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Pilar Castañón. Hija, hermana, esposa y madre de cuatro hijos. Licenciada en Ciencias Económicas. Estudios sobre la Mujer (Universidad de Navarra). Gestión estratégica y Liderazgo Social (IESE) y Máster en Bioética por la Universidad Francisco de Vitoria. Directora y Fundadora de la Revista Woman Essentia. Secretaria General, Patrona y miembro fundador de la “Fundación+Vida, Presidenta de ADEVIDA Málaga, Presidenta de Alumni Cátedra Internacional de bioética de la Fundación Jérôme Lejeume. Desarrolló la primera etapa profesional en varios campos: banca, auditoría (Price Waterhouse), pasando luego a puestos en la Administración. Pinta cuadros al óleo y le gusta hacer deporte.
¿Cómo nace la revista Woman Essentia y con qué objetivos?
Fue algo inesperado porque no soy periodista, mi mundo era el de los números, pero la deriva del mundo es la causante, y te ves en un camino que nunca habías pensado. Siempre he tenido gran preocupación por todo lo que estaba pasando, me parecía una locura la banalidad con que se trataba la vida humana y por estar directamente relacionado, lo concerniente a la mujer y la pérdida de identidad que conlleva la renuncia a lo que nos caracteriza, por la “imposición” de un modelo de falsa libertad. La mujer paga un precio muy alto por dejarse llevar por lo que parece progresista, y es un gran drama que leyes injustas e incoherentes como el aborto hayan cambiado de forma tan drástica la opinión de las personas sobre cosas tan básicas como importantes, transformando el mal en bien, lo que trae consecuencias y sufrimiento.
Hace ya trece años, dirigí un proyecto que trataba de ayudar a mujeres, madres en riesgo de exclusión social para su reinserción en el mundo laboral. Después de estar con ellas durante tres años, me di cuenta de que la fuerza que tiene la mujer está en su naturaleza, es su motor y desde donde afronta las situaciones más complicadas: es el amor y la entrega, que vienen marcados por su potencial maternidad. Sin embargo, no hay medios ni mensajes dirigidos a cuidar la verdadera esencia femenina, más bien, parecen querer anularla, sea en su aspecto biológico cómo en su aspecto psicológico.
La realidad es que todas las publicaciones dirigidas a la mujer, van en la línea de culto al cuerpo, fomentando mujeres que destinan horas a mirarse al espejo en contradicción curiosamente con lo que tanto se critica. Por otro lado, al querer ser correctamente políticas, también han claudicado al mensaje feminista que pretende transformar a la mujer en algo muy diferente a su naturaleza: “Tienes derecho a”…, exigir en lugar de valorar el “dar”, que es el salir de uno mismo. Pero este mensaje es triste y rancio, no aporta ideales, ni virtudes, ni aspiraciones a ser mejor, y por tanto no mejora su entorno, al contrario, la empuja a competir con el hombre, y a caer en el individualismo y egoísmo utilitarista que, al enfrentarla a su propia naturaleza, no la hará feliz ni completa.
La realidad es mucho más esperanzadora, porque el amor es expansivo, la vida, la entrega, el cuidado, son expansivos…Así, pensé que había que crear un espacio con artículos que interesan a la mujer real, con información verdadera sobre lo que está pasando en relación con nuestra forma de ser y estar en el mundo, hablar de los temas que nos interesan, de los retos actuales, de mujeres excepcionales que han hecho historia, sea desde el anonimato o por grandes aventuras, pero que desde su feminidad, han contribuido de alguna forma a mejorar este mundo. Cuidamos especialmente la vida, defendemos la maternidad como un don, presumimos de las virtudes femeninas, palabra casi obsoleta pero necesaria, en resumen: defendemos la belleza de ser mujer.
¿Por qué es importante que una revista reivindique la maternidad y todas las buenas cualidades que tiene la mujer en el plan de Dios?
Es muy sencillo, por un lado, el plan de Dios no es algo impuesto por Él como una ley sin sentido, sino que busca lo bueno de acuerdo con nuestra naturaleza humana, evidentemente creada por Él, así que es Él quien sabe lo que es mejor para nosotros, y podemos descubrirlo escuchando a la naturaleza y descubriendo su belleza. Dios solo quiere nuestro bien. Es como el padre que dice al niño que no meta los dedos en el enchufe. Pues el mundo, al no querer escuchar, se está metiendo los dedos en el enchufe.
La naturaleza de la mujer viene definida por nuestra constitución, que marcada por los más de 6.500 genes diferentes del hombre, y esto influye en la forma de ser y estar en el mundo. Estas particularidades biológicas y psicológicas son precisamente las causantes de la faceta del cuidado y la maternidad. La mujer está preparada para dar vida, acoger, cuidar y acompañar, y por ello hay que potenciar y estar orgullosas de este don en lugar de reivindicar algo que no somos.
