Venezuela: la libertad por la sangre

Comienza la represión del fullero criminal que amenazaba con un derramamiento de sangre si le arrebataban el chupete del poder. Inicia la represión después de colar un pucherazo de descomunales dimensiones; proporcionales al cariz criminal del estafador Maduro. Ahora o nunca. O arrancada de caballo y parada de mulo o Venezuela lucha por la libertad hasta derrotar a los criminales.

El régimen chavista está llegando a su fin envuelto en la corrupción propia del narcotráfico y la violenta opresión contra el pueblo. O así debería ser en esta oportunidad histórica. Un estado del terror que una mafia disfrazada de política tomó con Hugo Chávez y dio continuidad en un patán sanguinario como es Nicolás Maduro. La ignorancia al poder y la carencia de valores morales buscando perpetuarse a costa del sufrimiento de un pueblo que si quiere libertad está impelido a buscarla en las calles contra los secuestradores de su existencia. El embudo es estrecho y ya no existe ninguna máscara que justifique la continuidad de un tirano que lleva en su haber una mayúscula carga de inhumanidad y siembra de cizañas que deben ser erradicadas por un pueblo sometido por las excrecencias del foro de Sao Paulo. No basta con lanzar botellas a Zapatero ni tirar las estatuas de Chávez. La libertad ha de tomar las riendas de la dignidad de un pueblo que a punto de conseguir zafarse del yugo chavista, ve cómo un fraude electoral grotesco pretende justificar más años de esclavitud a mayor gloria de una caterva criminal comandada por un narcotraficante.

Venezuela se encuentra en una estación término después de haber soportado el tren de la malignidad que ha encadenado año tras año un Nerón complacido en el incendio de su país. Aprovechó Chávez la civilización venezolana, su respeto por la democracia y la ignorancia de millones de engañados que viven en la pobreza máxima después de haber votado en las urnas su propia destrucción. Después de estas elecciones no hay pretexto para la cobardía ni justificarse en la libertad para ser diezmados una y otra vez por un capo que ha pagado con sangre ajena la protección que goza para vampirizar un país que clama por la libertad. Es momento de recordar al héroe Óscar Pérez que se rebeló valientemente contra los asesinos que acabaron matándolo cobardemente. De nada valdrá la protesta sin arriesgar la vida que pretenden explotar hasta la exterminación. La Venezuela libre se encuentra en la encrucijada de la historia de los pueblos que luchan por lo que se les ha arrebatado hasta acabar con los causantes de sus tragedias y penurias. El mundo entero sabe quién es Maduro, el mismo al que Venezuela debería tomar el pulso de la historia y escribir un episodio definitivo de la extirpación de la tiranía. De lo contrario el mal sin contemplaciones creará un peor infierno por la aceptación de la esclavitud del pueblo que no supo defender su dignidad. Nadie va a ayudar a Venezuela frente al mal que no sea Venezuela misma.

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Maduro avisaba que de ganar la oposición habría un derramamiento de sangre y proclamándose vencedor de unas elecciones fraudulentas ese derramamiento de sangre se hará realidad para encubrir que ha sido expulsado democráticamente. Venezuela no tiene nada que perder echando el resto frente al chavismo criminal.