14/05/2024 08:29

Hace tan solo unos días me enteré de que ha sido elegida la canción que, con el titulo “Zorra”, representará a España en el festival de Eurovisión.´Al parecer, muchas voces progresistas anuncian que “Zorra” se ha de convertir en el himno universal del empoderamiento de las mujeres…

Nosotros queremos dejar constancia aquí de que “Zorra” es una canción que, bajo nuestro punto de vista, describe con nitidez la enorme zafiedad del espíritu que anida actualmente en grandes sectores de la sociedad española. Lo cual tiene un gran mérito.

Bien es cierto que los autores de “Zorra”, ante algunas críticas hechas a su creación musical, han confesado con vocabulario cuidadísimo y esmeradísimas e impecables formas idiomáticas que a ellos “se la suda todo”. Es más el mismo presidente de Gobierno, don Pedro Sánchez Castejón ha declarado que: “a la “fachosfera” le hubiera gustado tener (en Eurovisión) el Cara al Sol, pero a mi me gustan más este tipo de canciones”, lo cual teniendo en cuenta los valores que conducen su devenir político, y la ética que a través de su historia ha guiado al partido cuya secretaría general ostenta, no nos puede extrañar.

El Cara al Sol rezuma poéticas idealizaciones, trascendentes convicciones e inconmovible vocación de sacrificado servicio. Recordemos alguna de sus estrofas:

Formaré junto a mis compañeros

que hacen guardia sobre los luceros

Arriba escuadras a vencer

que en España empieza a amanecer.

ZORRA por el contrario es una canción en la que, de modo artero, se modela a la mujer con la que parecen soñar los conglomerados informes que a la progresía forjan. Una mujer taimada, impúdica, pícara, vulpeja, deshonesta e infiel. Traigamos hasta el lector ocho versos, elegidos al azar, de tan emblemática como burdísima letra.

Yo soy una mujer real

Zorra, zorra, zorra

Y si me pongo visceral

Zorra, zorra, zorra

De zorra pasaré a chacal

Te habrás metido en un zarzal

Soy una zorra de postal

Zorra, zorra

Evidentemente, don Pedro Sánchez Castejón, Presidente del Gobierno de España tiene forzosamente, tal y como el mismo confiesa, que sentirse intensamente atraído por “Zorra”. Lo que si parece cierto es que, a pesar de su bellaquería, han sido muy escasas y livianas las críticas realizadas a “Zorra”. Podemos decir que la sociedad civil española ha recibido con algazara una canción que pone a la zorra como modelo referencial de las niñas, de las jóvenes…y de las mujeres españolas todas.

Nosotros intuimos que quizás con algún retoque pueda ser enriquecida la versión final antes de su llegada a la ciudad escandinava de Malmo.

Abre la canción “Zorra” una séxtuple mención a la hembra del vulpes vulpes, con cuyo astuto cánido se identifica a la mujer. Identificación que se repite a modo de estribillo a lo largo de la pieza. Nos parece percibir que este hecho constituye un extremado e inaceptable machismo binarista en la letra de “Zorra”.

Antes de exponer los retoques que pensamos enriquecería a “Zorra” mostraremos los apoyos teóricos en los que estos se apoyan:

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1º. Si en el primer manifiesto de la ideología contrasexual se puede leer: “Los hombres y las mujeres son construcciones del sistema heterosexual de producción y reproducción que autoriza el sometimiento de las mujeres como fuerza de trabajo sexual y como medio de reproducción. La contrasexualidad apunta a sustituir ese contrato social que denominamos Naturaleza por un contrato contrasexual. En ese contrato los cuerpos no se reconocerán como hombres y como mujeres sino que serán reconocidos como cuerpos hablantes”.

2º. Si la ideología de genero nos informa de queen materia sexual no hay nada natural. Y proclama que todo aquello a lo que históricamente hemos asociado con la idea de sexo es una construcción teórica y cultural cambiante y cambiable. Y que no hay mujeres ni hombres. Y que solo hay orientaciones afectivo-sexuales reconfigurables a voluntad de cada individuo».

3º.- Si la misma legislación española ofrece a los ciudadanos ser inscritos en el Registro Civil con el sexo que personalmente apetezcan tan solo con la cumplimentación de una mera instancia…

Pues, si no existen las mujeres ni los hombres, o su existencia tan solo se debe a capricho o elección personal, ¿a qué vienen los contenidos de la canción “Zorra”?.

Observamos en “Zorra” un marcado y lamentable contenido machista al insistir, tan reiterada como machaconamente, en la forzada feminización de la adjetivación del sustantivo“Zorra”. Esto nos lleva a percibir en “Zorra”:

1º.- Una obra que abunda en el enaltecimiento de concepciones binaristas de la sexualidad humana.

