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Les recomiendo la última obra maestra del genio cinéfago de Eastwood, Richard Jewell, y su vitriólico retrato del repugnante y liberticida FBI yanqui. Lo postrero, el allanamiento a la casa de Trump en Mar-a-Lago. Los demócratas, y con ellos toda la chusma progre planetaria, a por él, a porta gayola. Pero la desaforada paranoia demócrata se ha salido tanto de control que esto solo tiene un previsible final: el triunfo de Trump en 2024 en las próximas presidenciales y una estrepitosa derrota para los demócratas en las elecciones de medio mandato, en cuatro meses no más.
Cacería, ¿prediseñada?
Escandalosa doble vara de medir, cruel persecución con dudosas bases legales. Cacería política que desde la administración de La Momia se está realizando contra el expresidente republicano.
El asunto deviene tan barriobajero e impúdico y tan propio de repúblicas bananeras que incluso periodistas de izquierdas y figuras liberales de sólido renombre han alzado su voz en contra de semejante arbitrariedad. Trump ya salió indemne, en su día, de la mendaz patochada sobre su presunta y prioritaria confabulación con Rusia, que además lo llevó a enfrentarse a un impeachment, del que salió, políticamente, más vivo que nunca.
Doble rasero…y próxima victoria de Trump
Y, mientras, Hillary Clinton (¿Pizzagate?) hizo desaparecer decenas de miles de correos clasificados…y no sucedió nada. Hunter Biden utilizó la posición de su padre, en su momento en la vicepresidencia, para hacer negocios presuntamente ilegales, preferentemente en, vaya, Ucrania y aún no se ha producido consecuencia de tipo alguno.
¿El multimillonario Trump desafió al Estado Profundo, encorajinó a Washington, fue el presidente que le habló al pueblo y obtuvo el apoyo no de los políticos, sino de la First and Deep América”? ¿O habilidosa e inteligente disidencia controlada, el gringo voxero, tan kakunero como todos? ¿Su más que cantada victoria, tras el pucherazo de noviembre de 2020, parte del teatro?…
…Ya saben, la ineludible fase coagula – tras la solve – del masónico Baphomet. En fin.
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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