Ante los recientes acontecimientos acaecidos, LA VOZ DE TALAVERA desea aclarar los siguientes puntos. Por Luys Coleto

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Escasamente, hace poco más de un mes, LA VOZ DE TALAVERA iniciaba una renovada singladura periodística con el propósito, todo lo ambicioso que se pueda (y se deba) de convertirse en un periódico diferente. El nuevo proyecto implicaba nuevo editor, nueva dirección y nueva plantilla. Al equipo nos vinculaba un indisimulado y apasionado amor a la libertad de expresión y de prensa (tan menguadas ambas hoy en España) y la firme convicción de transformarnos en un inextinguible flagelo de la corrupción bajo todas sus formas y en todos los ámbitos de nuestra sociedad, nacional e internacional.

Entre nuestros propósitos se hallaba dar voz a los huérfanos de ella, en servir de altavoz a todos aquellos que irremediablemente chocan contra un muro de oscuros intereses y espurias connivencias de poder. Un desideratum tanto profesional como, sobre todo, moral, ya que LA VOZ DE TALAVERA se proponía ser absolutamente independiente, sin someterse a subvenciones y regalías de tipo alguno ni a otras financiaciones susceptibles de condicionar cada uno de nuestros contenidos periodísticos.

Ayer, 28 de junio, vivimos el desagradable episodio de la detención (y su posterior prisión provisional sin fianza ) de nuestro director Fernando Presencia Crespo, hecho demasiado pegado a la actualidad para ser glosado con suficiente ecuanimidad por lo grave,intrincado y complejo, no solo desde un punto de vista jurídico, de lo recién acontecido.

Con esta nota, desde la Redacción y la titularidad del diario, queremos ratificar que este proyecto profesional continúa adelante incluso con más fuerza, vehemencia y ahínco que nunca. Este episodio supone un rotundo aprendizaje para todos nosotros y nos aguijonea a continuar con más ganas. El célebre paso hacia atrás para coger impulso.

Ayer, a Fernando Presencia se le privó de su libertad, y con ese suceso todos hemos perdido algo de nuestra propia libertad. Tal vez no fuese el propósito, pero han creado un mártir. O un héroe, según se mire. Pero es un ser humano que merece otro trato, un trato justo, como cualquier otro detenido.
Agradecemos desde aquí todo el apoyo que Fernando Presencia ha recibido en
redes sociales y os emplazamos a que nos acompañéis en este estimulante recorrido que supone la innegociable e insobornable defensa de la verdad, la libertad y la justicia.

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.

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