16/05/2024 07:26

1967. El Caudillo de España francisco Franco y su esposa Carmen Polo, en la inauguración de las pistas del Club de Tenis de La Coruña.

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Con asistencia del Jefe del Estado Generalísimo Francisco Franco y su esposa Carmen Polo, se disputaban,  en la  tarde del domingo 30 de julio de 1967, los últimos encuentros del primer campeonato internacional de tenis “Trofeo Andrés Vilariño” con motivo de la inauguración de las pistas del Club de Tenis de La Coruña.

Con el Caudillo y su esposa llegaron también su hija, la marquesa de Villaverde, Carmen Franco Polo; el ministro de Marina, almirante Nieto Antúnez, así como las nietas del Generalísimo.

A su llegada al club, que se encontraba engalanado con profusión de Banderas Nacionales, el Jefe del Estado y su esposa fueron cumplimentados por el capitán general de la Octava Región, Teniente General Chamorro; gobernador civil Antonio Avendaño; alcalde de La Coruña Demetrio Salorio  y otras autoridades civiles y militares, así como el presidente del Club de Tenis, José González Dopeso y demás directivos. El Caudillo y su esposa fueron objeto de cariñosas muestras de adhesión y respeto por los más de tres mil aficionados que llenaron por completo la pista principal del club de tenis coruñés.

El club de tenis de La Coruña había nacido en el mes de febrero de 1966, presidido por el recordado abogado José González Dopeso, cuya hija María Fernanda era en aquellos instantes la esposa del gran tenista Manolo Santana, quien resultaría elegido como vicepresidente, convirtiéndose en una figura determinante para la historia del nuevo club.

La directiva del club naciente, de seguido, tras conseguir más de 400 socios,  inició las obras en una finca situada en el lugar del Seijal, San Pedro de Nos, en el ayuntamiento de Oleiros, donde se construyeron cinco pistas de tenis, local social y piscina. Precisamente la pista central se inauguraría con motivo de aquel torneo internacional, que contaría en su jornada final con la presencia del Jefe del Estado.

Los participantes en aquel primer torneo serían, además del gran motor del mismo Manolo Santana, los también españoles José María Gisbert, José Luis Arilla y Antonio Martínez, que sustituía al australiano Cooper; el mejicano Rafael Osuna; el australiano nacionalizado sudafricano Bob Hewitt y el hindú  Jaidip Mukerjea. El octavo jugador anunciado, que completaba el cuadro de cuartos de final con que se iniciaría el trofeo, el también hindú   Ramanathan Krishnan, confirmaría,  a unas horas del inicio de la competición, su imposibilidad de desplazarse  a La Coruña, debido al repentino fallecimiento de su suegro.

Ante aquel contratiempo y sin posibilidad de invitar a otro tenista, la junta directiva del club de Tenis decidió que  la primera jornada,  a celebrar el miércoles 26 de julio, la abriese un encuentro de exhibición entre Manolo Santana y José Luis Arilla, que finalizaría con victoria del gran campeón madrileño por 6-4 y 6-4.

Antes del inicio del aquel encuentro, con la presencia del Secretario Nacional de la Delegación Nacional de Deportes, Benito Castejón; capitán general de la VIII Región Militar, Teniente general Chamorro Martínez; Gobernador Civil Avendaño Porrua;  alcaldes de la Coruña y Oleiros; Delegado provincial de Deportes de La Coruña, Rafael Salgado Torres; Andrés Vilariño, presidente del banco de La Coruña y  de quien tomaba nombre el torneo internacional; las nietas del Jefe del Estado Generalísimo Franco, María del Carmen y Mariola; el presidente del Club González Dopeso y otras autoridades, se procedió a  la bendición de las nuevas instalaciones.

En el primer partido oficial del torneo saltaba la sorpresa. El joven barcelonés José María Gisbert derrotaba al mejicano Rafael Osuna, dos veces campeón de la modalidad de dobles en el torneo de Wimbledon,  por 9-7 y 7-5.

En la segunda jornada, Bob Hewitt doblegaba a Antonio Martínez por 6-0 y 6-2. Por su parte el hindú Mukerjea conseguía vencer a José Luis Arilla, en un emocionante encuentro, que finalizaría con el resultado de 5-7, 9-7 y 6-4.

En  semifinales un arrollador  Manolo Santana despachaba en 47 minutos su encuentro ante Mukerjea, al que derrotaba por 6-4 y 6-2. En la otra semifinal disputada al día siguiente, sábado 29, Hewitt superaba a  Gisbert en tres sets con el resultado de 6-3. 4-6 y 6-2

En la  tarde del domingo 30, esplendida de tiempo en La Coruña, tuvo lugar la jornada de clausura del primer torneo internacional de tenis, disputándose en primer lugar  el  match entre Mukerjea y Gisbert, valedero para el tercer y cuarto puesto, clasificándose en tercer lugar José María  Gisbert, que derrotaría   a Mukerjea en  un solo set  a ocho juegos por 8-3.

A continuación, en un gran partido, Santana se impuso a Hewitt por 3-6, 6-0 y 6-3, con lo que el español se proclamó brillante vencedor del torneo, del que había sido no solamente su figura estelar, sino su organizador, en su calidad de vicepresidente del club. Súper Manuel, tras perder el primer set por 3-6, se convirtió en un auténtico vendaval. En 16 minutos le endoso un 6-0 en el segundo set a Hewitt, a pesar de la rapidez y su magnífico juego.

