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La independencia de Guinea Española no fue como consecuencia de una guerra o enfrentamiento bélico. En esta ocasión se produjo por una resolución de la Asamblea de las Naciones Unidas. Vayamos por partes. 

Las islas de Fernando Poo y Annobón, hasta 1956, formaron parte de la Guinea Española. El 21 de agosto de 1956 dichos territorios fueron organizados con el nombre de Provincia del Golfo de Guinea. Durante este periodo empiezan a surgir tímidamente los primeros movimientos independentistas en el país. El principal impulsor de este embrionario proceso fue Acacio Mañé Ela, líder de la Cruzada Nacional de Liberación de Guinea Ecuatorial (CNLGE) que, posteriormente, paso a ser el Movimiento Nacional de Liberación de Guinea Ecuatorial (MONALIGE). Mañé murió  por causas aún no explicadas mientras era trasladado en barco a Bioko. Esto era el 28 de noviembre de 1959 y se cree que lo echaron al mar. 

Las siete provincias que formaban la Guinea Española en el Golfo de Guinea -Annobón, Bioko Norte, Bioko Sur, Centro Sur, Kié-Ntem, Litoral, Wele-Nzas- adquirieron el estatus de provincias españolas ultramarinas. Por la ley de 30 de julio de 1959 esta zona adoptó oficialmente la denominación de Región Ecuatorial Española, organizándose en dos provincias: Fernando Poo y Río Muni. La región fue regida por un gobernador general ejerciendo todos los poderes civiles y militares. Las primeras elecciones locales se celebraron en 1959, y se eligieron los primeros procuradores en cortes ecuatoguineanos. En septiembre de 1960 se constituyó la Diputación Provincial de Fernando Poo, presidida por Alzina de Bochi y la de Río Muni, presidida por José Vedú. 

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El 15 de diciembre de 1963, el Gobierno español sometió a referéndum entre la población de Fernando Poo y Río Muni un proyecto de Bases sobre Autonomía, que fue aprobado por abrumadora mayoría. Con anterioridad, 9 de noviembre de 1963, fue sancionada y aprobada por las Cortes españolas. 

En noviembre de 1965, la IV Comisión de la Asamblea de la ONU, aprobó un proyecto de resolución en el que se pedía a España que fijase lo antes posible la fecha para la independencia de Guinea Ecuatorial. Era la resolución 260, de noviembre de 1968, y decía lo siguiente: 

“El Consejo de Seguridad. Habiendo examinado la solicitud de la República de Guinea Ecuatorial para la admisión como miembro de las Naciones Unidas. Recomienda a la Asamblea General que la República de Guinea Ecuatorial sea admitida como Miembro de las Naciones Unidas”. 

En diciembre de 1966 el Consejo de Ministros del Gobierno español acordó preparar la Conferencia Constitucional. En octubre de 1967 se inauguró dicha Conferencia, presidida por Fernando María Castiella, ministro español de Asuntos Exteriores; al frente de la delegación guineana figuraba Federico Ngomo. 

En marzo de 1968, bajo la presión de los nacionalistas ecuatoguineanos y de las Naciones Unidas, España anunció que concedería la independencia. Se formó una Convención Constituyente que produjo una ley electoral y un borrador de constitución. Terminada la segunda fase de la Conferencia Constitucional -17 de abril-22 de junio de 1968- se llevó a cabo la consulta. El referéndum sobre la constitución se produjo el 11 de agosto de 1968, bajo la supervisión de un equipo de observadores de las Naciones Unidas. Un 63 % del electorado votó a favor de la nueva constitución, que preveía un gobierno con una Asamblea General y un Tribunal Supremo con jueces nombrados por el presidente. El 22 de septiembre de 1968 se celebraron las primeras elecciones presidenciales y ninguno de los cuatro candidatos obtuvo mayoría absoluta. Una semana después fue elegido presidente de Guinea Ecuatorial Francisco Macías Nguema; su inmediato seguidor en la elección fue Bonifacio Ondó Edu. La independencia de Guinea Ecuatorial se proclamó el 12 de octubre de 1968. El país adoptó el nombre de República de Guinea Ecuatorial. Fue admitida en la ONU como miembro 126 de la Organización.

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César Alcalá