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Rick Singer, cosiderado como el gran cerebro de la trama, dirigía un negocio de consultoría y asesoramiento universiatio antes de salir a la luz la Operación Varsity Blues, llamada The Key.

En su versión oficial, Singer se dedicaba a prepartar a adolescentes para que lograran ser admitidos en las universidades más elitistas de Estados Unidos.

Sin embargo, al parecer, lo que Singer vendía eran otras cosas.

En la trama Varsity Blues: escándalo en la universidad de Estados Unidos, el documental que acaba de estrenar Netflix, Singer, al que pone cara el actor Matthew Modine, se jacta de que su ‘puerta lateral’ ha funcionado con éxito en más de 700 operaciones.

Así es precisamente como consigue darle caza el FBI: ‘una puerta lateral en Harvard equivale aproximadamente a 1’2 millones’.

Como parte de su estrategia, Singer se encargaba de que los padres creyeran que esta no era una práctica ilegal, sino ‘una nueva normalidad’ en el mundo universitario.

Algunos de estos padres han terminado en la cárcel.

Algunas de las celebrities que se han visto implicados se encuentran Lori Loughlin, (Padres forzosos) y Felicity Huffman, (Mujeres desesperadas)

 

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