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El candidato a la alcaldía de Palma de Mallorca, Fulgencio Coll, ha dicho que “Rodríguez Zapatero sembró el mal…”. Pues bien, nadie mejor que él, que fue su cómplice y colaborador necesario, voluntario y entusiasta en la siembra del mal, lo puede saber.
Rodríguez Zapatero llegó al poder en 2004. En 2006 llamó a Fulgencio Coll, por entonces Gral. de División, y le propuso crear en el Ejército de Tierra la Unidad Militar de Emergencias (UME) cuya misión iba a ser apagar incendios forestales e intervenir en casos de catástrofes naturales; proyecto al que Zapatero prometió mimar regándolo con un presupuesto especialmente generoso. Y Coll aceptó de inmediato a pesar de que, como tonto no era, supo enseguida cuál era el objetivo del presidente: “civilizar” a los militares, convertir aún más al Ejército en una ONG, debilitarle, desnaturalizarle e inocular una nueva dosis de codicia y envidias que acentuaran aún más su desunión y desmoralización, y por ende la de las Fuerzas Armadas. Ah, aprovechándose de que por la condición militar de sus componentes no sólo contaba con su disponibilidad permanente, sino que evitaba los problemas que en las instituciones civiles provocan los comités sindicales, los convenios colectivos y sus arduas negociaciones, y las posibilidades de huelgas.
Entre 2006 y 2008, Fulgencio Coll, con un entusiasmo fuera de lo común, pero normal en quien persigue coronar con una gran guinda su propio pastel, pues la aceptación del encargo llevaba consigo el ascenso a Tte. Gral., se puso mano a la obra y creo la UME, que no es otra cosa que una puñalada vil y traidora en la espalda del Ejército de Tierra, un grano doloroso en su trasero y siembra del mal en él.
Fulgencio Coll no sólo admitió insertar en el Ejército cuerpo tan extraño a las más puras, verdaderas, reales y nobles esencias que deben adornar a un soldado, a un militar y a un ejército, cuya única aspiración debe ser la defensa de la Patria con las armas, repito que con las armas (de siempre, cuando fue necesario puntualmente, el Ejército prestó su apoyo en caso de catástrofes), sino que su diseño de la nueva unidad implica hasta hoy lo siguiente: la UME tiene, en proporción, el mayor presupuesto de todas las unidades del Ejército de Tierra; para actuar depende del director de Protección Civil, no de la estructura de mando militar; tanto su presupuesto, como su plantilla de efectivos humanos y sus medios materiales los asume Defensa, retrayéndose (disminuyendo) en la misma proporción d los de las unidades operativas, castigando aún más si cabe su ya de por sí paupérrima situación; sus componentes cobran más que los de las unidades operativas y además por cada actuación reciben un plus especial; como su labor es esporádica (según la climatología), sus periodos de inactividad (descanso) son mayores. Así pues, es una unidad militar (la manda un General) que depende de un jefe y órgano civil, cuyos fines, formas y fondo son civiles, que tienta a sus componentes con incentivos civiles y que hace que los “militares”, tanto su General, mandos y tropa, demuestren preferir cambiar el cañón por la manguera y el fusil por el extintor, demostrando su nulo espíritu militar y carencia de aptitud para el servicio.
En 2008, como premio a su colaboración con la siembra del mal, Zapatero, que para entonces ya tenía bien calado a Fulgencio Coll, le nombró Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), de forma que el ya Teniente General, quien por supuesto aceptó encantado, llegó al paroxismo, a pesar de que con ello iba a colaborar aún más con el mal, pues iba a ser JEME teniendo como ministro de Defensa a Carmen Chacón, una separatista desorejada, y como jefe, es decir, como JEMAD, a Julio Rodríguez (a) “El rojo”, a quien tan descriptivo y acertado mote se le puso ya de Capitán, y al cual hizo honor al declararse podemita furibundo más tarde. Dime con quién andas o te acuestas y te diré quién eres, Fulgencio Coll.
Pero no sólo Fulgencio Coll no tuvo problema alguno en andar en tan malas compañías, cuya inquina contra las Fuerzas Armadas y España era patente y no ocultaban, sino que como en 2007 el ínclito Zapatero había conseguido promulgar la infame Ley de Memoria Histórica, desde su cargo de JEME, Fulgencio Coll, que no se había opuesto a ella como no lo hizo ningún General ni Almirante –sólo un Coronel al que le costó tamaña hombría el cese, el arresto y la proscripción definitiva–, tampoco le tembló el pulso para aplicarla en lo que a lo mejor de nuestra historia militar se refiere.
Pues bien, Fulgencio Coll, que ahora acusa a Rodríguez Zapatero de haber sembrado el mal, queda demostrado que si éste lo hizo fue gracias a él (y a otros muchos Generales y Almirantes como él), lo que le convierte también en sembrador de ese mismo mal, al menos en dos semillas que tan malos frutos siguen produciendo como son la UME y la “desmemoria antihistórica”.
Y es que Fulgencio Coll es prototipo, paradigma y prueba del algodón de lo que han sido y siguen siendo los Generales y Almirantes de esta época, cuya única meta en la vida es “hacer la carrera”, para lo cual, que tontos no son, han optado aviesamente por considerar la obediencia y disciplina como sumisión, y la neutralidad como inhibición, cuya cobardía está demostrada al no ser capaces de entregar (de jugarse) por la Patria, cuando les ha llegado el momento (la oportunidad), y a todos les llegó y varias veces, lo más importante que se puede y debe uno jugar en tiempo de paz por ella que es el cargo, el ascenso y las prebendas (en la guerra es la vida).
