19/05/2024 17:04
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Sin despeinarse, sin sudar la camiseta, con corbata, con aperitivo y nocturnidad y alevosía, don Pedro Sánchez entregó ayer la Unidad de España a los enemigos de España. Ya no hay Rebelión, ni Sedición… Luz verde para la Independencia y la República de Cataluña.

Por eso, hoy recuerdo y quiero recordar para todos, aquel canto premonitorio del gran Maragall, catalán y español (en castellano escribió el famoso “Adiós, España” que en este día negro para la España Unida reproduzco con dolor, porque en muchas cosas tenía razón) que decía con estas bellísimas palabras:

Adeu, Espanya!

Escucha, España, la voz de un hijo
que te habla en lengua no castellana;
hablo en la lengua que me ha legado
la tierra áspera;
en esta lengua pocos te hablaron;
en la otra, demasiado.

Escolta, Espanya, la veu d’un fill

que et parla en llengua no castellana;

parlo en la llengua que m’ha llegat

la terra rèstega;

en aquesta llengua pocs et van parlar;

en l’altra, massa.

 

Demasiado de los saguntinos
y de los que mueren por la patria;
y por tus glorias y tus recuerdos,
recuerdo y gloria de cosas muertas,
triste has vivido.

De distinta manera quiero hablarte.
¿Por qué derramar la sangre inútil?
La sangre es vida, si está en las venas,
vida hoy, vida para los que vengan;
vertida, es muerte.

Demasiado pensaste en tu honor
y escasamente en tu vida:
tus hijos, trágica, diste a la muerte.
Mortales honras te satisfacían;
tus fiestas eran tus funerales,
¡oh triste España!

Yo vi barcos zarpar repletos
de hijos que a la muerte entregabas:
sonriendo iban hacia el azar,
y tú cantabas junto a la mar
como una loca.

¿Dónde tus barcos? ¿Dónde tus hijos?
Pregúntalo al Poniente, a la ola brava:
perdiste todo, a nadie tienes.
¡España, España, vuelve en ti,
rompe el llanto de madre!

Sálvate, sálvate de tantos males;
que el llanto te haga alegre, fecunda y viva;
piensa en la vida que te rodea;
alza la frente,
sonríe ante los siete colores del iris.

¿Dónde estás España, dónde que no te veo?
¿No oyes mi voz atronadora?
¿No comprendes esta lengua que entre peligros te habla?
¿A tus hijos no sabes ya entender?
¡Adiós, España!

Hon ets Espanya, on que no et veig?

No ets la meva veu atronadora?

No comprens aquesta llengua que entre perills et parla?

Als teus fills no saps ja entendre?

Adeu, Espanya!

 

Dios, hasta los pelos se me han puesto de punta y la piel como escarpia. Como me gustaría que se le pusiera a esa Derecha cobarde que está dejando que le destrocen su España y su Patria mientras ellos están sentados ante la televisión ¿Quién, qué español de bien, qué español rojo, verde o azul no se emocionará cuando lea estos versos finales de Maragall?:

 

¡España, España, vuelve en ti,
rompe el llanto de madre!

Sálvate, sálvate de tantos males;
que el llanto te haga alegre, fecunda y viva;
piensa en la vida que te rodea;
alza la frente,
sonríe ante los siete colores del iris.

¿Dónde estás España, dónde que no te veo?
¿No oyes mi voz atronadora?
¿No comprendes esta lengua que entre peligros te habla?
¿A tus hijos no sabes ya entender?
¡Adiós, España!

Seguro que algún día lo pagarán… como lo pagó aquella Derecha cobarde del 36. Al tiempo.

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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