, ya que el engendro C,s ni se trata–, siga siendo cobarde, acomplejada, egoísta, ladina, timorata, hueca, monopolista, mentecata, corrupta, antidemocrática y demás vicios y defectos que la corroen, la mayoría de los cuales no afectan a la derecha democrática del resto de países europeos, no hay solución.

Mientras las pretendidas elites judiciales, militares, policiales y clericales sigan adocenadas, sumisas, pasivas, corruptas, hundidas en la estulticia y demás vicios y defectos que las corroen, permitiendo a izquierda y derecha lo que les permiten, o sea, hacer de su capa un sayo, de España un cortijo y la destrucción de la patria, de la nación, y de nosotros mismos, no hay solución.

Mientras el pueblo español, en su inmensa mayoría, siga sometiéndose voluntariamente a unos y otros, no exija responsabilidades, no dé importancia a todo –hasta a lo menor– y se deje manipular y engañar como lo hace, mientras siga dispuesto a permitir que se vulneren sus derechos y libertades, y a seguir perdiendo su dignidad, así como sumido en su propia corrupción, no hay solución.

Mientras no haya una reacción vigorosa, valiente y decidida que ponga tanto a izquierda como a derecha en el lugar que les corresponde, es decir, en el del cumplimiento estricto de la ley, así como en la obligación de rendir cuentas de todo y asumir las responsabilidades inherentes, la losa de granito totalitario, de anarquía, miseria y anormalidad que se nos está imponiendo cada día un poco más, terminará por sepultarnos –para lo que no queda mucho–, momento en que será ya imposible quitárnosla de encima, y no habrá solución.

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Nos hemos dejado hundir en lo más profundo del pozo, de ese pozo en el que ninguna nación ni pueblo que se precien, que conserven niveles normales de inteligencia y sensatez, se dejan caer si quieren vivir en paz, prosperidad, libertad y con dignidad. Aún peor, porque no contentos con ello, en vez de ponernos manos a la obra para salir de él, nos dedicamos a escarbar. O reaccionamos, tanto la izquierda como la derecha nacionales, la parte aún sana de las elites y sobre todo del pueblo, por poco que de todo ello quede, o no hay solución. Lo siento.

Autor

Francisco Bendala Ayuso