20/05/2024 21:38
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Veinte centurias después, semejante, con tal «extremista». Otra vez vilipendiado, torturado, masacrado, crucificado, asesinado. El heterodoxo e irreverente rabino de Nazaret, a fuer de predicador, maestro, profeta – y Dios para los cristianos -, pura ucronía, las hubiera pasado igual de canutas enfrentándose sin tapujos ni cortapisas a las ilegítimas autoridades presentes que tantos nos joden la vida. Políticas, religiosas, empresariales, mediáticas.  Jesús no se hubiese amilanado a la hora de decir la verdad al poder. De hecho, sus enseñanzas socavaron «certezas» de época. Como lo hubiera hecho hoy. Su primo Juan Bautista, más de lo mismo, incluso otra vez decapitado.

Y conoceréis la verdad y la verdad nos hace libres

Corpus joánico. Cuarto Evangelio. Octavo capítulo, trigésimo segundo versículo. Ser veraz ante el poder tiene sus riesgos. Ayer. Hoy. Siempre. Enfrentándose hogaño, desde su mismo nacimiento, en hospital en vez de pesebre, a la mafia médica/sanitaria (se le habría timovacunado masivamente, además de extraérsele sangre y ADN sin el conocimiento ni el consentimiento de sus padres, y se habría introducido en un biobanco gubernamental). A degüello contra la pedófila camorra de los servicios sociales. La benemérita patria potestad de María y José, in puribus, cuando no definitivamente eclipsada…

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Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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