22/11/2024 01:06
Getting your Trinity Audio player ready...

ETA decide, con el beneplácito de su cómplice en La Moncloa ocupada,. Este gobierno usurpador de Pedro Sánchez, el fementido, lleva a cabo una estrategia extremista de exterminio institucional borrando toda la historia que ha construido nuestra democracia, demonizando cuanta base política y social asentó la Constitución. Con anacronismo arribista, buscan anular los juicios franquistas y crear al estilo orwelliano un comité de la verdad, dicen. Después de cuarenta años de olvido los demonios despiertan rencores olvidados para sacar ganancia del río revuelto. Seguro que pasará de largo el análisis con los miles de asesinatos practicados por la izquierda si ya están condonadas las deudas de sangre de la encumbrada ETA. No es caradura solo sino una malignidad de necios que terminará segando, si no se evita con mareas humanas en protesta vital,  la paz en España. Hay que ser malnacidos en una democracia inadvertida que crió parásitos con intencionalidad depredadora. Demonios, ni siquiera dejan descansar a los muertos en Paz.

Hagamos memoria verdadera: históricamente la II República debería estar desligada del carácter criminal adoptado por un Frente Popular que aglutinaba todos los radicalismos con propósitos antidemocráticos.

Así distinguir la dignidad ideológica del republicano ante la bestialidad de seres sin honra ni conciencia que se regían por instintos asesinos pretendiendo una dictadura del proletariado estalinista. Hoy no se loan a los primeros sino, retorcidamente, a los segundos. No hay que confundirlos, ni a quienes honran a criminales.

  Salió a la venta un libro, 1936: Fraude y violencia (Espasa, 2017) que marca un antes y un después en las justificaciones victimistas de los que atropellan los derechos de los ciudadanos en la España presente. Una obra documental y definitiva sobre  el pucherazo de 1936 que instauró una II República sin derechos electorales, sin legitimidad legal que no fuera el engaño perpetrado contra la voluntad popular. Siendo así que el alzamiento fue una justificación absoluta contra un proceso delictivo.

   El hispanista Stanley G. Paine  declaró que con esta obra llegaba el fin de uno  de los  últimos mitos políticos del siglo XX. Documentado el fraude electoral con declaraciones de republicanos y archivos de la época.

 Hasta entonces la historia del inicio de la Guerra Civil dependía de la idea previa con la que el investigador se disponía a defender una causa u otra, según los voluntarios o involuntarios designios de la empatía política. Una lógica consecuencia de las pesquisas emprendidas por  estudiosos, procurando hallar una verdad siempre desvirtuada por los detractores de la hipótesis que se vertía desde un punto de vista contaminado, según el prisma con que se mirara. El gran obstáculo de la verdad siempre había sido la objetividad cuestionada. De este modo no había manera de saber lo que verdaderamente sucedió en aquellos tiempos en que los dos bandos justificaban sus actuaciones buscando una razón que verificara el inicio de la guerra civil.

LEER MÁS:  El Infierno reencontrará a Sánchez y Redondo. Por Ignacio Fernández Candela

Niceto Alcalá Zamora

Sin embargo, conocimos en el 2017 con la objetividad que otorga la explicación de aquellas circunstancias por los testigos de entonces —como Niceto Alcalá Zamora y otros republicanos protagonistas de la Historia— a través de un libro que recoge datos fehacientes de los supuestos vencedores en las urnas admitiendo un pucherazo y continuadas violaciones de la Ley Electoral. En lo que constituyó un amaño sin escrúpulos que pretendió legitimar una victoria en las urnas que en realidad fue una trampa de sucias actuaciones para desbancar a la coalición de la derecha:  la genuina vencedora de los comicios con más de setecientos mil votos conseguidos ante el Frente Popular.

   Los frente populistas actuales basan todas sus indignaciones y exigencias en las injusticias y afrentas del pasado. Argumentaciones que serían una farsa quitando razón a unos sinvergüenzas que viven del cuento del revanchismo por la justicia social.