  1. El Caudillo de España, Francisco Franco entrega a Manolo Santana, el trofeo internacional de tenis “Trofeo Andrés Vilariño” disputado en las pistas del flamante club de tenis de La Coruña.      

La tercera manga supuso el delirio del publicó coruñés, que vio como Santana de forma antológica, sacando a relucir golpes de todos los estilos imposibles para Hewitt. Hasta el sexto juego, ambos tenistas mantuvieron sus respectivos servicios. En el séptimo un Santana tremendamente agresivo rompió el servicio del sudafricano. Con saque  a favor, Manolo colocó en el marcado un 5-3, que redondearía en el noveno juego sobre servicio de Hewitt, tras un espectacular passing-shot sobre el revés de Hewitt, poniendo el definitivo 6-3 en el marcador y con ello la victoria en el partido, tras una hora y nueve minutos de juego. Con el público unánimemente puesto en pie, Manolo Santana dio una vuelta triunfal a  la pista, recogiendo los aplausos de los aficionados.      

Manolo Santana redondearla su gran actuación  venciendo en la final de dobles junto a  José Luis Arilla a la pareja formada por Hewítt y Osuna por 6-1. 3-6 y 7-5.

Finalizado el encuentro final de dobles, el Caudillo de España  hizo entrega de los trofeos a los ganadores y felicitó personalmente a Santana por su doble triunfo.  De igual modo felicitó al presidente González Dopeso  y a su junta directiva por las magníficas instalaciones del Club de Tenis, a las cuales realizaría una corta visita.

Al abandonar el club, el Jefe del Estado y su esposa Carmen Polo fueron despedidos con una gran salva de aplausos y gritos de ¡Franco! ¡Franco!, por los más de tres mil aficionados, que se habían dado cita en la jornada deportiva,  a los que se unirían centenares de vecinos de San Pedro de Nos y alrededores, que se habían congregado a las puertas del nuevo club de tenis.

P/D: Escribo esta reseña, a pesar de que es un artículo deportivo -sé muy bien quienes son esta tropa de indeseables, malvados, que rezuman rencor de la izquierda española-. al amparo de la infecta, criminal, canallesca, mentirosa, llena de odio, de división entre unos españoles y otros; profanadora de cadáveres de héroes de nuestra historia, manchada con la sangre de las víctimas del terrorismo, a quienes desprecia, un auténtico fraude de ley, que ataca la unidad de España, la verdad, la libertad, la historia de nuestra Patria; que pretende por ley obligar a los españoles a pensar lo que quiere este gobierno corrupto, traidor y estulto y que incluso  ataca de forma ignominiosa al patrimonio cultural, histórico y artístico de España, siendo su único y malévolo fin deslegitimar un régimen, el del Generalísimo Francisco Franco, que llevo a España a convertirse en la novena potencia industrial del mundo y de él que emanó la actual Jefatura del Estado, -no lo olvide Majestad-,  llamada, de forma burda y grosera, ley de “memoria democrática”, de la cual me declaro beligerante y desafiante, recientemente aprobada, que en un párrafo textual de su sectario preámbulo dice: “El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir los errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para la democracia”.

 

ESTA ES MI MEMORIA Y A ESO ME ACOJO. EN DEFENSA DE LA VERDAD. SIN MIEDO A NADA NI A NADIE. LA MEMORIA NO PUEDE ESTAR SUJETA A NINGUN TIPO DE LEY. ES ALGO CONSUSTANCIAL CON LA PROPIA PERSONA. NO ME VOY A CALLAR Y ME REBELO ANTE ESTE ATROPELLO DE UNA LEY ANTICONSTITUCIONAL, ABERRANTE, SOVIETICA, QUE ATACA LA LIBERTAD PERSONAL, ÚNICAMENTE PROMULGADA PARA MANTENER LA FALSA VERSION DE LA IZQUIERDA -POR ELLO NECESITAN UNA LEY QUE AMENACE CON MULTAS Y ATOSIGUE CON EL TEMOR- PARA DISTORSIONAR, PUES NO PUEDEN REBATIR, EN ABSOLUTO, LA VERDADERA REALIDAD HISTORICA DE ESPAÑA.

Autor

Carlos Fernández Barallobre
Carlos Fernández Barallobre
Nacido en La Coruña el 1 de abril de 1957. Cursó estudios de derecho, carrera que abandonó para dedicarse al mundo empresarial. Fue también director de una residencia Universitaria y durante varios años director de las actividades culturales y Deportivas del prestigioso centro educativo de La Coruña, Liceo. Fue Presidente del Sporting Club Casino de la Coruña y vicepresidente de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña. Apasionado de la historia, ha colaborado en diferentes medios escritos y radiofónicos. Proveniente de la Organización Juvenil Española, pasó luego a la Guardia de Franco.

En 1976 pasa a militar en Fuerza Nueva y es nombrado jefe Regional de Fuerza Joven de Galicia y Consejero Nacional. Está en posesión de la Orden del Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco. Miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, es desde septiembre de 2017, el miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, encargado de guiar las visitas al Pazo de Meiras. Está en posesión del título de Caballero de Honor de dicha Fundación, a propuesta de la Junta directiva presidida por el general D. Juan Chicharro Ortega.

 
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