2º.- Una obra cargada de matices peyorativos, propios de tiempos pretéritos y oscuros en los que la mujer era alienada bajo el tan despótico como despiadado poder del hombre siempre sediento de poder y ebrio de fiereza.

3º.- Una obra que margina intensamente a las mujeres, condenándolas, sin solución de continuidad a ser mujeres.

4º.- Una obra que parece arrebatar a las mujeres la posibilidad de libre elección de entre los numerosísimos sexos, géneros y tendencias sexuales que hoy día, una sociedad progresista como la española, les brinda.

5º.- Una obra próxima al envilecimiento histórico e infamante sufrido por las mujeres al ser destinadas al trabajo sexual y reproductivo. Jamás se menciona a las hombras, a los cuerpos hablantes, ni a las cuerpas hablantas.

6º.- Una obra por la cual son obligadas las mujeres, con exclusividad a la humillante tarea de ser madres. Eximiendo a los hombres de ser padras.

Sabemos que existen políticos que en sus discursos utilizan un lenguaje inclusivo para que tenga cabida la múltiple diversidad sexual que hoy día el progresismo brinda a la ciudadanía. Es doña Yolanda Diaz un ejemplo paradigmático de esta inclusividad sexual idiomática. Doña Yolanda Diaz es una mujer que en nuestros más recónditos entresijos despierta una tierna simpatía. Cuando escuchamos sus discursos, cuando contemplamos sus públicas expresiones nos viene a la memoria aquella espléndida actriz cómica -doña Mary Santpere- cuya sola presencia, cuando yo era niño, despertaba la hilaridad de los espectadores. Es a ella, a quien dedicamos este artículo como homenaje y recuerdo a modo de agradecido in memoriam.

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Doña Mary Santpere, la genial actriz cómica- con su rostro acaballado; con su cuerpo alto y desgarbado; con su discurso prodigiosamente declamado con su inconfundible voz. Todo en ella nos producía enormes risas tanto a los niños, como a los adultos que disfrutábamos con sus películas entre intensos trances de hilaridad.

Igual que nos ocurría con doña Mary Santpere nos pasa con doña Yolanda Diaz. De ahí nuestras tiernas añoranzas infantiles cuando nos ofrece, la señora ministra, sus relatos despertando en nosotros una incontenible jocosidad. Doña Yolanda Diaz abundando en su lenguaje inclusivo nos da la pauta, Recordemos aquellas tan deliciosas expresiones: “los más débiles y las mas débilas”, sin olvidar aquella jocosísima salutación “autoridades y autoridadas” y la estremecedoramente cómica expresión de “…los mejores y las mejoras economistas del país”.

Pero no basta. No es suficiente. No nos quedemos en la simple agregación sustitutoria de una vocal, como hacía doña Irene Montero huyendo del reduccionismo binarista. Recuerde el lector aquellas profundísimas y reflexivas interrogantes que se hacía la exministra en plena campaña electoral: «¿Que significa libertad, que una familia si lo desea pueda llevar a su hijo, hija e hije a una terapia de conversión, a ver si puede dejar de ser bollera, de ser maricón, a ver si deja de ser bisexual, de ser una persona trans?»

 Pues siguiendo las huellas de estas dos eminentes revolucionarias ideomáticas, de estas dos adelantadas de la lingüística, de estas dos prominentes filólogas, hagamos de “zorra” algo grande, trascendente e imperecedero.

Zorra” tiene y debe de constituir un paso hacia delante. Una zancada en pos del progreso. Un gran salto al futuro incierto; y es por eso, por lo que proponemos que, tanto el título como el estribillo de la canción vaya intercalando las cinco variaciones desinenciales al objeto de dar cabida a la infinita variabilidad sexual con el que el progresismo, hoy día, regala a las gentes. Y de este modo el monocorde, machista y binarista: “Zorra”, ceda el paso al policromado, alegre, abierto, progresista, demócrático, inclusivo e igualitarista: Zorra, Zorre, Zorri, Zorro, Zorru.

Esta variabilidad vocal habría de forjarse a lo largo y ancho del cosmos en clave simbólica de un futuro en libertad, herramienta de profundización en las libertades. Tablado de un escenario de encuentros. Energía para una sociedad respetuosa con los derechos humanos. Y sobre todo y lo que es mas importante: fuerza para una nación en la que los listillos, aunque, aparentemente se puedan presentar como afectados de ciertas disfunciones cognitivas, tienen enormes posibilidades de futuro.

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