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Como el SARS-CoV-2. Y sucinto recordatorio: a las genocidas élites globalistas, a cuenta del homofóbico «estigma» del terrorista etíope OMS, Tedros: les importa un cojón prieto y parte del otro el colectivo elegetebeicuirplús. Sin más. Utilizan a sus caniches (las femibolches, ídem) a su conveniencia: reducción poblacional planetaria. Objetivo: cualquier medio (títeres varios) para alcanza el fin.
Farsas biológicas
Pues sigamos. Tal inexistente SARS-CoV-2. El ministerio de Sanidad no puede ofrecer (ni lo podrá hacer) muestra alguna del denominado «virus de la viruela del mono». Dos vigas maestras falsas: teorías zoonótica y microbiana de la enfermedad. Biología actual, farsa desde varios siglos: Pasteur, Koch y demás siniestra fauna. Hasta hoy, en una medicina sojuzgada por la Fundación Rockefeller y su testaferro Gates.
Tal covidiotismo planetario. Con sus fraudulentas y crematísticas y tóxicas PCR. Con sus pelis de referencia (Contagio de Soderbergh; 12 Monos de Gilliam). Con ambos lados de esta neo Guerra Fría (todos apoyando al alimón bozales y kakunas y liberticidios varios) acusándose mutuamente de haber creado el remolón «virus» devenido arma biológica en sus respectivos laboratorios biológicos de alta seguridad (los ucranianos de la OTAN, top).
A saber: actividades biológicas de Estados Unidos en Ucrania, “agentes patógenos” en los que Gringolandia estaba especialmente interesada en Ucrania. Instructores yanquis formando especialistas ucranianos para respuestas de emergencia al surgimiento de brotes de viruela. Aparte del simiesco, el ébola, “virus” geográficamente alejadísimo de la antigua república soviética, hoy en ¿guerra? El militaresco y repelente y yanqui (go home) BARDA (Biomedical Advanced Research and Development Authority) y las kakunas, clave. Y el controvertido laboratorio de Wuhan ensamblando recientemente cepas de la llamada viruela del mono
Simulando que es gerundio
Con sus enjundiosos simulacros de los que les he hablado sobradamente. Desde el 2001, Dark Winter. Pululando, por allí, también el ántrax. Y la simulación de Bill Gates, otro contubernio de Múnich, joya de la corona: desde el 15 de mayo de 2022 hasta el 1 de diciembre de 2021 (adivina, adivinanza: ¿con qué deletéreo tóxico exterminarán a 271 millones de personas).
O el comic de la Ué, Infected. O la mojiganga del G-7, virus de leopardo. O de mono mordido por leopardo. O viceversa. La descojonación padre, la parte contratante. Y el también descojonante y profético parné: Canadá ordenó 500.000 «vacunas» contra la denominada viruela pocas semanas antes del brote. Y España, ídem. Jynneos, pues.
Efecto adverso de la kakuna covidicia…
Y viruela del mono. Varicela. Y herpes zoster. Efectos adversos de las timovacunas covidicias, pues. En homo y heterosexuales. Verbigracia. Miles Guo. Y Wolfgang Wodarg. Las kakunados, entonces, nuevos sidosos, colosales inmunodeprimidos: convierte a la gente en hipersensible a la » viruela del mono, las alergias y a las toxinas alimentarias, como las aflatoxinas».
Y las muy peligrosas radiaciones emitidas por las antenas 5G provocando en muchas personas, sobre todo en las que recibieron las banderillas covid, peculiares reacciones cutáneas, similares, cuando no idénticas, a las que podría provocar la viruela…
…Y terroristas negacionistas
Un estudio, publicado por el Instituto Nacional de Salud de Portugal, ha descubierto evidencia de que el presunto virus responsable del brote de viruela del mono que supuestamente se extendió por Europa, América y Australia, ha sido sistemáticamente manipulado en un laboratorio por “científicos”. Además la evidencia sugiere que ha sido liberado intencionadamente.
Y, clave, el maltusiano William Henry Gates III de la “nobilísima” y regia Orden del Baño (ains el adrenocromo, sangre de niños como piscina) advirtiendo a los gobiernos, sus marionetas, vía OMS (Organización de Mata Sanos), que se preparasen ante ataques terroristas de viruela el pasado noviembre…
…¿Y qué dice su puto simulacro? El 10 de mayo de 2023, la simulación muestra 480 millones de casos y 27 millones de muertes. Y, oh casualidad, se revela el origen del nuevo timo de los bichólogos, juas, cual la citada 12 monos: banda terrorista (¿también tecnófobos, como en la transhumanista Trascendence?), infiltración en un biolaboratorio civil, robo del «bicho» y, hale, a esparcirlo por todo el mundo. En fin.
https://drive.google.com/file/d/1mB1VGLQi93ZzvolQvSrw9tOPnqqMOznp/view
https://www.nti.org/wp-content/uploads/2021/11/NTI_Paper_BIO-TTX_Final.pdf
https://odysee.com/Wodarg:66?src=embed
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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