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Fulgencio es un traidor, un perjuro y un eunuco que llora como mujer lo que no supo, ni quiso, defender como hombre.
Como era aquel General intimo de Alfonso XIII ¿Hernandez Saavedra? que enrabietado porque los ascensos sae producian por meritos militares y el estaba en secano se hizo frente populista y termino exiliado.Por interes te quiero Andres.
El ejercito empezó a pudrirse en serio cuando Suarez puso como cancerbero mayor del Ejercito al Guti, un fulano rechazado en los cuartos de banderas por su poco clara trayectoria en la Guerra Civil y después, tras el llegaron algunos tuercebotas y por fin llego al Ministerio un pianista rosa con barbas llamado Serra el maricón, en contrapartida a otro ministro de defensa llamado Serra el enano y sera en esa época cuando se desmantele el Ejercito desde dentro utilizando los canales de obediencia debida que para mantener el honor de la milicia o la dignidad del oficial no valían pero destruir el Ejercito si servían … y de que manera.
El Ejercito perdió parte de sus funciones cuando los estudios en las Academias destrozaron el espíritu militar que debe tener cualquier cadete pàra servir a su patria sin vacilaciones y cuando desde dichas Academias, meto a la General y a las de los diferentes Cuerpos y Armas, les fue robado la vocación que les había llevado a abrazar la antaño gratificante milicia y hoy infravalorado Ejercito, precisamente porque lo han convertido en una enorme ONG en la que brilla con luz propia la Unidad Militar de Emergencia, fuerza supuestamente militar llena de bomberos, constructores de diques contra inundaciones, carreteras en mal estado y demás que deberían estar en manos de formaciones civiles, que son las adecuadas para esos menesteres.
Para ver la decadencia del Ejercito y de como lo han destrozado desde dentro es necesario tner una perspectiva de conjunto, en la que se pueda comparar el Ejercito de hace 50 años y el actual, por poner unas fechas concretas y esa perspectiva la de una obra imprescindible escrita por el culto coronel José Luis Isabel sobre la Academia de Infantería de Toledo desde su creacion hasta ahora en la que se ve la absoluta decadencia, aunque no es su propósito, de un ejercito puesto al servicio de unos principios viles que han dinamitado el que antaño fuera el mejor Ejercito del Mundo y que a partir 1939 ayudo con firmeza a mantener a salvo la patria.
Te equivocas, Hernández Saravia nunca fue intimo de nadie excepto de Azaña.
Intimo del Rey fue el miserable Damaso Berenguer, que fue quien dejo al Rey, a pesar de haber sido su gran amigo, su Jefe de la Casa y sucesor a dedo del ilustre e inteligente Miguel Primo de Rivera, mas colgado que una trenca en verano
Forma parte del destrozo , y es sustancial, haber eliminado el Servicio Militar Obligatorio que , siendo su razón de ser la instrucción de los españoles preparándolos para la defensa de España si fuera necesario, era también un modo valiosísimo de confirmar la pertenencia a la patria común España de todos aquellos españoles que siendo de regiones distintas convivieron un tiempo que es para todos ellos un recuerdo en el que es próximo cualquier lugar de nuestra hoy descuartizada geografía…
Bien merecido tenía el Rey que le dejase colgado Berenguer o el Sursum Corda, después de su miserable actitud con Don Miguel Primo de Rivera.
Un buen repaso, recordatorio imprescindible para tantos y tantos cuyos lemas son generalizaciones ya, por desgracia, vacías.
Juan Carlos I debió aprender de su abuelo, cuando dejó tirados a los militares del pronunciamiento del 23-F, todos monárquicos hasta la médula (a excepción del teniente coronel Tejero).
Hoy en día, cualquier militar que pase de teniente coronel, donde los ascensos son por méritos, antigüedad, etc., y pase a serlo por elección, coroneles, generales, etc., ES DIGNO DE TODA SOSPECHA.
España fue la que dejo colgada el indigno Berenguer
La Mili levaba degradada un monton de tiempo
Habria que haberla dignificado no abolido
Muchas veces la degradación es el fin de un camino en el que la desmoralización por la pérdida de autoestima ante las situaciones injustas que se padecen, al final, salvo en seres con un sentido del honor heroico que se superan ante la adversidad, hace mella en el ánimo.
Porque, si no, y en este caso¿ cómo se explica el empuje. la entrega que antes ardía en el corazón de un ejército que había asombrado al mundo?
Creo que la pérdida del puesto que por justicia le correspondía es a causa de la inaceptable intromisión política que debería responder por ello.
porque ahí está la explicación, pues está en la raíz de tal situación.
Y aunque son Fuerzas distintas, también estamos viendo el «trato» que se da a la Policía Nacionaal y a la Guardia Civil, en donde, sobre todo en ésta última, no xon tan raros los suicidios…..
Anda ya
Pues no
No veo que llore, tiene un abultado patrimonio. En fotos, suele aparecer con cierta sonrisilla perenne, asquerosilla.