El incesante horror (cósmico). Por Luys Coleto

Aunque muchos reconocen a Howard Phillips Lovecraft como el pionero del denominado horror cósmico, su trabajo está poderosamente inspirado por autores que le precedieron y que Lovecraft devoraba y admiraba. Entre ellos, encontramos a los fascinantes Edgar Allan Poe, Lord Dunsany, Ambrose Bierce, R. W. Chambers, Arthur Machen y el gran Algernon Blackwood. Grosso modo, horror cósmico. Uno. Los personajes devienen meros peones manipulados por entidades superiores a su entendimiento. Dos. El ser humano, habitando atmósferas melancólica, misteriosa y pesimista, y frisando la locura, se revela como una entidad extremadamente frágil y asaz impotente, sin libertad alguna y sin poder decidir su destino ante fuerzas que le rebasan sobremanera. Se hace hincapié constante en la fragilidad del ser humano y su irrelevante e insignificante presencia en el universo. Tres. La desesperanza, valga la aporía, es la postrera y única forma de «esperanza».

Conspiraciones variadas contra la humanidad

Toques lo que toques, auscultes lo que te plazca: aroma de fin. El totalitario y eugenésico rollo elegetebeí. Nuevo estudio (“Cuentos transformadores: el papel de los videos de cuentos en el razonamiento de los niños sobre las identidades transgénero ”) que vuelve a confirmar el poder de las historias en el adoctrinamiento elegetebeí de los críos más pequeños. Funcionarios de la senil momia Biden (¿sustituido por Michelle Obama?) que continúan presionando para que se reduzca el límite de edad para las cirugías de género infantiles: 14 años para tratamientos hormonales, 15 años para mastectomías, 16 años para aumentos mamarios o cirugías faciales, y 17 años para cirugías genitales o histerectomías. O la universidad canadiense Columbia Británica ofreciendo clases drag. Sic.

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Por otro lado, pilotos que muestran con nitidez la genocida conspiración chemtrail, más allá del afeminamiento masculino y la pavorosa baja natalidad oriunda (incluso arrojando bebés a la basura), suplida Gran Reemplazo mediante. O la conspiración de los matasanos, los llaman médicos. Satanitarios, vamos. O la conspiración kakuna: Finlandia comenzará a «vacunar» experimentalmente contra la gripe aviar. O cinco estados USA demandando a Pfizer por afirmaciones falsas sobre la seguridad y eficacia de sus banderillas. Y otro país que se aproxima a la citada Finlandia: el Gobierno danés ha introducido nuevas leyes que gravarán a los ganaderos por las “emisiones” de vacas, cerdos y ovejas para “luchar contra el calentamiento global”. Las vacas pedorras, sin olvidar sus eructos. Y con ese falso, falsísimo pretexto del calentón güebal, pretenden secuestrarnos en gulags “inteligentes”. Aires africanos, o, de nuevo, pedos. De los invasores, dizque. Más reducción poblacional mundial.

Hambrunas planificadas. Tercera guerra mundial, también diseñada. Gulags de cuarto de hora al aire libre para vivir, lo dicho. Las grandes tecnológica asociadas con el FEM (Digital Trust & Safety Partnership, DTSP, el regulador del Reino Unido OFCOM y el infame Foro Económico Mundial, FEM) para poner en marcha el esquema de “Coalición Global para la Seguridad Digital”: un plan de dominación mundial. Y, siempre, transhumanizándonos, usando cerebros humanos cultivados en laboratorio y esclavizados, llamados «organoides», para hacer funcionar ordenadores. Memento Matrix, cerebros en cubetas: Hilary Putman, pues.

En fin.

Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.

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