La mujer es transmisora de vida colaborando en el desarrollo y crecimiento de esa nueva vida, y este es un privilegio al que no debemos renunciar, porque la mujer, independientemente de que sea madre o no, lo es en potencia, y puede ejercer esa maternidad y ese dar a luz de muchas formas. Alumbrar es regalar luz cada día a otra persona, en la sociedad y para un proyecto mucho mayor. Así que dar a luz no es solo el hecho de parir, sino que esa frase refleja justo lo que identifica a la mujer: comprometerse con un ser nuevo, a cuidarle, acompañarle y mantenerse fiel a su vida.
¿Por qué ese empeño en que renunciemos a lo que somos? Amar algo es amarlo cómo es, por tanto, si estamos tan orgullosas de ser mujeres deberíamos amar lo que nos define, nuestra esencia marcada por esa potencialidad. Así, el hombre que presume de ser feminista, si de verdad la amara, estaría orgulloso de esa forma natural de ser y la ayudaría a conseguir la igualdad de oportunidades acorde con su naturaleza, no querría transformarla, sino cuidarla.
Es curioso cómo las cualidades que acompañan a la maternidad y a la feminidad son características importantes del liderazgo, la empatía, el cuidado, la humildad, el saber acompañar, servir, ser más prácticas y resolutivas, lo que Juan Pablo II llamaba “el genio femenino”…Se ha impuesto la idea de que la maternidad es una carga para la mujer y hay que renunciar a esa faceta para poder ser igual al hombre y triunfar profesionalmente. La tasa de natalidad de España y como está bajando en todos los países es el indicador de que este pensamiento ha triunfado. Por eso hay que hablar de ello, primero porque su renuncia daña a la mujer, y por otro lado porque, y aunque suene egoísta, es urgente potenciar la maternidad para que la población no desaparezca.
Además, durante siglos la mujer ha sido la transmisora de la fe y la educadora de la familia, y algo estará pasando porque los problemas psicológicos en jóvenes y niños han aumentado tal y cómo nos indican las tasas de suicidios o de patologías. Al denostar la maternidad, la mujer deja de ser el alma de la casa y este puesto se queda vacío.
De todas las mujeres, la Virgen María es el modelo acabado y es la criatura que más dignidad tuvo al ser la Madre de Dios…
Es una realidad que el “SI de María” transformó el mundo tal y como se concebía hasta entonces porque su fe y confianza plena fue lo que permitió que Dios actuara en él y posibilitó el nacimiento de su hijo unigénito Jesús. Nacida sin pecado original fue la elegida para ser el medio por el que Dios actuaba directamente en el mundo. El ángel la saluda como la llena de gracia, y es precisamente esa gracia, como dijo San Juan Pablo II, la que ennoblece y perfecciona su naturaleza, María representa la plenitud de la perfección, de lo que es característico de la mujer, de lo femenino. Y esto es así a pesar de no estar nombrada muchas veces en los evangelios, lo que es reflejo de su humildad, acompañando siempre en silencio a su hijo hasta el final.
María recoge todas las cualidades femeninas que Dios pensó para la mujer y a las que aspirar, es el modelo de una sensibilidad única para custodiar el amor y la vida. Es el modelo de mujer virtuosa, ejemplo de humildad, confianza plena y amor, todo en ella es sencillamente grande.
En una conferencia de Edith Stein, uno de los asistentes recogía en sus escritos que cuando ella bajaba del estrado era como si bajara la Virgen. La mujer ha dejado de tener a María como modelo, y sin María está perdida porque ella es la representación más pura de la dignidad de la mujer.
El llamado feminismo dice que busca la liberación de la mujer, pero es su degradación…¿Por qué reivindican la pureza, la modestia y el pudor?
Volvemos a rescatar la belleza de la naturaleza, parece mentira que en un momento histórico en que la naturaleza en general está cuidada de forma exquisita, la naturaleza humana cada vez está más transformada. No queremos talar árboles pero mutilamos cuerpos sanos con las cirugías trans, no queremos contaminar el medio ambiente, pero inflamos a niños y mayores con medicación que no cura nada, sino más bien que daña al cuerpo y convierte a personas sanas en enfermas. Se denuncia que la mujer tiene que tener los mismo derechos y oportunidades que el hombre pero se le limitan las oportunidades relacionadas con su naturaleza al contársele la posibilidad de ser madre cuando toca manipulando precisamente su naturaleza otra vez… por el contrario se ofrece la congelación de óvulos, la píldora, el aborto etc.
Pero todo lo que se ofrece como progreso daña el corazón de la mujer, lo rompe porque va en contra de su naturaleza hecha para dar vida, se solía decir que un hijo nunca sale del corazón de una madre, y ahora la ciencia le ha dado la razón a esa frase gracias al descubrimiento del microquimerismo materno fetal, al comprobar la presencia de células del hijo, desde el primer trimestre de embarazo, en órganos de la madre como el cerebro y el corazón.
