Análisis a vuelapluma: Cómo impedir que Sánchez dé un golpe de estado. Por Hernán Pérez Ramos

1- Si lo tenemos chupado, más fácil que nunca. El delito de sedición no existe en España. Luego, si los partidos de la derechas conminan a las Autonomías que gobiernan a no reconocer (pacíficamente) el gobierno de Sánchez, declarándose estas insumisas al gobierno de la nación; ni a los presidentes de dichas Autonomías, ni a sus gobiernos y menos a los parlamentos autonómicos que refrenden la insubordinación, no les va a suceder absolutamente NADA. Porque alentar, promocionar, convocar, planear y hacer una sedición NO es delito en España, en consecuencia ningún fiscal podrá acusarles de nada y menos un juzgado podrá incriminar a quien lo haga.

2- ¿Qué es lo único que podrá hacer Sánchez ante una situación así? ¿Aplicar el artículo 155 para que su gobierno asuma el control de las Comunidades Autónomas insumisas, como se hizo en Cataluña? ¡NO puede!, no puede porque según nuestra constitución el artículo 155 no se puede aplicar sin una MAYORÍA ABSOLUTA del Senado no lo aprueba y nosotros, la derecha, somos ahora la mayoría en el Senado.

3- Ahora imaginaos el panorama: si las 14 (con Ceuta y Melilla) Autonomías gobernadas por la derecha se declaran a la vez insumisas, asumiendo para sí todas las COMPETENCIAS del gobierno central, entre ellas, la más importante: la recaudación de impuestos de Madrid, la Rioja, Galicia, Valencia, Asturias, Ceuta, Murcia, Extremadura, Andalucía, Cantabria, Castilla León, Melilla, Baleares y Aragón; se acabó de facto el gobierno de Sánchez; ya que no dispondrían de dinero para pagar funcionarios, pensiones, sanidad, educación, sueldos de ministros, etc.

4- La estrategia a seguir para impedir el golpe de estado sanchista:  ¿ qué se puede hacer para impedir que Sánchez conceda la amnistía y autorice el referéndum separatista en Cataluña y País Vasco? Que VOX y PP le planten cara y le dejen bien claro que: si no somete a un referéndum vinculante, en el que participen todos los españoles, sus acuerdos con los partidos separatistas antes de someterlos a votación en el congreso, entonces las 14 Autonomías que gobernamos dejarán de reconocer la autoridad de su gobierno, asumiendo de inmediato para sí todas las competencias del gobierno central.

Conclusión: amigos, vamos a darle a Pedro Sánchez 14 cucharadas de su propia medicina. ¿No quitó el delito de sedición para favorecer a sus socios separatistas? Pues aprovechémosnos de ello para defender a España.