 En el colmo de la caradura delictiva, el grito de arderéis como en el 36 de Rita Maestre obedecía a las mismas retorcidas intenciones de los criminales de antaño, convertidos en víctimas con el paso del tiempo gracias a esta gran farsa representada por el revisionismo histórico que enaltece a criminales de bajo fondo moral e instintos delicuescentes, justificados tras la sigla  política. Resulta que los farsantes son los victimistas de entonces;  los aprovechados y parasitarios de ahora.

  

El argumento es el mismo de la superioridad moral y la instauración de un pensamiento revolucionario y desintegrador. Solo representan el oportunismo de siempre con la misma bajeza humana. También está históricamente mostrado: la codicia era la única carnaza que estos grupos dispares buscaban en asociación coercitiva.

 

 El frente populismo parasitó de las buenas voluntades de un régimen republicano que se vio desbordado por quienes abjuraron del ideal democrático, pero se aprovecharon para conseguir sus intereses al precio de una guerra civil entre dos bandos: el denominado izquierdista que fue ofensivo desde los inicios-quema de iglesias, asesinatos de sacerdotes, violaciones de monjas, atentados contra civiles- y el defensivo denominado nacional que tomó las armas después de soportar una destrucción continuada de sus representantes sociales y políticos. Demostrado de nuevo  documentalmente.

Hasta Manuel Azaña pronunció que prefería a Franco a presidir una república de asesinos.

 El asesinato del líder en el  Bloque Nacional,  aliado con la CEDA, Calvo Sotelo,  colmó el vaso de la paciencia aguantada  a duras penas hasta 1936.  Intereses dispares dirigidos por la misma posición totalitaria-PSOE-ERC-PC-POUM, Izquierda Republicana y otras formaciones-aprovecharon el ideal republicano para integrarse en una coalición, pero en realidad era el bolchevismo el que porfiaba por conseguir el poder al margen  de las intenciones constructivas de de los ideólogos repúblicos.

LEER MÁS:  El suicidio político del Partido Popular. Por Jorge Álvarez Palomino

 En realidad la idea importaba poco, no así lo que se ambicionaba esgrimiéndola. Porque el bolchevismo representaba la anarquía, la ruptura del orden que permitía a tantos coronar codiciosas ambiciones que de otro modo no era posible. De ahí la confusión de muchas buenas voluntades de izquierdas que desconocen la criminalidad manifiesta de lo frente populista como marchamo de violencia para conseguir sus propósitos. La República no era la degeneración populista, sino una madura proposición de intelectualidad que se vio desbordada por la irracionalidad  de los violentos. Con ellos fue inexorable la dantesca provocación hasta el callejón sin salida de la guerra.

Acostumbrados al juego, sucio la llegada de Pedro Sánchez al poder de modo tan miserable, engañoso, vil, traicionero y antidemocrático, es una muestra más de una forma de engaño permanente que las codicias de siempre han practicado sin menor atisbo de honra. Y siguen con un Pedro Sánchez con las garras sanguinolentas y clavado a la poltrona con la complicidad de los asesinos sin máscara. Como los correligionarios socialcomunistas que no disimulan, ya no las necesitan.

Autor

Ignacio Fernández Candela
Ignacio Fernández Candela
Editor de ÑTV ESPAÑA. Ensayista, novelista y poeta con quince libros publicados y cuatro más en ciernes. Crítico literario y pintor artístico de carácter profesional entre otras actividades. Ecléctico pero centrado. Prolífico columnista con miles de aportaciones en el campo sociopolítico que desarrolló en El Imparcial, Tribuna de España, Rambla Libre, DiarioAlicante, Levante, Informaciones, etc.
Dotado de una gran intuición analítica, es un damnificado directo de la tragedia del coronavirus al perder a su padre por eutanasia protocolaria sin poder velarlo y enterrado en soledad durante un confinamiento ilegal. En menos de un mes fue su mujer quien pasó por el mismo trance. Lleva pues consigo una inspiración crítica que abrasa las entrañas.
https://www.linkedin.com/in/ignacio-fern%C3%A1ndez-candela-59110419/