En un mundo hipersexualizado, donde todo es exhibicionismo, bien sea del cuerpo como de las posesiones, incluiso de los hijos, es necesario recuperar la modestia y el pudor. Somos un todo integrado y no podemos separar lo exterior de lo interior, de lo que queremos ser, y esta separación es precisamente el gran logro de las ideologías. La pureza es la limpieza de corazón, no tener dobleces y estar abiertos al bien y a su búsqueda, por otro lado algo puro es algo auténtico, y como defendemos, la mujer debe dar los pasos para recuperar su autenticidad, solo así será verdaderamente feliz.
¿Cuál es el balance que hace de estos 10 años de andadura?
Estamos contentas de ser el único medio femenino cuyo mensaje no traiciona a la mujer. Cada vez que voy a un encuentro y alguien me dice que nos conoce, o me escribe correos de agradecimiento pienso que merece la pena a pesar de las dificultades y del exceso de medios feministas en otra línea, ya que entre tanta información y siendo un medio pequeño que subsiste como puede, ya llevamos más de 10 años de andadura. Estamos presentes también al otro lado del Atlántico y el hecho de que las jóvenes nos descubran es nuestro mayor logro, vamos contracorriente y las chicas lo tienen muy difícil porque la presión es muy grande, pero ahí estamos para seguir difundiendo la belleza femenina. El tener lectores masculinos también nos parece interesante, el hombre debe cuidar y ayudar a la mujer a defender su feminidad, y es responsable también de la vida, aunque las leyes le hayan eximido de ello.
¿Con qué firmas cuentan y qué tipo de temas abordan?
Lo primero que debo decir es que el perfil de nuestros autores y colaboradores es de personas comprometidas y que quieren contribuir a recuperar la cordura en un espacio donde intentamos buscar la verdad en libertad. Abordamos actualidad, arte, familia, educación historia y tecnologías. Por otro lado, escriben tanto hombres como mujeres, tanto de España como de Hispanoamérica e incluso tenemos una corresponsal en Bruselas… también escriben chicas como Claudia Claro, que es la editora, Isabel Saravia, Carolina Porras, Ana M. Longo, María Cañones, Patricia Navarrete, M. Ruiz, los jóvenes de Excelencia Literaria y Carla Restoy que también va a empezar a colaborar; otras más consagradas como María Calvo, Catherine L’Ecuyer, Paloma Girona, Mª José Calvo, Mª Jesús González, María de Juan y yo misma, además de firmas masculinas como Miguel Aranguren, Oscar Corominas, Jorge Hernández Mollar, José Miguel Ponce y David Fournier entre otros.
¿Cómo le ha ayudado para dirigir la revista su amplia trayectoria en defensa de la vida?
Estar y conocer ese mundo te ayuda, en primer lugar, a vivir todas las situaciones de primera mano y son situaciones mucho más complicadas de lo que plantea el feminismo extremo basado en deseos y argumentos tan simples como “darle gusto al cuerpo”. Cuando hay un problema real lo ideal es intentar ayudara solucionar el problema, no crear otro mayor. Siempre digo que la realidad supera a la ficción y el sufrimiento de colaborar en la destrucción de una vida es inmenso a la larga. La liberación que plantean es realmente un engaño porque es la ruptura del corazón de la mujer, de su naturaleza.
Por otro lado, todo lo que se vende como modelo, apoyado por corrientes feministas, por medios feministas y por leyes, va dirigido a la cosificación de la mujer, aunque lo disfracen, sea por el exceso de valor que dan a su imagen, como por el poco valor que dan a su cuerpo, incluso cuando defienden el aborto como parte de su cuerpo. ¿Se cortarían un brazo?
¿Por qué merece la pena leer la revista?
Porque seleccionamos mucho quien escribe y qué escribe, incluso en los artículos de opinión, porque las opiniones son cuestionables cuando se basan en mentiras y manipulaciones, pueden causar dudas sobre lo correcto, que no es otra cosa que lo que causa un bien en lugar de daño. Intentamos ser referencia para aquellas mujeres (y hombres) que quieren conocer la realidad de las cosas, de acompañar con argumentación y ayudar a pensar y a descubrir la verdad a los que no la conozcan. De descubrir la belleza de ser mujer, de no despistarse del camino, así cómo de lo que ello aporta al mundo, a la sociedad, a la familia y a una misma.
Como decía Concepción Arenal, el mundo se perdería mucho sin la aportación de la mujer, pero de la mujer femenina, porque sin esa aportación definida por el cuidado y la maternidad, el mundo seguirá siendo igual que antes.
Autor
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Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.
Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.
Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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