Análisis a vuelapluma: No es necesario mucho más para ser diputado de SUMAR. Por Hernán Pérez Ramos

1- La señorita gallega y el comunista trasnochado que eligió Yolanda Díaz para que intervinieran en la sesión de investidura de Feijó, entre pitos y flautas (pitos de ignominiosa vergüenza y flautas de bellaquería calamitosa), tuvieron a bien explicarnos a los españoles las razones por las que Pedro Sánchez va a hacer una amnistía en favor del golpismo catalán. Marta Lois y Enrique Santiago nos dejaron bien claro que el gobierno va a hacer una amnistía porque «hay que pasar página «. ¡Sí!, pasar página porque la sublevación independentista ya pasó, se TERMINÓ, es el pasado y ahora lo que toca es la reconciliación y la convivencia. Por eso en este instante lo necesario son las negociaciones, los pactos y los acuerdos con el secesionismo catalán.

2- ¡Ojo!

a- Curiosamente, mientras hablaban estos dos sujetos en el congreso, el president de la Generalitat, Pere Aragonés, decía en el Parlament que la amnistía que les va a dar Pedro Sánchez sólo es la premisa necesaria, la piedra angular para volver a hacer un 1 de octubre, es decir, otro referéndum ilegal con su correspondiente declaración de independencia.

b- Solo un poco más tarde la individua presidenta del Parlament, Anna Erra, aseguraba que no le «temblarán las piernas» para volver a desobedecer al Estado.

c- Y todo esto salpicado por una lluvia incesante de tuits de Puigdemont en los que vuelve a exigir que, conjuntamente con la amnistía, se reconozca el derecho de los separatistas catalanes a destrozar España.

Conclusión: amigos, ¿pasar página, hacer una amnistía para pasar página? ¿Qué página, la página de quién?, porque los independentistas catalanes siguen en la misma página, no quieren una amnistía para la reconciliación y la convivencia sino para, libres de la justicia española, volver por sus fueros y dar otro golpe de estado. Y ante esto que es tan nítido, tan obvio, lo suyo sería preguntarse: ¿cómo pueden llegar al Congreso esta recua de obtusos mentales, incapaces de advertir la endeblez y la vacuidad de sus argumentos? Pero la respuesta salta a la vista, considerando la estulticia generalizada y la catadura moral de quienes les votan. Créanme, tampoco es necesario mucho más para ser un diputado de Sumar.