11S, 11M y Casablanca, Marruecos. Por Daniel Ponce Alegre

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Según las mismas fuentes policiales citadas en artículos anteriores, el Grupo Islámico Combatiente Marroquí fue el responsable del atentado de Atocha el 11 de Marzo del 2004.
La mayor parte de los terroristas islamistas implicados procedían de este país norteafricano, donde el terrorismo se manifiesta en doble dirección:
A favor y en contra de Mohamed VI y su régimen.
Según los mismos informes policiales y de Inteligencia (a interés de EEUU e Israel) hasta el 16 de mayo de 2003 las acciones de los radicales marroquíes se realizaban en otros lugares de la UE, no es España.
Sin ir más lejos, varios miembros de la Célula de Hamburgo (11S) eran marroquíes y estuvieron posteriormente vinculados al atentado de Casablanca y al 11M. A pesar de esto fueron absueltos por la justicia alemana a instancias de EEUU mediante la antena de la CIA en la Embajada de EEUU en Berlín.
Hasta la fecha antes citada, el terrorismo no había golpeado a Marruecos, pero llegó el atentado de Casa blanca:
En cuatro puntos diferentes 13 suicidas hicieron estallar cargas explosivas en mochilas lo que causaría 32 muertos, 4 de ellos españoles.
El grupo acusado del atentado en Casablanca fue el mismo al que se acusó del atentado de Madrid, el 11M, y fue un punto de inflexión o »señal de salida» para la respuesta policial:
De la misma forma que el Estado Marroquí, el Español endureció su política legislativa y de acción contraterrorista.
Tres años antes del atentado en Casablanca, el 2000, Marruecos firmó una serie de acuerdos comerciales energéticos con EEUU que lo convirtieron en el país más próspero del Magreb.
La alianza entre ambos países estuvo liderada por el Grupo Omnium Nord African (ONA) participado en su mayor parte por miembros de la familia real alauí y la Bush Co.
La empresa de la familia Bush y de los Bin Laden no escogió Marruecos sólo por sus recursos naturales, en especial en el Sáhara Occidental, sino por su posición estratégica, puerta de África Occidental y del Mediterráneo.
Se firmó el Acuerdo de Libre Comercio entre Marruecos y EEUU; éste debía entrar en vigor en 2005 y facilitaría la libre implantación de todo tipo de empresas de EEUU.
De esta forma, junto con el Mando Militar en Canarias y los Acuerdos firmados con los Obiang en Guinea Ecuatorial, EEUU controla buena parte del Atlántico Sur y el acceso al Mediterráneo.
Para mantener bajo control la situación de pobreza y descontento en Marruecos, y los Acuerdos con EEUU, se crearon partidos como Justicia y Desarrollo, de corte aparentemente islamista, frente a otros verdaderamente musulmanes, fuera de la órbita yanki, como es Justicia y Caridad.
Al igual que en Marruecos, el descontento en España se monitoriza.
En este caso mediante el PSOE (sus vínculos con EEUU y Marruecos son incuestionables en el 11M) y mediante determinados movimientos surgidos en el ala izquierda, como el 15M, que beneficiaron al PSOE y a sus padrinos anglosionistas.
El papel del actual PP en este proyecto anglo-globalista para la región hispano-marroquí es similar al del PSOE. No fue así en el caso del PP de Aznar al que la familia Bush y sus más que probables »hermanos» acabaron por traicionar, como también traicionaron al Pueblo de EEUU.
Como conclusión, recordemos las palabras del Ex Presidente José María Aznar en Comisión Parlamentaria:
»Ni de montañas lejanas ni de desiertos remotos».
Fuentes de ECDE nos confirman que:
»Mucho más que indignos secretos personales, que los hay, Marruecos tiene cogidos a determinados elementos del Estado Español, al PSOE, al ex presidente ZP y a Sánchez en este punto:
El 11M».